Capítulo XVI - "Me convenciste con el helado."

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La campana sonó. Tomé todas mis cosas y corrí a mi casillero.

Hoy no pensaba esperar a Camila y a Lauren. Prefería caminar hasta casa que esperar a las dos tortolitas en plena luna de miel.

Cerré el casillero cuando deje mis libros y me fui a la salida.

Bajando las escaleras de la entrada del edificio, vi a todos los alumnos susurrar, no era que no me haya acostumbrado en estos dos meses, es más hasta creí que había parado, pero al parecer no.

No le di importancia y seguí caminando.

— ¡NORMANI!

¿Eh? Yo no conocía esa voz.

— ¡NORMANI! — Me di media vuelta buscando a quien sea que había gritado.

Ooooooooh, Claro.

Era Ally.

Traía unas gafas oscuras que no dejaban ver sus ojos, y eso hacía que su sonrisa blanca destacara un poco más. Sus shorts negros de cuero ajustados combinaban con su chaqueta de cuero, y para cortar un poco al negro de su atuendo, tenía una remera completamente blanca con algunos detalles en negro. Me sentaba mal decirlo, pero se veía malditamente hermosa y sexy, y pensar eso hacía que quisiera sacarme los ojos con una cuchara.

— Hola. — Su sonrisa se agrando cuando llego a mi lado.

Dios, juro que te odio por hacer a las chicas de este pueblo tan malditamente lindas.

— Hola. — Mi tono de voz era neutral, no como la suya que parecía emocionada. Sabía que estaba siendo una perra otra vez, pero no podía evitar pensar que ella solo me buscaba porque pensaba que estaba necesitada y por eso iba a tener una noche de sexo salvaje como si no significara nada.

Y no era así. Mi virginidad era algo sagrado que no perdería con la primer chica linda y con bonita sonrisa que apareciera. Está bien, no era una santa, pero el hecho de ser virgen a los 17 seguía siendo algo que no pensaba cambiar por un tiempo.

— ¿Cómo estás? — Asentí con la cabeza como una idiota.

— Bien.

Dios Mani, deja de ser tan estúpida una vez en tu vida.

— Camila está con Lau, si quieres puedo llamarlas...

— No venía a ver a Camila.

Oh no... ¿Se supone que eso significa algo?

Si, su sonrisa significaba algo.

No dije nada... Porque, ¿Qué se supone que debería decir?

''No gracias, no estoy interesada''.

No. Ella no era una muestra de helado gratis a la que podía rechazar apenas haberla visto. Aunque pensándolo bien, yo nunca rechazaría una muestra de helado gratis.

¿Puedes concentrarte una maldita vez en tu vida Normani Hamilton?

— Demasiado directa, ¿Cierto? — Metió sus manos en sus bolsillos traseros.

Era igual de linda que Camila cuando se ponía nerviosa, owwn.

— Un poco, sí. — No pude evitar la sonrisa que se posó en mis labios. Ella se quitó sus lentes de sol revelando esos hermosos ojos café.

Ay Diosito mío.

— ¿Qué tal un café? — Una risa se me escapo.

Maldita sea, me estaba coqueteando.

No digas que no te lo advertí. » NorminahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora