— ¿Quién eres?
— Claro, perdona, soy Zevulum Duncan Anwar. Prefiero que me digas Zem.
— ¿Zevulum Duncan Anwar?
— Algo así como el guerrero líder oscuro, la verdad no sé.
— Ok... soy...
— Sussan Nelie Genech. ¿Me equivoco?
— No.
— Desconfiada como siempre.
— Tú.... ¿Tú eres Él?
— ¿Él?
— Ya sabes el tipo entre sombras y todo eso....
— ¡Oh! Eso... No, ese es otra persona... después lo conocerás.
— Ok... Tory... ella fue tan buena y murió...
— Lo sé y lamento eso, ella pretendía llevarte con Meikel Stephen, el "príncipe". Lamento que vivieras eso pero nos tenemos que ir, enviaran a más de ellos.
— ¿Cómo sé que puedo confiar en ti?
— Porque sé que odias los días fríos, no te gusta usar ropa colorida pero te gusta cuando las personas saben combinar los colores de su ropa; coleccionas rocas de diferentes formas, las pintas y después decoras cajas repletas de fotografías; amas leer pero lo que más disfrutas es imaginar historias en tu mente y sin duda no tienes un postre favorito ya que depende de tu estado de ánimo.
Me quede helada, nadie, y sí, me refiero a "nadie" en el mundo entero sabe una de esas cosas. Su rostro era tranquilo, con... ¿ternura?
— ¿Cómo?... ¡Eso no cuenta!
— Entonces tendré que decir que soy la persona más confiable que tendrás ya que daría mi vida por ti.
— ¿Eh?
— ¿Podemos irnos? Me pone nervioso estar aquí.
— ¿Eres un ángel o un elfo? —Sonrió ampliamente.
— Cariño, seré lo que quieras, pero no aquí.
Decidí tomar su mano y que sentía que mis piernas comenzaban a fallarme; corrimos un largo tramo, definitivamente me dolerían las piernas mañana.
Llegamos a la ciudad, la gente se refugiaba ya que la lluvia comenzaba, él señalo un edificio abandonado.
— No vamos a subir, ¿verdad?
— Así es, tenemos que llegar a la parte más alta. Justo en esa antena.
— ¡Demonios!
— Serian útiles, pero no todos están de nuestro lado, son bastante traicioneros. Pero no, opto por lo tranquilo, magia elemental.
— ¿Magia elemental?
Algunos movimientos y una especie de tornado de fuego, agua y tierra se formó.
— Vamos.
Tome su mano, dimos un paso justo en medio, un viento nos rodeó haciéndonos subir; sin mayor problema llegamos. Un par de relámpagos adornaron el cielo.
— Perfecto, así no podrán notar nada. Los humanos seguramente inventaran algo sobre "extraterrestres".
— Muy gracioso.
— ¿Estás bien?
— Aun respiro.
— Me conformo.
Dibujo letras que no entendí en una roca, después la dejo caer del edificio.
— No vamos a saltar... —deje la oración en el aire cuando sonrió.
— Es un portal, brincaras y llegaremos a un lugar seguro.
— ¿Lugar seguro?
— Dromen, —me abrazo estando en la orilla del edificio— realmente te extrañaba.
Brincamos, evite reír de nervios; me abrace más a él, un viento frio y un mareo me invadieron. De pronto todo se detuvo y abrí los ojos, genial, nuevamente encima de Zem.
— Creo que te estas encariñando con estas situaciones.
— Claro que no. —me puse de pie tambaleándome.
— Tranquila, déjame ayudarte, es el efecto del portal —sin responder me tomo en brazos.
Un lugar con luz brillante, como si un foco alumbrara todo; a pesar de estar rocoso había una cascada enorme al fondo, pocos árboles, básicamente todo era roca, de diferentes tonalidades, incluso las chozas estaban creadas de roca, me recordó a un "Pedro Pica Piedra" moderno.
— Le falta color. Pero estamos en crisis.
— Es... diferente.
Una enorme roca creaba un castillo con grandes picos y torres, las puertas se abrieron, todo estaba básicamente constituido por roca gris. Subimos unas escaleras y entramos a una habitación, iluminada por velas, me recostó en la cama.
— ¿Te sientes mejor?
— Un poco confundida.
— Tienes muchas preguntas. Lo sé. Pero antes de correr, tienes que caminar. Toma una ducha y descansa, mañana a primera hora una valquiria vendrá para ayudarte con lo que necesites. ¿Está bien?
— Si.
— Te veo mañana.
— Zem...
— ¿Si?
— Gracias —sonrió amablemente.
— Gracias a ti por regresar.
Dormí bastante, mi cuerpo dolía un poco, seguramente mañana no podría levantarme, me duche y tome la ropa que estaba lista en el mueble, negro y color vino, perfecto, sujete mi cabello en una trenza.
lb��H5��
ESTÁS LEYENDO
3-La historia que no fue contada
FantasySoy Sussan, siempre desee tener un poco más de aventura en mi vida, finalmente lo obtuve. Pero lo que nadie dice, es que no todo son cuentos de hadas. Conocí a Ahiry, ella resulto ser similar a mí, también vivía cosas extrañas. Fue en ese momento e...