Capítulo Dieciséis.

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Anna estaba parada contra el probador esperando por

Alissya. Tenía una fiesta de cumpleaños de dieciocho de

una de sus primas, y debía ir bien vestida, además quería

conquistar algún que otro chico. Era el décimo vestido

que se probaba, y no le gustaba. Decía que ninguno le

remarcaba la figura que tenía… Amaba la manera en la

que ella aceptaba su cuerpo, y su personalidad… Toda

ella, le caía bien.

— ¡Anna! Elije un vestido, y tráemelo. —Pidió Alissya

desde adentro del probador.

Anna no sabía sobre modas, y tampoco sabía combinar

vestidos con zapatos más maquillaje. No sabía qué color

quedaría con el tono de piel de Alissya, ella era blanca

pero no era pálida…

—No creo… No creo que sea buena idea, ya sabes…. No

soy buena en esto. —Dijo golpeando, la puerta que las

dividía, con los nudillos.

Alissya bufó molesta del otro lado. Y la castaña le dijo que

iría rápidamente a buscar algún vestido. Salió de los

probadores, y caminó hacia la sección de la vestimenta

para fiestas, encontró un vestido azul que llegaba al

cuello, y en la espalda estaba todo abierto. Era corto pero

no lo demasiado, no tenía mangas, y realmente era muy

delicado… Tomó uno de la talla M, y fue donde Alissya, se

lo dio por arriba de la puerta.

Soltó un pequeño grito cuando lo vio, dijo que le

encantaba y que Anna si sabía sobre moda, solo que

nunca había hablado de esta con alguien… Alissya se

enamoró cuando lo vio puesto sobre ella, salió del

pequeño lugar y dio una vuelta, terminando con la mano

sobre su cadera.

Un chico que estaba apoyado en la entrada de todos los

probadores, le silbó, y esta, al darse cuenta, tomó un

color carmesí en sus mejillas. El chico, le sonrió, y Alissya

le devolvió la sonrisa.

—Bueno, ya tienes a un chico. —Anna alzó las cejas,

bromeando.

—Shh… Sigue mirando, estoy nerviosa.

Anna la empujó dentro del probador, y le dijo que se

quitase el vestido, ella lo iría a pagar mientras que Alissya

hablaba con el morocho de aquella esquina. Tenía ojos

cafés, y unos dientes blancos brillantes como reflectores,

si… así de lindo.

Llegó a la caja, y alguien tosió a su espalda, se dio media

Let Me Die|Adaptada|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora