28. La Orden del Fénix

11.2K 1.1K 780
                                    

Esa madruga que se fueron de luna de miel a algún lugar escondido de muggles, se fueron algo preocupados por la salud de Hope, quien les insistió en que disfrutaran; y ellos definitivamente lo hicieron, al menos los días que estuvieron allí. Tuvieron todo el sexo que quisieron y en el lugar que quisieran, comieron a la hora que se les daba la gana y salieron a recorrer los alrededores. Pero cuando la noche estaba empezando a adornar el cielo, llegó una lechuza a la pequeña cabaña donde estaban durmiendo; la misiva era corta y precisa: la salud de tu madre ha empeorado. Sin pensarlo mucho y con un par de movimientos de varita, todo quedó ordenado y ellos se aparecieron en la casa de los padres de Remus.

Lyall se asustó ante la repentina aparición de su hijo y su esposa, y les sonrió apenas. Remus le devolvió el gesto y subió las escaleras corriendo para ver su madre. Y en definitiva, Hope, en tan solo un par de días, lucía peor que antes. Ella le sonrió a su hijo con las fuerzas que le quedaban y tocó el lugar que estaba libre a su lado, Remus se sentó junto a ella y empezó a llorar.

—Lamento no poder quedarme más, hijo —sollozó Hope, acariciando la mano de Remus—. Pero me voy feliz, ¿sabes? Estás casado con una mujer maravillosa, que te ama; y que tú seas feliz me hace feliz a mí.

—Mamá, ¿por qué debe ser así? —sollozó tomando la mano de su madre y apoyando su cabeza en la falda de ella.

Se quedaron así durante toda la noche, como cuando él era pequeño y no podía conciliar el sueño; con sus manos entrelazadas y su cabeza sobre las piernas de Hope. Eso le había dado una calma inefable para dormir... pero aun así a la mañana siguiente la mano que Remus sostuvo con fuerza durante toda la noche despertó fría, al igual que el resto del cuerpo de su madre.

Tras horas de hacer los papeles legales para que se llevaran el cuerpo de Hope a funeraria, Remus y Lyall se echaron a llorar abrazados en la sala de la residencia; Sam también lo hizo e intentó calmar a los dos hombres que sufrían a su lado, pero nada sirvió, por lo que los dejó liberar toda la tristeza y quizás furia que sentían.

Tras días de organización de velorio y funeral, estos se llevaron a cabo un día vientoso de agosto acompañados de amigos y familia que lloraban la ida de una gran mujer. Al terminar, todos los que asistieron le dieron su más grande pésame a los dos hombres Lupin, quienes solo agradecían la compañía.

No fue nada fácil el proceso, claramente, cada ciertas horas Remus rompía en llanto, y Lyall se emborrachaba en su casa llamando una y otra vez a su esposa. Sam no la tuvo fácil, tuvo que contener a su esposo y que quedarse algunos días en la casa de su suegro para que este no cometiera alguna locura. Sin embargo, poco a poco los ataques de lágrimas y alcohol disminuyeron, y culminaron en visitas diarias al cementerio, en las que llevaban flores; incluso comían junto a la tumba de Hope, mientras le contaban qué hacían en el día.

Y cuando por fin habían superado, en cierta parte, la muerte de Hope Lupin, en una de las reuniones de la Orden se les informó que la familia Mckinnon fue hallada muerta en su casa. Nadie lo quería creer y no fue hasta que lo vieron con sus propios ojos que tuvieron la certeza de que Marlene ya no estaba con ellos.

Y así fue como las noches lágrimas volvieron; después de todo, Marlene se había vuelto amiga de Sam hacía un tiempo y habían compartido gratos momentos junto a Lily y los demás. Remus no supo cómo reaccionar por la situación, aun estaba algo trastornado por la partida de su madre, pero en ese instante mantener la sonrisa de su esposa era su prioridad.

Aunque el más afectado por la situación fue Sirius, quien hacía solo poco tiempo había oficializado su relación con la rubia, por lo que ambos ya estaban planeando su futuro juntos y que le fuera arrebatado de la nada lo destrozó. El muchacho estaba tan enojado, que había culpado a la Orden de la muerte de la muchacha, argumentando que no si hubiera sido por esa asociación ella estaría viva y junto a él disfrutando su juventud. No obstante, el pelinegro se disculpó por su arrebato de ira y siguió siendo parte de la Orden del Fénix, donde combatían contra los mortífagos y los ideales del Señor Tenebroso, junto a algunos ex compañeros de Hogwarts como Frank y Alice, los hermanos Prewett; los Weasley, quienes siempre llevaban a su batallón de hijos a la juntas; además de unos cuantos aurores como Alastor Moody y Kingsley Shacklebolt.

|1| Estaré a tu lado 🐦‍🔥 Remus Lupin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora