33- No sé qué es real.

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Había pasado rápidamente un es más, deje a Tory guardando las armas, Zem y yo no podíamos hacer nota mucho que nos quedábamos al final. Cuando estaba por entrar a mi habitación, note que la puerta de Ahiry estaba abierta. Decidí entrar para asegurarme de que estaba bien.

— ¡Ahiry!

— Hola.

— ¿Qué ocurre?

— No es nada...

— ¿Meikel?

— Si. Lo extraño, siento que deje la mitad de mi vida con él.

— Ahora estas con nosotros. Todo estará mejor.

— Si, sabes, me siento aun peor porque siento una empatía muy grande con Anthony.

— ¿De verdad?

— Si, es raro, pero me siento cómoda, es como si Meikel fuese la luz que me desorienta y Anthony se convirtiera en una nube que me deja tomar un respiro.

— Anthony es un gran chico.

— Si.

— Tranquila, veo que él te aprecia, es como Zem, siempre te protegerá.

— Me siento mal por Meikel... no es la primera vez que lo dejo de lado...

— Pero fue él quien mintió. Sabes perfectamente que él será idéntico a Kaurus.

— Me gustaría tener una situación tan tranquila como tú y Zem.

— ¡¿Qué?!

— Te conozco, sé que estas enamorada de él. Me encanta eso.

Termine contándole todo, se sentía bien y confiaba en ella, le molesto la situación relacionada con el destino.

Esa mañana Ahiry despertó con gripa, su cuerpo aún se estaba adaptando a Dromen, estábamos terminando el desayuno Anthony, Zem y Argrem.

Los días pasaban, habíamos llegado a un momento de tranquilidad, a pesar de las constantes tropas de Meikel rondando Dromen. Ahiry parecía adaptarse lentamente, creo que después de lo que ocurrió, ella se había vuelto más precavida y menos "ella", Anthony pasaba bastante tiempo con ella y eso me hacía sentir tranquila, mientras menos tiempo a solas pasara, menos lloraba. Zem y yo habíamos aprendido a ser bastante precavidos, pero Argrem parecía feliz y relajado viendo que Anthony y Ahiry tenía química.

— ¡Hola Su! —Dijo una Ahiry bastante feliz cuando llegue a la zona E.

— ¿Su? ¿Por qué tan feliz?

— ¿No puedo? —Ambas sonreímos— Vencí a Anthony en arquería.

— ¿Qué?

— Si, ¡le gane cuatro de cinco!

— ¡Eso es épico!

— ¡Lo sé! Aun dudo si me dejó ganar...

— Anthony nunca deja ganar, su ego se lo impide.

— Él es genial. Realmente genial.

— ¿Te gusta?

— Si, y no. Es un sentimiento raro, es como... si fuera dependiente de él, como si fuera mi punto de equilibrio, mi protección... es tan emocionante y al mismo tiempo me aterra.

— Eso es malo sin duda.

— Oye Su... ¿Crees que el destino cambio y ahora estoy destinada a ambos?

— ¿Qué?

— Ya sabes, según las fuentes, la otra princesa era de la luna. Posiblemente el destino se vengó y ahora tengo que elegir a uno, posiblemente ahora estoy destinada a Meikel y Anthony.

— No... yo no escuche cosa similar...

— Sería bueno... ¿No?

— ¿Qué cosa?

— Para ti y para Zem, si fuera así, entonces ustedes podrían estar juntos.

— No Ahiry. Tú estás casada con Meikel, tienes el símbolo y no se borra jamás.

— Suss. Tengo que decirte algo.

— ¿Sobre lo mismo? Entiende que no, no es una opción.

— Se está borrando Suss. El símbolo... la estrella desapareció.

— ¿Qué? —Deje salir en un susurro, tome su mano y corrobore el hecho, incluso su color ahora era gris, estaba borrándose.


3-La historia que no fue contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora