8- Argrem.

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Termine de comer, efectivamente esa cosa rara me quito todo tipo de molestia o dolor, tenía un conjunto de ropa listo, una especie de vestido realmente hermoso de color gris con detalles en dorado. Acomode mi cabello y tome aire para enfrentar un día más en mi nada monótona nueva vida. Zem me esperaba en las escaleras.

— Mi padre está en su despacho. Sussan. Mi padre, es bastante... no lo subestimes, ¿sí? Tiene un carácter un poco fuerte, pero todo lo que hace es para el bien de las personas, no tiene mucho tacto ya que prefiere la honestidad y bueno, no te tomes nada personal.

— Está bien.

Abrió la enorme puerta, era un salón grande que tenía un arco que indicaba escaleras hacia un piso más abajo. Mientras caminábamos pude notar la "decoración", alas negras y blancas, cuernos en diferentes tipos, cuadros un poco tenebrosos y lo que parecían armas. Bajamos las escaleras, un escritorio metálico repleto de picos adornaba gran parte del lugar, un ventanal que demostraba lo que parecía un campo de entrenamiento; una silla negra con respaldo alto nos daba la espalda.

— Padre, Sussan Nelie Genech está aquí.

— ¿Sussan? —Una voz gruesa pero melodiosa, no sabía que esperar, pero ¡Es el padre de Zem! Seguramente debe lucir bien.

— Así es señor.

La silla dio vuelta lentamente, me sorprendió mucho lo que vi. Un hombre de no más de 45 años, con barba ligeramente notable, ojos verdes y cabello apenas más dorado que Zem; un hombre atractivo que sin duda debía ser el padre de él. Una enorme cicatriz viajaba desde la sien a la nariz en el lado derecho y en el izquierdo una pequeña pero notable cicatriz por debajo del ojo. Me quede sin aliento.

— La. Hija. Del. Sol. —Remarco cada palara con un tono que no supe descifrar— ¿Duncan?

— Sí, señor. Es ella. —Zem bajo la mirada y se colocó en pose de guardia algunos metros detrás de mí, bloqueando el paso a la escalera.

— Después de años y años buscándote, por fin estas aquí. ¿No te molesta que hable tan informal?

— No señor. —Dije evitando su mirada, según se es de mala educación.

— Bien. ¿Cómo fue estar custodiada por Meikel?

— Ella no recuerda nada, tiene un bloqueo. —Zem intervino.

— ¡Zevulum Duncan! ¿Pedí tu información? —Aumento su tono de voz sobresaltándome.

— Lo siento señor. —Argrem se puso de pie, era realmente imponente, alto y de cuerpo robusto por músculos supongo, usaba una gabardina negra y botas de combate.

— ¿Es verdad? —Comenzaba a caminar alrededor de mi— ¿Tienes un bloqueo?

— Eso creo señor, no recuerdo nada. Todo esto es nuevo para mí.

— Entiendo. Pero... ¿Cómo sé que no eres una espía de Meikel? —Vi que Zem levanto la vista con miedo.

— No conozco a Meikel, el contacto más cercano con él fue Axel Klett.

— Me agrada tu carácter, sin duda eres hija del sol, como Lenun. Mi esposa, la madre de Zem, era hija de la luna.

— Es todo lo que se.

— Bien. Zevulum, ve por Granthe.

— Sí señor.

— Bien, Sussan, dime... ¿En dónde te encontraron?

— China, en la Tierra. Estaba custodiada por Tory.

Zem llego con un tipo corpulento de piel oscura y ceño fruncido, pude ver unos colmillos por fuera.

— Toma esto. —Dijo Argrem dándome una botella con un líquido verde oscuro. Lo bebí, demasiado amargo para mi gusto.

— ¿Y ahora? —Pregunte.

— Dirígela al piso de abajo Granthe.

— ¡¿Qué?! —Zem parecía asustado cuando el tipo me sujetó, a pesar de que me negaba su fuerza era más de lo que aparentaba.

— El desbloqueo será doloroso. Los recuerdos generalmente lo son, entre la mezcla de alegría y sufrimiento enloquecerá. No sabrá lo que es real o no.

— Pero...




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    ¡Pronto subiré un capituloextra únicamente en FB!
¿Listas para navidad? <3   

3-La historia que no fue contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora