Amor Sin Límites ©

Capítulo 12

Tomó la mano del hombre torciendola, le dio un golpe en la cabeza con su bota dejándolo inconsciente.

Los hombres estaban en el suelo, muertos y Fiorella miró impactada el trabajo de aquello tres que la miraron preocupados al verla magullada.

—¡Chris, Ale!—salieron los cuatro, y el cuerpo de Viktor descansaba inerte y a unos metros estaba Alesandro abrazando su brazo con mueca adolorida.

Sangre salía del abdomen de él pero estaba satisfecho con su trabajo, Fiorella se acercó corriendo a él, abrazandolo sin importar el dolor.

—Llama a Gina, Alex, dile que necesitamos unos médicos urgentes en la casa ¡ya! —Christoffer y Diego ayudaron a Alesandro y a los demás a subirse a unos autos, todos iban a un mismo sitio, la masacre que estaba allí la limpiarían en unas horas.

Fiorella con un hombro y una pierna vendada, miraba a todos, heridas de balas y puñaladas.

—Mujer...—susurro Dom adolorido— Eres mi ídolo, saltar de diez metros, caer sobre un auto pelearte con varios, recibir y dar golpes por nosotros te hace valiosa—ella le sonrió y revolvió su cabello.

—Romano ¿estás bien?—le preguntó al hombre que tenía una muñeca enyesada, el cual asintió con una sonrisa.

Miró a Alesandro el cual dormía tranquilo.

—Franco, Giovanni, Rodolfo ¿y ustedes?—les pregunto a los otros chicos, uno recibieron unas heridas de bala y Rodolfo una puñalada en el brazo.

—Mejor que nunca—respondió el último—, lo haría mil veces más, esos rusos de mierda me caían pésimo.

Fiorella rió ante su comentario. Todos estaban bien, en gracia de Dios toda la operación había salido según lo planeado, ningún cabo suelto, pero el último que faltaba ella no estaba consciente aún.

—¿Sabe alguno que pasará después de esto? —le preguntó ella a los cinco chicos que estaban en esa habitación, suspiro preocupada mirando a Alesandro.

—Ni idea Fiorella—le susurró Dominic—. Todo lo sabía Alesandro, nadie sabía más.—comentó.

—Después de esto todos nos merecemos unas vacaciones— les sonrió ella— ¿planean algo para esta Semana Santa? —le preguntó y ellos negaron— Se que no es de mi incumbencia, pero tuve la edad de Rodolfo, Franco y Giovanni, así que porque no me cuentan que hacen fuera de aquí.

Ellos rieron, todos tenían una vida fuera de eso, algunos tenían novia, otros familia y los mayores casos como era el de Romano, tenían hijos

—Estudiamos—respondió Giovanni—, tengo novia, Rodolfo tiene una sobrina que es casi su hija, Franco mantiene a su madre y tía con esto además de mantenerse él—ella asintió, ellos le recordaban a Gina, Rose y ella cuando eran niñas.

—¿Se conocen desde hace mucho?—ellos asintieron.

—De toda la vida, estudiábamos en el mismo colegio—sonrió nostálgica mientras salía de la habitación para dejarlos descansar.

Se recostó junto a Gina en el mueble, mirando la televisión. Acarició el cabello de la rubia liberándola de tensiones.

Intentó tomar un poco del refresco que le ofrecía, pero no le pasaba nada por la garganta hasta que Alesandro despertara.

—Necesito que despierte para poder estar tranquila—la puerta se abrió dejando ver a Chris, Alex y Diego entrar con aires cansados.

Se acercó a su hermano y lo abrazo fuerte, Christoffer miró a Gina en búsqueda de la respuesta de que había pasado y ella le módulo un: "Alesandro no ha despertado" y Chris suspiró.