6- Mi verdadero Él.

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Al salir del baño, me encontré con una chica corpulenta, de piel chocolate, cabello gris en dos trenzas y una especie de diadema con alas a cada lado de su cabeza, un vestido negro con metal y ojos negros.

— Soy Taily, Zem me dijo que viniera.

— Soy Sussan.

— La hija del Sol.

— ¿Qué?

— Nada, seguramente tienes hambre, Zem te está esperando en el comedor.

— Gracias. Una cosa.

— ¿Si?

— ¿En dónde estamos?

— Dromen. Bienvenida. —Sonrió ligeramente.

— Gracias.

Efectivamente Zem me estaba esperando en las escaleras, es tan raro, siento que lo conozco desde antes y no puedo evitar sentirme cómoda.

Desayunamos tranquilamente, la verdad me moría de hambre y por suerte no descubrí comida rara.

— Entonces... ¿Tú eres Él? —Finalmente pregunte cuando termine mi comida.

— No, lamentablemente no.

— Entonces...

— Sussan, antes de que veas a tu Él, quiero que sepas quien es Meikel, Argrem y la historia. La historia que nadie cuenta.

— Escucho.

— Bien, nuestro cosmos está formado por 11 mundos, una luna y un Sol. El que controla y reina todo es Elder, que es dos veces más grande que cualquier planeta y posee todos los elementos, además de que fue el primer planeta de la creación. Nuestro cosmos está formado por un signo de infinito. Elder se encuentra justo en medio, en la unión de las líneas, debo decir que no fue una casualidad ya que nuestro cosmos está dividido en magia de luz y de oscuridad. Es por eso que cualquiera puede ingresar a Elder, es el único planeta que tiene ambas magias.

Prosiguió con un relato sobre una historia de amor entre la luna y el sol, me explico un poco sobre cada destino e incluso busco libros antiguos para que entendiera mejor. Finalmente comprendí un poco del inicio y sobre los 11 mundos, supuse que ya era un poco tarde, habíamos pasado bastante tiempo aprendiendo sobre Elder.

— Entonces yo...

— Tú eres la enviada del Sol.

— ¿Enviada del sol?

— Exactamente.

— Bien creo que eso es raro, definitivamente es raro. Es decir que fui enviada...

— Efectivamente. Ahora preguntabas sobre tu Él. ¿No?

— Si....

— Bueno, antes que nada tienes que saber que existe el lado de Stephen y otro de Argrem ¿Si?

— Si.

— Bien, mañana te explicare a detalle sobre este tema, lo que puedo decirte es que Stephen, Meikel; el famoso "príncipe" de Elder, intentaba ocultarte. Tory, Él y todos ellos... son piezas del ajedrez viviente que tiene Meikel.

— ¿Cómo?

— Él... es como su padre, no quiere perder el trono. Tú afectabas su jugada y por ser "inocente" en toda esta batalla, simplemente te desapareció; perdonando tu vida.

— Entonces.... Si mi Él esta con Meikel.... Eso es malo ¿No?

— Si, pero por fortuna comprendió que Meikel metía y ahora es de los buenos.

— ¿Un espía infiltrado?

— Así es.

— Vamos a comer, aún estas cansada.

Pensé que él comería conmigo, pero dijo que tenía que ir a ver algo. Así que Tory estaba también engañada por ese famoso Stephen. Supongo que es difícil pensar que él es el villano, después de todo es el príncipe.

En cuanto llegue a la habitación y me recosté, me quede profundamente dormida, soñé con algo borroso, tres niños corriendo en un jardín, una puerta secreta, un librero.

Desayune en compañía de Taily, cuando ella se retiró, a los pocos minutos llego Zem.

— ¿Hoy lo conoceré?

— Buen día para ti también. —Su sonrisa me mareaba, un sentimiento extraño, nuevo, para ser exacta.

— ¿Si?

— Bien —Asintió, se puso de pie, estaba por abrir la puerta, sonrió con una expresión curiosa.

— No te enamores de él, ¿quieres?

— No soy tan fácil.

— Lo sé.

Finalmente abrió la puerta, un chico de casi dos metros entro con semblante despreocupado. Musculoso y muy guapo, ahora entendía a lo que se refería Zem. Piel ligeramente bronceada y con facciones firmes, ceja poblada y ojos ligeramente alargados.

— Sussan, un tiempo sin vernos.

— Tu...

— Sí, —sonrisa de comercial— soy Él, realmente eres difícil de cuidar, bastante terca y con poca disposición para negociar.

— Cuida tu lenguaje. —Dijo Zem en tono relajado mientras observaba recargado en la pared.

— Lo siento.

— ¿Cómo te llamas? ¿Qué eres?

— Soy... bueno, Axel. Axel Klett, guardián Riog en las tropas de Stephen.

— Zem dijo que estabas con Meikel para espiar. ¿Qué significa Riog?

— Son guardianes de una clase mayor.

— ¿No te importa traicionar la confianza de Meikel?

— Entendí quién es el malo de la historia, mis padres murieron por culpa de Meikel.

— Lo siento.

— Está bien.

— ¿En dónde está Anthony? —Pregunto Zem con el ceño fruncido.

— Con un escuadrón en la superficie de Dromen.

— Bueno entonces supongo que estaremos "tranquilos". Ven quiero mostrarte algo —dijo Zem.

— ¿Y tú?

— Yo tengo que regresar, deben estar como locos en Elder. ¿Algo que necesites Zem?

— Dulces.

— Bien, nos vemos Sussan.

Seguí a Zem quien me explicaba sobre todo tipo de seres que existen, atravesamos muchas casas que me observaban con curiosidad. Llegamos a un lugar bastante tétrico, no veía el motivo de estar aquí, solamente un montón de rocas negras que formaban una pirámide frente a nosotros y un montón de polvo alrededor.

— Vamos a subir. —Antes de que pudiera quejarme hizo lo mismo que en el edificio, llegamos al punto más alto y vi un precipicio.

— Déjame adivinar, saltaremos y caeremos en un portal.

— No, saltaremos y llegaremos al centro de Dromen.

— ¡¿Qué?! ¿Estás loco?

— Estoy comenzando a estarlo.

Efectivamente brincamos, intente no gritar con todas mis fuerzas; me sorprendió caer en algo realmente suave, era como estar en el mar.

— Es espuma de mar, me costó bastante traerla —dijo Zem riendo ante algún recuerdo.

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3-La historia que no fue contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora