Remus Lupin caminaba de aquí para allá, sujetando su cabello con desesperación y soltando fuertes bufidos, ante las atentas y expectantes miradas de sus cuatros amigos. Como por vigésima vez se detuvo, los miró un por uno y volvió a negar con su cabeza. Ellos estaban locos, definitivamente.
—No me esperarán en la Casa de los Gritos —dijo con desesperación el licántropo, otra vez.
—¿Por qué no? Vamos, Remus. No es la primera vez que vamos a ver cómo te transformas —insistió la chica.
—Sería la segunda —bromeó su hermano, ganándose un golpe por parte de Sam.
—Peter no me habló. Ni siquiera se me acercó en un mes, por ver cómo me transformaba —explicó.
La primera noche que compartieron como animagos junto a Remus como hombre lobo, fue una gran odisea, ya que casi fueron descubiertos por madame Pomfrey cuando ésta fue a dejar a Remus al escondite. A eso le agregamos que apenas el chico llegó allí se puso la luna llena impidiendo incluso que le dijera algo a sus amigos antes de convertirse en hombre lobo. Los chicos mantuvieron su distancia al oír los fuertes quejidos y al ver que el cuerpo de Remus se volvía mucho más grande de lo que era. Sam quiso correr y ayudarlo, pero James la sostuvo e indicó que era momento de convertirse en sus animales, para no provocar algún accidente.
En aquel tiempo, Remus aun no bebía la poción, recientemente se estaba descubriendo, por lo que aquella primera noche más magullados que nunca. Sin embargo, se sentían felices de ver que su amigo se sentía feliz de no haber sufrido como antes.
—Pero ya lo ha superado ¿no, Colagusano? —preguntó Sirius, propinándole un codazo en su brazo, a lo que éste asintió.
—Remus —su amiga lo sostuvo de los hombros y lo miró directamente a sus verdosos ojos—. Sí, veremos como te transformas en lo que tanto odias, pero también veremos cómo vuelves a ser el chico encantador de siempre —le sonrió y tocó la punta de su nariz con gracia—. Además, ahora estás bajo los efectos de la poción ¿qué podría pasar?
Remus la observó atentamente. Sus ojos color avellana le transmitían paz y confianza. Ahora que lo piensa, Sam siempre lo hacía sentir como si todo estuviera bien, aun cuando todo era una mierda a su alrededor, la chica podía llegar a su lado y decirle que todo estaría bien y él de verdad sentía que era verdad. La pequeña y atrevida Samantha hacía que su vida fuera mejor... claro, sí, en conjunto con los chicos, pero ella... ella era especial. Y se reprendió a sí mismo por haber intentado olvidar a una chica que solo le hacía sentir bien porque de vez en cuando hablaban. En cambio, lo que Sam le hacía sentir eran muchas cosas que si alguien le preguntaba qué era específicamente, él no sabría decirlo...
—Pero bueno... si no quieres que estemos en ese momento, no estaremos allí —habló James palmeando su espalda.
Ella le sonreía de forma empática, mientras él lanzaba miradas nerviosas a sus cuatro amigos, quienes lo incentivaban a aceptar la propuesta.
🐦🔥
Aunque intentaron actuar normal y como siempre, madame Pomfrey igual se vio sorprendida por lo temprano que se fueron de la enfermería aquel viernes por la tarde. Por lo genera, lo que sucedía era que los chicos no se iban de allí hasta que el mismo Remus se fuera de ahí en compañía de la enfermera. Lo único bueno fue que no hubo ninguna sospecha y ellos pudieron irse a la casa de los gritos sin ningún problema. Y ahora se dirigían, Pomfrey y Remus, a la Casa de los Gritos. La enfermera siempre se mostraba valiente ante Remus, pero por dentro sentía que en cualquier momento se desmayaría si algo no saliera de acuerdo al protocolo.
ESTÁS LEYENDO
|1| Estaré a tu lado 🐦🔥 Remus Lupin ✔
Fanfiction[1] ☾☼✮⋆˙『 Donde Samantha Potter está jodida y perdidamente enamorada de su mejor amigo, y Remus está muy confundido por cómo empieza a ver a su mejor amiga』 ☾☼✮⋆˙ 🐾⋆˖⁺‧₊☽𖤓☾₊‧⁺˖⋆ 🐾 ❝¿Recuerdas esa noche que...