Amor Sin Límites ©

Capítulo 22

Fiorella entró a la oficina a paso rápido, buscando a Alesandro, al no verlo se desesperó.

—Stefania ¿Donde esta, Alesandro?— le pregunto a la secretaria

—En el salón de juntas del segundo piso, señora— Fiorella corrió con rapidez hasta el segundo piso.

Fabio había tenido un accidente y no había logrado comunicarse con Alesandro para avisarle que su hermano no estaba muy bien.

Salió y abrió la puerta del salón de juntas sin perturbar mucho la paz de los presentes pero fue imposible, Alesandro al verla con todo y el uniforme del trabajo supo que algo había pasado.

—Ale, tu hermano tuvo un accidente— susurró cuando Alesandro estuvo frente a ella—. No logre comunicarme contigo, por eso decidí venir a buscarte.

—Señores la reunión queda pospuesta para los próximos días— dijo Alesandro y salió agarrando de la mano con Fiorella.

Alesandro apretaba con rapidez el botón del ascensor, cuando llegó y subieron él lo único que hacía era intentar controlar el temblor de sus manos.

Cuando bajaron Alesandro quiso tomar su auto pero Fiorella se lo negó, estaba temblando y sus ojos estaban nerviosos, muy claros.

— Déjame tomar el puto auto— bramó molesto y Fiorella se negó.

—Súbete— dijo arrancándole las llaves. Encendió el auto y arrancaron para la clínica.

Alesandro seguía temblando de manera anormal.

—Estas a punto de una crisis— le dijo Fiorella arrancando—. Trata de controlarla, por favor— dijo dándole paso a que lo terminara de tomar.

Le pegaba golpes a tablero, a la ventana y a todo lo que podía. Fiorella rezaba porque le pasase rápido.

Alesandro le estaba haciendo pasar los minutos de infierno más grande de su vida.

Llegó un punto que ya no golpeaba nada sino que solo lloraba. Aparcó el la clínica, Alesandro aún no reaccionaba. Llamó a Nicholas el cual apareció en su campo de visión junto a Laura.

Laura al verlo en ese estado quedo en shock, nunca había visto a su hermano de así, tan débil e indefenso.

Nicholas comenzó a hablarle al oído, Alesandro de a poco paro de llorar, pasaron un par de minutos y Alesandro se recompuso con rapidez, Fiorella tenía la cabeza apoyada en el volante mientras se le salían unas lágrimas.

Laura había decidido entrar de nuevo, Fabio estaba en medio de una cirugía. Alesandro miró a Fiorella y a Nick.

—¿Y mi hermano?

—Está estable pero no fuera de peligro, tuvo tres heridas de bala, junto con múltiples golpes y una fractura en el brazo. Ahora mismo está en medio de una cirugía para sacarle las balas— respondió Nick.

Alesandro asintió:— Ya me bajaré. Dame unos minutos.

Nick asintió y volvió a la clínica. Alesandro miró a Fiorella y la tomo en brazos y la pasó a su asiento, Fiorella lo miraba preocupada.

—Estoy...— susurró el— Muy jodidamente asustado— Fiorella se asombró, después de tantos años de estar junto era la primera vez que oía a Alesandro decir eso.

—Ya amor, te prometo que ya pasara. Él va a estar bien—susurró ella. Se movió un poco y saco la botella de agua de su bolso del trabajo—. Toma— Alesandro la bebió en cosa de segundos.

Pasaron unos minutos en silencio, hasta que Alesandro apagó su auto y bajo junto con Fiorella.

Llegaron y saludaron a todos. Todos miraban a Alesandro con preocupación. Hasta su propia hermana.