AmarTeDuele.

20. Antes De La Tormenta.

Advertencia: 

  Quiero avisarles que hay escenas con contenido violento y que hacen alusión a situaciones de tortura y abuso infantil. Este será el único capítulo donde planeo mencionarlo, pero quizás salga a relucir mas adelante.

Antes De La Tormenta.

"Ningún mar en calma hizo experto a un marinero"

Proverbio ingles.

1.

Los días pasaban con aparente normalidad en el Merry-Go, Zoro comentó a Nami de la isla comercial y ella revisó los campos magnéticos para comprobar que había una isla en la dirección que el peliverde señalaba. Decidieron hacer ese desvió debido a que los materiales para repara al Merry se habían terminado y las reparaciones no estaban completas. La pelirroja refunfuñó un rato por tener que gastar más, pero términó aceptando a regañadientes cuando Luffy dijo que lo harían, era imposible contradecirle.

En lo que respecta a la relación de Zoro y Sanji, bueno, se quedó estancada luego de su conversación, el peliverde evadía su mirada y hacia lo imposible por no quedarse a solas con él en ninguna parte, así que el rubio no había encontrado la oportunidad de hablar con él.

Con Chopper, el espadachín tenia la misma actitud evasiva y distante, y con Luffy... no podía mirarle sin sentirse mal por casi matarlo, y no quería explicar nada al respecto, en Robin no confiaba, con Nami siempre acababa peleando y a Usopp le dedicaba una mirada diabólica y se alejaba solo. Nadie entendía que le pasaba, cierto que siempre era reservado y distante, pero desde el momento que volvió las cosas eran aun más gélidas con él. Lo más preocupante era que ya casi nunca le veían dormir por el barco, incluso de noche se levantaba a deambular; de día se la pasaba entrenando salvo cuando le llamaban a comer, había días que comía casi la misma cantidad que Luffy y había otros días en los que apenas probaba la comida. No lo habían visto beber ni una sola vez y cuando parecía más cansado se desaparecía unos momentos y volvía como si nada, como si algo lo hiciera recuperarse.

Definitivamente algo iba terrible con él, pero parecía no estar dispuesto a decírselo a nadie bajo ninguna circunstancia. Lo peor era lo terriblemente desmejorado que se veía, siempre cansado, ojeroso y más irritante que de costumbre, o bueno, a veces... de pronto se volvió impredecible, a veces seguía la discusión, a veces se iba con aspecto cabizbajo y en otras ocasiones desaparecía a la mínima distracción de su interlocutor.

Habían pasado algunos meses desde que zarparon de Eris, era poco más del medio día y se encontraban terminando de comer, todos menos Zoro, quien dijo que no le apetecía nada y se había quedado en la popa del barco entrenando.

Sanji miraba a ratos por la escotilla, era algo que se le volvió una costumbre en esos días; cada vez que se sentía angustiado o sofocado se volvía a mirar al espadachín, como si lo que sintiera proviniera de él. Los platos les tocaban a Usopp y a Luffy, así que el preparó una bandeja con comida y salió en cuanto terminó de comer. Respiró hondo observándole desde una prudente distancia, tenía los ojos cerrados y las espadas desenfundadas atacando a un enemigo invisible, su ceño estaba fruncido, pero no molesto, más bien atormentado. Suspiró hondo y comenzó a acercarse.

— ¿Qué quieres? — preguntó Zoro sin abrir los ojos y sin voltear, lo sintió aproximarse y sabía quien era por el cosquilleo que se formaba en su vientre cada vez que se acercaba,

— Te traje algo de comer — respondió haciendo alusión a la bandeja que llevaba.

El peliverde suspiró y envainó sus espadas algo fastidiado. Se dio la vuelta y le miró con enfado —. Les dije que no tenía hambre.