3-La historia que no fue contada

40- Zadik.

Zem tomo mi mano y me dirigió en sentido contrario a ellos, más personas e incluso podría decir que guardias de Glashir nos comenzaban a seguir, sería un milagro que pudiéramos salir vivos de ésta. Me dedicaba a no resbalar o golpearme con algo, rodeamos un edificio y encontramos la puerta abierta así que entramos, era una bodega de pescados, apestaba, pero por suerte no nos habían visto ingresar, por una pequeña ventana pudimos escuchas a las personas buscándonos.

— ¿Estas bien?

— Si, espero que ellos escaparan.

— Seguramente así fue.

— Me preocupa que se enfrenten, ya sabes, sirenas y...

— No ocurrirá. Tranquila, saldremos de esto.

Después de unos minutos que dejamos de escuchar a las personas, salimos con cuidado, buscamos algún parque o bosque para ocultarnos con facilidad.

— Tendremos que nadar, seguramente todos los seres acuáticos se encuentran alejados pero aun así tenemos que cruzar rápido.

— Bien.

Nos sumergimos en el lago, el agua era tibia, comenzamos a nadar, justo antes de llegar a la orilla algo tomo mi pie y me sumergió, por suerte pude tomar aire a tiempo, una especie de duende pequeño, delgado con una nariz puntiaguda y color verde esmeralda, me tenía sujetada y me llevaba hacia abajo. Intente golpearlo pero llegaron más cosas iguales a este y sujetaron mis manos y piernas; no sabía cuánto tiempo más podría contener la respiración, vi burbujas en la parte de arriba, algo me tomo por los hombros y una espada comenzó a oscilar quitando a las cosas raras que me mantenían sujetada, me giro y cubrió mi cuerpo con el suyo llevándome hacia la superficie. Ya en tierra firme me concentre en recuperar el aire y ordenar mis ideas.

— ¿Estas bien? —Asentí.

— ¿Qué eran esas cosas?

— Crolts, son seres acuáticos, el contacto de su piel te hace quedar adormecido, son inofensivos de alguna forma, muy molestos eso sí. Coleccionan cosas y seres, tienen cuevas en lo profundo y las adornan con sus colecciones.

— Son como plagas.

— Si, se podría decir. ¿Segura que estas bien?

— Estoy bien, pero estaré mejor cuando dejemos Glashir.

Me puse de pie con su ayuda, comenzamos a trotar, pero Zem palideció y freno.

— Astuto. —Un señor bajo del árbol morado, era alto y corpulento, con mala cara.

Otro sujeto corpulento, de cabello rubio cenizo y piel bronceada apareció. Lo conocía, y sabía que esto no podría ser bueno.

— Zadik...

— Hola, hijo de Argrem. —Más sujetos aparecieron de los árboles, rodeándonos, diferentes rostros y complexiones, hombres y mujeres, todos con armas e incluso podría decir que también de diferentes planetas.

— ¿Qué haces en Glashir? No es tu ambiente usual.

— Tienes razón, —sonrió de forma retadora— tampoco el tuyo o el de tu hermano. Digamos que me entere que el "gran príncipe" Stephen estaría visitando, con la princesa de la luna.

— ¿Eso te intereso?

— ¿A quién no? Debes de saber, que existen disturbios en cada planeta, nómadas, rebeldes, guerreros leales al que ostente la corona de Elder... pero también un rumor se propaga... posiblemente tu tengas la respuesta.

— Si quieres información, no pareces ser muy amable. —Señalo a los sujetos que nos rodeaban, di unos pasos hacia Zem.

— Dicen, que no es la princesa de la luna. Stephen no tiene un heredero, podría ser que el destino este a favor de Argrem.

— Eso es lógico.

— Pero, también puede estar en manos de alguien, como un Argocus, un conde o un guerrero.

— No entiendo.

— Los herederos al trono, tienen que ser descendencia del sol o la luna. Así que las princesas podrían unir su destino a alguien más.

— Y tú, —dijo el otro sujeto— nos traes a la hija del sol, además, Zadik, ¿no crees que Argrem estaría dispuesto a pagar mucho por su segundo hijo?

— Tienes razón, incluso el mismo Stephen podría pagar por ti...

— Los queremos vivos.

Zem tomo su espada cuando los tipos alrededor comenzaron a acercarse, tome las dos dagas que siempre traía conmigo. Una chica de cabello dorado se lanzó en mi dirección, esquive su ataque y gire dando un golpe en su costado, un sujeto robusto intento sujetarme de los hombros pero lo lastime con una de las dagas mientras con la otra bloqueaba un golpe directo de la chica; di un golpe recto con el brazo derecho, gire sobre mi eje y aprovechando que el sujeto se inclinó golpee su cuello con el codo derribándolo, la chica me tomo desprevenida y con una patada en el costado, salí volando contra un árbol, mi brazo izquierdo se lastimo, lo limpie y me puse de pie, otra chica y un chico como de quince años se unieron.

Comencé con movimientos en "x" dando pequeños rasguños con las dagas, el chico me soltó un golpe a la quijada y las chicas, de una patada arrojaron las dagas al suelo. Limpie las gotas de sangre que salían de mi boca.

— Gracias. —Sonreí divertida y con una descarga de adrenalina.

Los desconcerté, gire mis manos con las palmas hacia el cielo, las llamas ondeaban con fuerza, comencé a lanzar bolas de fuego a cada lado, un tipo de cabello azul se acercó, arrojo una ráfaga de agua que literalmente, me apago. Ya antes había practicado esto con Anthony, cuando te arrojan agua quedas varios minutos imposibilitado la generación de fuego, lo peor es que tienes la sensación de ácido disipándose de tu cuerpo.

— ¿Fuego? Tan predecible.

— No tanto.

Recupere la fuerza y esta vez lo ataque con hielo, pude ver su sorpresa, lanzaba estalactitas de hielo a él y a los otros tres, eran bastantes, intentaba esquivar el golpe de las esferas de agua y los ataques físicos, cuando me vi acorralada contra los árboles, cree una ventisca con estalactitas en miniatura, derribe a unos cuantos además de mis contrincantes, aproveche el momento para regresar junto a Zem quien también estaba sangrando.

Sus cálidos ojos me observaron por un momento y después asintió, ya antes lo habíamos practicado, pero nunca con la verdadera intención de dañar. Coloque mi brazo derecho sobre el suyo, una capa de hielo nos unió, yo generaba estalactitas y él, viento suficiente para salir disparada con una velocidad increíble, nos movíamos coordinados, bloqueando los golpes de todos los que se acercaban, pero eran demasiados, además de que nos atacaban con agua y fuego.

— Por fin llegas, controla esto. —Un sujeto que parecía un titán, pero con piel color gris apareció. Dos veces la altura de Zem y de complexión similar a tres hombres juntos.

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¡Faltan únicamente cuatro capítulos! :O 

¿Alguna fan de Anthony? 

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