3-La historia que no fue contada

31- Ahiry, Zem, Sussan y Anthony.

Pasamos dos días sin salir de la habitación, Ahiry y yo decidimos que teníamos muchas cosas por contar. Fue agradable, siempre hemos dicho que somos el "Yin y el Yang". Realmente la extrañaba.

Bajamos las escaleras y nos dirigimos a la Zona E a practicar con tiro. Para mí, lucia más como un bunker.

— ¡Hola chicos! —Dije alegremente, Ahiry se sentía incomoda y se acercó dudosa, pero al ver a Zem su rostro se ilumino y salió corriendo a abrazarlo.

— ¡Zem!

— ¡Niña luna!

— Creciste, ¡mucho!

— Y tú también. Me alegra verte de nuevo.

— Lo mismo digo, te extrañe. Sussan y yo estábamos recordando la vez en que ideaste darles una mascota a las hadas. —Zem y yo estallamos en carcajadas.

— Hey, ahora soy todo un chico maduro.

— ¿Tú? —Interrumpió Anthony.

— Ahiry, él es Anthony.

— El chico que atravesó una espada en mi costado.

— Lo siento. No tenía opción

— Yo creo que sí. ¿Quién eres?

— Soy Anthony Karsten Anwar.

— ¿Anwar?

— Soy el hermano de Zem. El primogénito de Argrem.

— ¿Qué? No te recuerdo, es decir... —Desvié una mirada de Zem y me concentre en la plática de Ahiry.

— Nadie lo sabía, sobre mi existencia.

— Por eso Meikel se sorprendió. Él tampoco lo sabía.

— Así es.

— ¿Por qué?

— La verdadera pregunta es: ¿Por quién?

— Kaurus.

— Exacto.

— Eres más guapo que Zem.

— ¡Hey! Eso es injusto. —Comenzaron a molestarse Zem y Ahiry como en los viejos tiempos.

— Pareciera que el tiempo nunca paso, como si aun fuéramos esos niños.

— ¿Siempre fueron así?

— ¿Ellos? Sí, siempre.

— No. Ustedes tres.

— Creo que sí. Siempre jugando en los jardines de Solun.

— Los envidio. Por tener esas buenas memorias.

— ¿Cómo...? ¿Cómo fue tu infancia?

— Argrem tenía miedo de que Kaurus o cualquiera adivinara que yo era un Anwar, así que me entreno para ser un experto en combate, mis "juegos" eran golpear, disparar y atacar.

— ¿Solo eso?

— Solo eso.

— Izami... ella.

— Por su bien, Argrem borro su memoria, como Meikel hizo con Ahiry.

Sentí un nudo en la garganta, debió ser difícil, vivir así, apartado de todo y preparándote para una guerra.