Parte 24

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La zodiak pesaba un quintal y no fue fácil vararla en la playa. Estaban razonablemente congelados y para cuando llegaron a la isla una tormenta de considerables proporciones se cernía sobre ellos. A su alrededor, nada. Literalmente. La Isla de Conejera era apenas un descampado de un kilómetro cuadrado sobre el mar, con un faro en la parte norte que llevaba siendo automático desde los años 70 y que aguantaba estoicamente los vientos que se levantaban desde el oeste. Era temprano, apenas amanecía cuando llegaron, así que cuando al fin el sol asomó por el este, Paloma no pudo menos que admirar el paisaje. Cielo tormentoso a un lado y amanecer beatífico al otro. De pronto unos brazos la rodearon calmando el frío que tenía.

-Entiendo que quieras desfrutar del entorno...- dijo Andrés suavemente arrancándole una sonrisa.- pero como nos pille la Guardia Civil...

-Vale, vale...- contestó ella.

Así que empezaron a caminar de la mano por el agreste terreno en dirección sur. Empezaron a caer las primeras gotas. Andrés miraba a su alrededor. A veces se agachaba para ver algo.

-¿Te suena algo de todo esto?- preguntó ella al rato. Andrés la miró con expresión ligeramente confusa. Negó con la cabeza.- Bueno, quizá deberíamos ir a las otras islas que mencionó Tania.

Andrés se encogió de hombros y siguieron caminando durante una media hora más, un poco sin rumbo, rodeando la costa sur, adentrándose en el interior, tratando de no tropezar con los matojos y cubriéndose con la capuchas de los abrigos cuando la lluvia empezó a ser algo más que una intención. Entonces Paloma se fijó en un montículo en particular. Se lo señaló a Andrés y algo en su expresión cambió.

Fueron directos hacia allá y vieron que el montículo en realidad era una antigua raíz de un árbol o un montón de raíces acumuladas, cubiertas por la arena y por más plantas a lo largo del tiempo. La lluvia estaba empapando todo a su alrededor, pero Andrés debió de haber visto algo porque lo rodeó y se acuclilló frente a aquel embrollo de tierra y vegetación viva y muerta. Paloma vio cómo Andrés empezaba a rebuscar. Pudo ver cómo le cambiaba la expresión. Algo veía gracias al Sentido que guiaba sus manos. Una ráfaga de viento le quitó la capucha al chico y la lluvia empezó a azotar su rostro, pero no parecía darse cuenta. Entonces se le dilataron las pupilas y se quedó inmóvil, casi sin respirar. Paloma ya había visto aquello, era un episodio de sangrado. Fue hasta él y le sostuvo. Normalmente perdía el equilibrio cuando terminaban y en las últimas veces acababa con unas migrañas que le dejaban tumbado durante horas, pero dependía de cuánto durara.

Así que así se quedaron durante un rato. Ella empezó a tiritar, pero no se movió. La lluvia arreció y los truenos empezaron a sonar a lo lejos. Cerró los ojos y aguantó el chaparrón. Los truenos eran cada vez más frecuentes. Abrió los ojos completamente alerta y giró el cuerpo en dirección a los truenos.

Aquellos no eran truenos, sino helicópteros.

Ni siquiera intentó despertar a Andrés. Sabía que no funcionaría. Pensó en la zodiak de color naranja brillante y que sería evidente en la playa en cuanto esos helicópteros se acercaran. Esperó con toda su alma que fueran de la Guardia Civil, pero sabía que había pocas posibilidades de algo así. Se incorporó y se giró hacia el ruido seco y constante que se aproximaba. Al final, el viento también le quitó la capucha y su coleta se sacudió tras ella mientras fijaba su vista desafiante en los dos puntos oscuros que se aproximaban desde el sur.

No tardaron mucho en hacer un vuelo rasante en su dirección. El islote era diminuto y no había ningún sitio bajo el que refugiarse. Andrés seguía en trance y fuera lo que fuera lo que venía, les iban a encontrar. Los dos helicópteros se acercaron y ninguno era verdiblanco o azul. Eran privados, oscuros, irreconocibles. Anónimos. Dieron una vuelta y marcharon al norte, donde había un área más adecuada para aterrizar. Tenían unos quince minutos antes de que tuvieran a los visitantes delante de ellos y cortándoles, por completo, la ruta hasta su zodiak.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2016 ⏰

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