La primera semana de escuela había pasado como el viento, y sinceramente había agradecido no haberme cruzado de nuevo con ninguno de los hermanos Lawrence.
Era viernes, y yo era malditamente feliz, porque por fin podría tener un descanso de la escuela y hacer cosas productivas el fin de semana, como leer un libro, dormir, escuchar música, dormir y dormir un poco más.
Mientras Lauren y yo desayunábamos, ella me decía que lo hiciera rápido antes de que su preciada Camila llegar a buscarnos.
Sí, ella ya había sacado su auto del taller y le había ofrecido a Lauren llevarnos y traernos de la escuela. Lo más probable es que hoy la invitara a salir, aunque estoy segura que ella no se lo había imaginado ni un poco, porque si no, estaría completa y totalmente ansiosa y padecería un ataque de ansiedad mientras me preguntaba mil veces como estaba su maquillaje y cambiara su vestido un millón de veces más, para terminar decidiéndose por el primero que se había probado.
Sí, así era Laur.
El timbre sonó y ella miró el reloj de su celular, tomó su bolso corriendo y comenzó a empujarme por la espalda para que me apurara.
Mierda, me iba a atragantar con los cereales.
- Rápido Mani, no quiero que ella se quede esperando ahí afuera. - Dijo mientras volvía a empujarme por la espalda. Tomé el tazón de cereales y lo puse todo en mi boca, arrepintiéndome al instante.
Comencé a hablarle, pero claramente no estaba funcionando, porque ella tenía una sonrisa en su cara. Rodé los ojos y agarré mi bolso, mientras intentaba masticar todo lo que tenía en la boca. Tomé a Laur por la muñeca y bajamos rápido por las escaleras, porque según ella no había tiempo para esperar el ascensor.
Laur abrió la puerta del edificio principal y caminó rápidamente para besar la mejilla de Camila y saludarla.
Yo, en cambio, necesitaba un tubo de oxígeno.
Puse mis manos en mis rodillas, mientras intentaba respirar y masticar el cereal al mismo tiempo.
Cosa que claramente no recomiendo, porque comencé a toser como una idiota y realmente llegué a pensar que moriría por el cereal.
Debe ser la peor muerte del mundo.
- Ehmm... ¿Lo? Creo que a tu hermana le está dando un ataque. - Camila me miró y yo le agradecí con los ojos mientras tosía y tocaba mi garganta. Lauren se dio vuelta para mirarme y luego sonrió hacia Camila.
- Ella está bien, sólo es exagerada.
¿¡QUÉ!? ¿¡YO EXAGERADA!? ESTABA MURIENDOME JUSTO EN FRENTE DE SUS OJOS Y ELLA NO HACÍA NADA.
Me paré derecha y comencé a revolear mi puño en el aire mientras empezaba a masticar nuevamente los cereales en mi boca. Camila y Lauren rieron mientras me miraban.
- Te lo dije, el enojo de Mani le gana a cualquier otro sentimiento que tenga en el momento. - Volvió a sonreír como idiota hacia Camila y yo tragué mi cereal rodando los ojos.
- Como sea. - Hablé por primera vez. - Hola Mila, ¿Puedo decirte así cierto? Como sea, gracias por llevarnos, es muy bonito de tu parte querer conquistar a Lauren y no olvidarte que tiene una hermana que odia caminar. - Sonreí mientras ambas se ponían rojas.
¿Qué acaso eran niñas de cuatro años?
Sin decir nada, subimos al auto, no sin antes que Camila abriera las puertas para mí y Lauren.
Eso es un punto para Mila ¿Qué clase de chica linda te abre la puerta de su auto en el siglo XXI?
- Díganme algo de ustedes. - Camila habló mirando por el retrovisor hacia mí y desviando un poco sus ojos de las calles para ver a Lauren, que estaba en el asiento del copiloto.
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No digas que no te lo advertí. » Norminah
FanfictionADAPTACIÓN. Esta historia no es mía. Créditos a quién corresponda.