You're the reason - Calum Hood #P.Cookie2016 #P.BigDonut

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Narra black

Estábamos ahora en la casa de Cal después de una linda tarde con los chicos, habíamos ido al centro comercial porque una tienda de discos quería que se presentaran en un evento de ellos, luego fuimos sin rumbo alguno mientras hablábamos de cualquier tema, al comienzo era raro entablar una conversación con ellos con o sin cal pero luego no sé cómo nos tratábamos como si fuéramos amigos de toda la vida.

Ya era de noche por lo que decidí empijamarme, camine hasta la habitación y me coloque una playera roja de Cal la cual me llegaba hasta el muslo y era un tanto ancha, baje hasta la sala donde se encontraba y pude ver a un chico tierno que estaba durmiendo en el sofá con un oso de peluche, me acerque a él y le empecé a dar besos en las mejillas para que se levantara, no me hacía caso, baje mis besos hasta su cuello y una sonrisa de lado se formó en su rostro.

- Despierta princeso - musité bajando mis besos hasta sus clavículas ganando un jadeo de él. No sé cuándo me volví tan fresca.

- No es justo, ahora me toca a mí - comento en un puchero. Cabe recalcar que estaba sin camisa, mostrándome su escultural cuerpo cubierto por algunos tatuajes, me podría quedar horas viendo embobada sus tonificados abdominales.

- Pues adelante - respondí coqueta.

Dicho esto, en un segundo estaba debajo de él, mientras me daba besos en los labios suaves tornándose a desesperadas, llenos de lujuria, mi lengua bailaba al compás con la suya hasta que nos separamos por falta de aire.

Vamos, aquí no es tan cómodo - afirmo con una sonrisa la cual se la regrese, tomando mi mano dirigiéndonos a su habitación.

- En que estábamos pequeña murmuro apenas pero lo suficiente para escucharlo.

- En esto - musité - rodeando mis brazos por su cuello mientras lo besaba apasionadamente. Me había vuelto adicta a él, a sus besos, a su forma de ser, a la manera en la que me llamaba pequeña, en cómo me hacía sentir segura sin importar que había pasado. Esas pequeñas cosas especiales.

Nos tumbamos en la cama mientras me quitaba la playera y lo ayudaba a quitarse los jeans que solo estorbaban mientras dejaba besos por su cuello. Caí en cuenta en que solo estábamos en ropa interior y que iba a pasar, pero estaba lista, tal vez no, tal vez si, ok es algo normal a tu edad, admítelo -cállate conciencia ugh.

Estas segura que quieres hacerlo - pregunto dudoso, mirándome fijamente con sus hermosos ojos cafés

- Asentí, me quite la ultima prenda que tenia puesta - este se dirigió al velador y saco un paquetito plateado de este y se lo coloco.

- Si te lastimo me avisas vale - dijo dándome un beso en la frente a lo que asentí- posicionando su pene en mi entrada hundiéndose lentamente dentro de mi.

- Solté un gruñido mientras arañaba su espalda por el dolor.

- Quieres que pare - pregunto.

- No - fue lo único que musite, sabía que al comienzo me iba a doler porque era virgen duh, pero de igual manera se iba a transformar en placer.

Me tomo de la caderas y empezó a dar embestidas lentas teniendo cuidado como si fuera una muñeca de porcelana. Salte sobre su erección y empecé a moverme mientras me daba ahora embestidas más rápidas y duras a la vez que besaba uno de mis pezones deliberadamente y con una de sus manos masajeaban el otro - joder esto era la gloria - mientras que besaba su cuello, se escapaban por parte de los dos gemidos y jadeos.

- Lo haces muy bien pequeña, eso es - susurro con una voz ronca que hizo vibrar a un más mi cuerpo mientras subía el nivel de sus embestidas. ¡Mierda sigue así! 

- ¡Oh CALUM! - ya voy a llegar - musité sintiendo mis piernas temblar - dio un par de embestidas mas fuerte hasta que se corrió y salió de mí, poniéndose al costado mío, mientras me recargaba en su pecho.

-Gracias - comentó agitado mirándome con ternura.

-Porque - respondí de la misma forma, sintiendo mis mejillas tornarse de un color carmesí

-Por ser tú, por darme el honor de ser el primero, te amo pequeña - comento dejando un beso en mi cabeza.

-También te amo Calum, buenas noches.