La fiesta había terminado, y la mayoría de las personas se
habían ido. Anna manejaba el auto de Alissya quien reía
en el asiento de Copiloto. Justin iba en el asiento trasero,
le pidió a la castaña si lo podía dejar en su casa, ya que
su auto se había roto… Alissya se sentó recta contra el
respaldo, y prendió la radio a todo volumen, empezó a
gritar la canción que sonaba, Anna no soportó tal ruido,
y la apagó. Cuando la rubia iba a quejarse, unas sirenas
de policía aparecieron detrás del coche.
Mierda.
Anna no tenía licencia para conducir este auto, no era de
ella… Además, tenia diecisiete, era menor de edad y lo
peor de todo, que no era muy buena mintiendo cuando
no conocía a la persona. Supuso que Alissya tampoco
tenía su licencia en su cartera ya que, era demasiado
irresponsable. Anna paró a un costado de la carretera, y
le pegó una cachetada a Alissya para que despertara de
su maldita nube.
—La policía nos va a arrestar si no cambiamos de lugares,
y haces que tú estás conduciendo, Alissya. —Le dio un
sacudón, y Alissya abrió los ojos muy ampliamente.
— ¿La policía? —Preguntó, y vio las sirenas por el vidrio
trasero, y entonces, entendió. — ¡Anna! ¡Muévete!
Pero, cuando quisieron cambiar de asientos, el policía ya
estaba contra la ventana, y le había dado unos golpes
para que estas la bajaran, y así fue lo que hicieron…
Bajaron la ventanilla, y el señor que tendría unos
cincuenta años apareció con todo su traje, y placa con
nombre y apellido.
—Licencia, por favor.
Alissya se la pasó a Anna desde su bolso… No sabía que la
tenía, y cuando el policía, notó que la chica que conducía
no era la misma que la foto, prendió su radio y habló con
la estación. Anna quería pegarse un tiro, literalmente. Su
padre iba a matarla.
El señor caminó hacia su auto, y la puerta de Alissya se
cerró.
—Tengo la patente, la arranqué del auto… ¡Arranca a
toda velocidad!
— ¡¿Qué?!
— ¡Mujer, arranca el auto! —Le gritó Alissya con furia, y
Anna apretó el acelerador…
La velocidad del coche empezó a subir, iban a unos
100km/h, el ruido de las sirenas todavía se escuchaba, así