39-Meikel y...

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— ¡Por todo el cosmos! ¡Sussan casi te mato! —Era Anthony, respire al verlo, Zem corrió en mi dirección, abrazándome completamente, su corazón latía desesperado.

— Jamás me vuelvas a hacer esto Sussan. ¿Estas herida?

— Estoy bien, lo siento de verdad... me quede viendo una estatua y al siguiente minuto ya no estaban.

— ¡Su! —Ahiry también me abrazo, se veía preocupada, al borde de las lágrimas.

— ¿Qué ocurrió con tu vestimenta?

— Tenía que llegar aquí de alguna forma, ¿No? —Anthony sonrió triunfante y golpeo el brazo de Zem.

— Te lo dije, Sussan es más hábil de lo que piensas. Bien, a lo que venimos.

Asentimos y comenzamos a subir la roca, Zem tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos.

— Siempre regresare a ti.

— Y yo siempre estaré esperando por ti.

Desde que conocí a Zem me convertí en una cursi de lo peor, lo más divertido es que no me importaba.

Podíamos ver la gran reunión, mesas repletas de golosinas, flores acuáticas como decoración, una fuente artificial creada con magia, el piso de hielo dejando ver a los leviatanes y krakens por debajo. Todos guardaron silencio, la silueta de Meikel hizo su aparición en escena, con un traje beige que se veía eclipsado por el gran vestido que portaba su compañera, en color amarillo similar a mi capa, con holanes de encaje blanco. Su cabello color chocolate caía en suaves ondas, su piel era considerablemente más pálida que la de Ahiry y sus ojos tenían un aspecto extraño, como si se tratara de lentes de contacto o algo por el estilo.

— Es un alivio, parece ser que es alguna hada o incluso podría ser Caly. Velia no aceptaría hacerse pasar por mí.

— Ya veo.

Anthony y yo nos dirigimos una mirada fugaz. Puede que Meikel realmente no sea tan malo como lo fue Kaurus. Si realmente la amaba, Anthony pasaría un mal momento...

Seguimos observando, a las personas todos sonreían y tenían atenciones hacia él, Ahiry aun así parecía ansiosa. Después de un largo momento en silencio y observando a las personas, los anfitriones dejaron a Meikel y la chica solos. Podíamos escuchar todo gracias a una poción que Zem había preparado.

— Fue un gran evento.

— Sin duda. Un evento agradable, Glashir tiene muchos atributos.

— Si. Desearía no seguir así. —Retiro un brazalete dorado que adornaba su muñeca izquierda— Desearía, poder mostrarme como soy ante las personas. Decir que soy la persona a tu lado.

Una persona delgada, piel pálida y cabello negro totalmente liso, Ahiry dejo salir:

— No puede ser... — En ese momento lo supe, Velia.

— ¿Es ella? —Pregunto Zem un poco intrigado.

— Es esa maldita.

Lo abrazaba por el brazo, sonreía mostrando sus colmillos ligeramente más largos de lo normal.

— Velia, sabes que no puede ser. Agradezco mucho que me ayudes, eres lo único que siempre está para mí, algo confiable, algo real.

— Querido, somos el uno para el otro, aun si al destino le molesta.

— Lo sé Velia, eres lo único real. Gracias por siempre estar conmigo. —Se besaron, casi pude jurar que fue ella la que lo beso, pero no pude prestar atención porque a pesar de saber que era imposible, podría jurar que escuche el corazón de Ahiry romperse.

Un dragón blanco, no muy grande apareció rodeándolos e incluso, podría jurar que aparto a Velia de Meikel.

— Es Nun. ¡Me pudo oler!

— ¿Qué?

— Era nuestra mascota, de Meikel... y mía.

Pero fue una declaración tardía, el dragón blanco comenzó a subir la roca, nos había encontrado; el ceño fruncido de Meikel siguió al dragón con la mirada, a pesar de que nos ocultamos, encontró a Ahiry y la rodeo con alegría.

— Hola Nun.

El curioso dragón esponjoso, sonrió ligeramente mientras Ahiry acariciaba su cabeza.

— Esto es malo, seguramente Meikel vendrá detrás del dragón, tenemos que irnos.

Pero el comentario de Anthony fue demasiado tarde, Meikel nos había visto, corríamos entre el extraño bosque para regresar a la ciudad, en cuanto llegamos a la parte "civilizada", un grupo de tritones vio a Meikel correr detrás de nosotros por lo que se unieron a la persecución. Anthony volteo a ver sin expresión a Zem, quien solamente asintió.


3-La historia que no fue contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora