3-La historia que no fue contada

30- Bienvenida a Dromen.

Anthony aprovecho el momento y dio la indicación de ir al jardín anexo a la anterior casa de Ahiry, habíamos dejado abierto un portal; él la tomo en brazos y corrió en esa dirección, lo seguí, sentí los pasos de Taily detrás. La usual sensación de los portales, llegamos a la fortaleza, Argrem nos esperaba.

— ¡Felicitaciones! Cumplieron su misión.

— Esta herida, ¿tienes la poción lista?

— Esta en la habitación. —Anthony asintió.

— ¿Zem?

— No debe tardar.

Acompañe a Anthony para asegurarme de que Ahiry estaba bien.

— Lo siento.

— ¿Por?

— Argrem me pidió no decirte sobre esto, Meikel no se lo creería, no sintió dolor, para eso era la poción. Argrem también creyó, que sería más dramático si incluso tú te sorprendías. Gracias.

— ¿Gracias?

— No intentaste matarme.

— Eso fue porque estaba en shock.

— Aun así, gracias.

— Me quedare con ella, ve a asegurarte que Zem esté bien.

Asintió y camino hacia la puerta, dudo un segundo y se recargo en la pared con el ceño fruncido.

— Sussan, sé que existe algo entre mi hermano y tú.

— No sé de qué hablas.

— Lo sé, lo puedo sentir a kilómetros, son demasiado obvios.

— Estas equivocado.

— Sé que Argrem cree en la posibilidad en que tú y yo tengamos un destino.

— Si, así que vete haciendo a la idea, no te dejare las cosas fáciles. —Sonrió.

— Lo sé. No lo tomes a mal pero, ahora que Ahiry está aquí, quiero intentar que tengamos una especie de "destino". ¿Sabes?

— ¿Ahiry?

— Si. Es decir, no quiero ser un estorbo para ti y mi hermano. Me gusta lo que veo en él cuando está contigo. No tengo intenciones de interponerme. —Cerré los ojos y suspire resignada.

— Aunque Ahiry y tú estuvieran destinados... Eso significaría que estoy destinada a Meikel ¿No?

— Es una posibilidad, ya que es mayor que Zem. Si ese es el caso, lo matare. No permitiré que mi hermano sea infeliz.

— Anthony...

— ¿Gracias? —Levanto la ceja divertido.

— Eres un gran chico, aunque lo niegues, sé que eres más de lo que tú crees. Eres más que el "asesino" que tanto dices.

— Gracias Sussan. Por eso y por estar con mi hermano.

Ahiry reacciono, pude ver que intentaba tomar aire, pero la reacción de la pócima estaba haciendo efecto, Argrem había decidido que sería buena idea aprovechar su estado para que ingiriera la poción para la memoria. Finalmente después de que su cuerpo luchara, abrió los ojos, se sentía confundida y desorientada.

— Tranquila, es normal, recordaste todo.

— ¿Sussan? —Me abrazo fuertemente. Se sentía bien, hermanas de destino, lo había leído en un libro sobre profecías del cosmos.

— ¿Te encuentras mejor?

— Si. Duele, aquí. —Señalo su corazón.

— ¿Meikel? —Asintió con lágrimas en los ojos.

— Lo amo, realmente lo amo y me duele... me duele mucho que me mintiera.

— Lo sé. Pero él, bueno, fue... instruido por Kaurus.

— Kaurus. —Dijo con desprecio— Ese hombre que disfrutaba haciéndome recordar "lo afortunada que era" por ser la prometida de Meikel. Ese hombre que disfrutaba humillándolos a ti y a...

— ¿Zem?

— Si. Él... ¿Esta bien? —Sonreí.

— Si, lo podrás ver pronto.

— Aun recuerdo cuando encontramos una pequeña colonia de hadas, un día Zem pensó que sería divertido que los caracoles fueran sus mascotas, nos hizo colocar uno en cada casa, las pequeñas hadas estaban trabajando y cuando regresaron montaron todo un espectáculo. Sus casas estaban repletas de baba y todas desordenadas.

— ¡Es verdad! Ese día Izami intento regañarlo pero le parecía tan divertido que no podía dejar de reír.

— Ahora lo recuerdo. También recuerdo cuando Argrem se llevó a Zem... Kaurus se encargó de atormentarte y alejar a Meikel de ti diciendo "No te atrevas a ver a mi hijo con otros ojos para convertirte en reina".

— Si, Kaurus era realmente un villano.

— Excepto cuando había gente alrededor, era un sol, carismático... como...

— ¿Meikel?

— Si. —Nuevamente lagrimas caían una tras otra.

— Él... creció con Kaurus. Tenemos uso de razón y vocabulario desde los dos años, a diferencia de los humanos. Zem, tú y yo disfrutábamos mientras Kaurus instruía a Meikel para ser el próximo rey.

— Si, fue cuando él cambio... casi no jugaba con nosotros y comenzaba a sentirse superior.

— ¿Recuerdas cuando le jugamos una broma a Meikel en la fiesta de gala en Solun?

— ¡¿Cómo olvidarlo?! Kaurus nos reprendió como nunca e incluso Meikel se mostró bastante grosero.

— Y después Argrem e Izami nos regalaron una canasta repleta de dulces.

— ¿Zem sigue amando la hierbabuena?

— Si. —Alguien llamo a la puerta, supuse que era Zem, pero me lleve una sorpresa.

— Tío Argrem.

— ¿Cómo te sientes mi querida sobrina? —Ahiry siempre lo había llamado tío, yo temía a Kaurus por lo que nunca me atrevía decirle así.

— Mejor, uniendo mis memorias. ¿Acaso dormí mucho?

— Sólo unas cuantas horas desde la batalla.

— ¿Batalla?

— ¿No la recuerdas? Bueno, tal vez batalla es un término exagerado, digamos "enfrentamiento", con Meikel.

— Sí. Ahora lo recuerdo.

— Ahora eres libre. No tenemos las comodidades de las que disfrutabas en Solun, pero puedes disponer de Dromen como desees. Sussan será de gran ayuda.

— ¿Dromen?

— Sussan te explicara, las dejo, tengo que ir a un lugar. Cuídense, hijas del sol y la luna.

— Veo diferente al tío Argrem.

—Te lo explicare, te explicare todo.

***

No me odien :( 
***