Capítulo LIV - "Sácala de aquí".

175 23 3
                                    

— ¿Tú sabías de esto? — La voz acusatoria de Louis hizo que dejara de observar a los Lawrence y me centrara en sus ojos. Ni una sola palabra pudo salir de mi garganta, supuse que aún estaba sorprendida. — Claro que lo sabías. — Afirmó, mientras sus ojos se llenaban de furia y sus mejillas se ponían rojas. — Tú también lo prefieres a él. — Negué con la cabeza y mojé mis labios con mi lengua.

— No tenía idea de que ellos estaban aquí. Lo juro. — Intenté dar un paso hacia él, pero se alejó de mí con rapidez. Buscó con sus ojos algo desesperadamente, y luego volvió su mirada a mí. Miré a Niall y junté mis cejas. — ¡Díselo! ¡Dile que no tenía idea de todo esto! — Ninguno se dignó a contestar y Louis rió amargamente mientras veía que limpiaba con astucia una lágrima que se escapaba de uno de sus ojos para que nadie lo notara.

— Yo sabía que él quería matarme, pero nunca pensé que tú quisieras formar parte de eso también. — Sus ojos me transmitían tanto dolor, y al observarlos con detenimiento, se me encogió el corazón. — ¡MENTIROSA! — Gritó, y comenzó a caminar hacia mí con rapidez. Sus pasos eran firmes y duros, y sus ojos estaban a punto de sacar chispas mientras que apretaba su mandíbula. Alcancé retroceder tan sólo unos pasos, que no lo detuvieron. De la nada, Zayn apareció por un costado, y lo derribó antes de que pudiera llegar a mí. Ambos comenzaron una lucha de forcejeos en el suelo, y mientras Louis intentaba golpearlo, Zayn sólo intentaba tomarlo para que se quedara quieto, aunque no parecía un trabajo fácil.

Sentí un mínimo tacto que rodeaba toda mi muñeca, y cuando subí mis ojos, me encontré con los de Drew, que me rogaban algo que desconocía. Zayn había logrado tomar a Louis por los brazos y ambos se habían parado del suelo, mientras que Liam, Niall y Dinah los miraban desde un punto desconocido entre la oscuridad.

— ¡ZAYN, ESTÁS LASTIMÁNDOLO! — Chillé, mientras observaba la cara de dolor que Louis ponía al tiempo que él lo sentaba en una silla y apresaba sus muñecas. Zayn se detuvo al instante de escuchar mi voz, y sus ojos se llenaron de culpa mientras me miraba. Drew volvió a tirar de mi muñeca, pero no le hice caso. Los ojos verdes de Zayn habían perdido el brillo que tenían, al momento en que se daba cuenta que le rogaba con los míos para que se detuviera. Louis también me miró, sin decir absolutamente nada.

— ¡Sácala de aquí! — Dinah lo empujó, y tomó las muñecas de Louis, siguiendo con el trabajo que Zayn no había podido completar.

¿Es que acaso iban a lastimarlo?

— Normani, tenemos que irnos. — Solté el agarre que Drew tenía sobre mí, y caminé un par de pasos para detenerlos. Liam apareció delante de mí bloqueándome el paso y negando con la cabeza. Me miró directamente a los ojos y me tomó de los hombros haciendo que retroceda. Planté mis pies con dureza en el piso, evitando que él pudiera moverme un centímetro más.

— No lo entiendes. — Liam bajó la voz y me miró directo a los ojos, intentando decirme algo con ellos que no entendía. No lograba comprender.

¿Por qué estaban intentando detenerme? ¿Es que acaso Niall no quería hacer las paces con Louis?

— Sabía que le dirías todo eso. Sabía que intentarías llenarle la cabeza en mi contra. — Niall se paró frente a él, con sus hombros tensos y sus puños cerrados, reprimiendo todo el enojo que lo consumía por dentro.

¿Enojo? ¿Por qué estaba enojado?

— Sólo le dije la verdad que tú no te atreves a revelar. Porque eres demasiado perfecto, demasiado bueno como para que las personas puedan llegar a pensar mal de ti. — Escupió con desprecio. Dinah tiró de su cabello, para que se callara y Louis gritó con dolor.

— ¡DINAAH! — Mi voz salió completamente rota, pero ella ni siquiera me miró. Siguió haciendo lo suyo, ignorándome por completo.

— Sácala de aquí. — Susurró Niall por encima de su hombro, sin mirarme. Liam volvió a empujarme hacia atrás, intentando deshacerse de mí. Louis rió, lleno de resentimiento, mientras que yo luchaba contra las fuerzas que querían que saliera de allí.

No digas que no te lo advertí. » NorminahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora