AmarTeDuele.

15. Quiero Perderme Contigo.

Advertencias:

   Salvo por el almirante ya mencionado en capítulos anteriores, el resto de los miembros de la marina son de mi total invención.

Quiero Perderme Contigo.  

"No hay nada más interesante,

que la conversación de dos amantes en un profundo silencio."

Tournier.

1.

— Creo que vi a Zoro.

El rubio lo cargó por acto reflejo ante la emoción e incertidumbre de la que fue presa inesperadamente.

— ¿Qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿había alguien con él? — No pudo evitar el bombardeo de preguntas sobre Chopper mientras lo agitaba en el aire con energía.

El renito comenzó a marearse por el exceso de movimiento. No podía responder porque la velocidad a la que lo estaba estrujando no se lo permitía, así que para librarse de ese agarre tomó su forma semi humana

— ¡¡Ya basta!!

Sanji lo soltó y lo miró sobresaltado, seguramente se había excedido por la conmoción que sentía, pero le era complicado reaccionar de manera calmada luego de lo que acaba de soñar, quería hablar con el peliverde antes de que aquello se volviera una realidadplausible.

Era difícil sacar a Chopper de sus casillas, pero Sanji había actuado de manera muy inquietante. El renito volvió a su tamaño normal y tosió nervioso para aclararse la garganta —. Lo vi en el hotel donde estábamos hospedados — respondió con serenidad —, esta mañana y si había alguien con él, pero no sé quién era— concluyó.

— ¿Si? — repitió Sanji tragando saliva nervioso, había pasado dos noches en aquel lugar y no lo había visto.

Chopper asintió enérgicamente con la cabeza.

— ¿Ese alguien llevaba una enorme espada en la espalda?

El joven doctor se sujetó la barbilla de modo pensativo.

— No lo sé — admitió —, en realidad no los vi muy bien, así que tampoco estoy seguro de que fuera Zoro.

— Es imposible que lo confundieras, con esa cabeza de marimo que tiene.

2.

Mihawk correspondió al beso con suavidad y ternura. Le conmovía que el joven tratara de hacerlo sentir seguro. Aunque las cosas no funcionaran, iba a demostrarle cuanto le amaba y todo lo que era capaz de hacer por él. Se separó con la mayor suavidad que pudo, pero dejó sus frentes juntas y mantuvo el contacto visual.

— Te amo — le dijo con devoción.

Zoro sonrió. Le gustaba oír aquellas palabras con esa voz tan profunda que trataba de sonar suave, quería responder de la misma manera, pero aun no podía. Estuvo a punto de desviar la vista cuando el cocinero cruzo su mente de manera inesperada, tenía que aprender a no pensar en ese maldito rubio, a no desear oírle decir aquello, que poco podía significar saliendo de sus labios. En aquel momento tenía que darse cuenta quien le amaba realmente. Aunque le doliera saber que Sanji nunca le amaría, el amor de Mihawk debía ser suficiente para olvidarle.

— Yo...

TOC TOC TOC.

El mayor cerró los ojos y suspiró para luego soltar con suavidad al peliverde y encaminarse a abrir la puerta. No había llamado a nadie, así que esperaba que la interrupción fuera por algo importante. Entre abrió y frunció el ceño intrigado.