Parte 19

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Hugo le llamó y se lo contó. En el Sálvame Naranja la cara en primer plano de Paloma Giner, nietísima de Leopoldo Giner, primísima de Sofía Querol Giner, asidua de las revistas, familia de señoritos antiguos de la alta sociedad valenciana y, por supuesto, templarios de pro, aunque ese detalle Jorge Javier no lo mencionara. Su familia la había expuesto. El rostro aturdido por las cámaras, confuso y finalmente su último tremor antes de volverse y desaparecer dentro del juzgado... Andrés vio las imágenes y casi pudo leer lo que pasaba por la cabeza de su compañera. Su gesto de horror no pasó desapercibido en la trémula luz del móvil dentro del coche en el que estaba con Samu, aparcados delante de un viejo almacén cerca de Illescas.

-Tenías razón...- musitó. Samu a su lado, que miraba igual de espantado todo aquello, le miró.- He sido un gilipollas.

-Sí señor, lo has sido.- dijo Samu.- Y ahora la mierda está volando por todas partes. Raro es que aún Julián no haya dicho nada.

Como si hubiera sido su pie para entrar en escena el móvil de Andrés empezó a sonar. Por supuesto, era Julián.

-Hola Julián.- y pulsó el manos libres.

-¡Cómo qué hola! ¿Has visto lo de Paloma?

-Sí, Julián.

-No me digas que lo sabías.

-Me he enterado hace poco también.

-¿Y se puede saber por qué estás tan tranquilo? ¿No crees que esto es gravísimo? Todas esas historias sobre Carles, ¡tu propio padre!, y teníamos al topo justo delante de las narices...

-No te equivoques. Mi padre fue culpable confeso de todo lo que pasó con las SIM. Paloma... - respiró hondo.- Créeme, cuando me enteré reaccioné igual que tú.

-Y por qué me da que te va a dar igual y vas a seguir defendiendo lo indefendible...

-Porque...- Andrés miró a Samu y supo que él había visto lo mismo.- ¿La has visto por la televisión, Julián? ¿Has visto cómo estaba? Se la comía la vergüenza. Sabía perfectamente que para ella era el fin en la Hermandad. La estaba rompiendo por dentro, ¿no te das cuenta? Esto ha sido una estratagema templaria para que la apartemos, para echarla de la Hermandad y para dividirnos a nosotros.

Julián guardó silencio.

-Andrés, he hablado con Susana. – dijo al final.- Ella está francamente igual de decepcionada que yo.

-¿Qué? – Andrés no podía creérselo.- ¿Y qué vais a hacer? ¿De verdad la vais a echar?

-Ya está hecho.- dijo Julián con voz muy fría.- Tomo control de la zona centro. En cuanto te cuelgue llamaré a Hugo para que corra la voz entre los distintos bureaus.

Andrés sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, pero por primera vez en muchos días tenía las cosas muy claras. Después de lo de Omar. Después de ver en directo cómo Paloma se derrumbaba en televisión. Después de ver las cosas tal y como eran, de pronto entendió que el orden de prioridades siempre había sido muy evidente. Miró a Samu con determinación.

-De acuerdo Julián. Tú tienes el control de la zona centro, pero no me llames. Yo también me voy.

-¿Cómo? ¡Ni se te ocu...!

Colgó. Samu le miró pasmado.

-¿Acabas de decir que dejas la Hermandad?- preguntó.

-Básicamente sí.

-Vas a ir a por ella.

-Sí.

Samu asintió.

-Yo me quedo.- anunció el pelirrojo. Andrés supuso que de alguna manera se estaba disculpando.

Assasin's Creed - ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora