AmarTeDuele.

02. Mis Razones.

CAPÍTULO 02.

Mis Razones.

[...] Necesito decirte que no puedo evitarlo,

sé muy bien lo que siento y no quiero aceptarlo,

es que muero de miedo si me rozan tus labios,

y me aferro a la idea de que es un engaño. [...]

"Miedo", Mara Loneliness (fragmento).

1.

Se secó el cabello y se dejó caer en el sillón, vestido únicamente con un pantalón limpio, cruzó los brazos detrás de su nuca y sonrió al recordar lo que acababa de suceder. Había sido su primera vez, y había sido maravillosa. A pesar de saber que le gustaban los hombres, nunca había tenido el tiempo ni la curiosidad de probar los placeres carnales, siempre había estado demasiado ocupado entrenando para ser el mejor, que el sexo y el amor habían estado completamente fuera de su mente.

El cocinero había sido el primero que le habíagustado en serio en toda su vida, pero siendo un heterosexual declarado, jamás se imaginó –ni se atrevió a imaginar— que algo así podía suceder de verdad. Sanji lo había tratado con tanta dulzura como jamás creyó que nadie lo trataría, menos él.Lo había hecho sentir tan bien, tan sensual, tan apetecible...

"— Me encanta tu cuerpo."

Se ruborizó al recordar aquello, a él también le encantaba, aunque nunca se había puesto a meditar al respecto, sus propios sentimientos aún eran confusos para él. Suspiró más calmado, pensar en el rubio lo hacía sentir un extraño hormigueo en la boca del estómago, y también le hacía sentir el pecho hinchado con una calidez incomprensible para él, una calidez que lo llenaba de paz y de miedo al mismo tiempo. ¿Qué podría ser aquello?

No sabía lo que era, pero le gustaba sentirlo.

En ese momento se quedó dormido.

2.

Usopp salió, aun frotándose los ojos soñolientos. Debía remplazar a Zoro para anunciar si avistaba la isla. Se estiró emitiendo un fuerte bostezo y comenzó a subir la malla del mastelero, aun no llegaba cuando empezó a hablar...

— Zoro, ya puedes irte a dormir — anunció con alarde —, el valiente capitán Usopp ha venido a remplazarte...— pero se calló al llegar al mirador, porque se dio cuenta que el que estaba ahí no era el espadachín.

El rubio estaba sentado con una manta enredada en el cuerpo, soltó algo de humo despreocupadamente al tiempo que se giraba a ver al moreno.

— Ya era hora — dijo algo irritado al levantarse —. ¿Te quedaste dormido?

El chico lo miró algo confundido mientras analizaba mentalmente el calendario de guardia para confirmar que a ninguna chica le tocaba vigilar la noche anterior. Tampoco le tocaba al cocinero.

— ¿Por qué tomaste el turno de Zoro?

Sanji se detuvo al poner un pie fuera del mirador y observó a su nakama en silencio por unos minutos.

— El estúpido marimo se caía de borracho — respondió con indiferencia, alzándose de hombros para restar importancia a aquello —, no estaba en condiciones de vigilar nada — dicho esto comenzó a bajar por la malla.

— ¿Zoro se caía de borracho? — repitió Usopp recordando la noche anterior, la verdad es que había visto al espadachín beber mucho más en otras ocasiones, y aun así jamás lo había visto borracho. Algo no encajaba ahí.