Nudes

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{ Amanda }

Estaba sorprendida.

Miré al idiota de Harry insinuarle a la profesora después de clases. La profesora no era para nada vieja y el tonto necesitaba puntos en su clase. Íbamos a mitad de semestre y él en vez de echarle ganas, le sobornaba de forma asquerosa a las profesoras. Bueno, es la primera vez que lo pillo así, pero me imagino que lo habrá hecho antes. Es asqueroso, ¿cómo Georgina no se da cuenta de sus actitudes? El chico la tiene ciega. Intenté decírselo, pero ella jamás me creyó. Nuestra amistad ya no existía, y dudo que nos reconciliemos en un futuro. Me tiene tachada de perra-quita novios y yo a ella como ciega-ilusa.

Los padres de Harry se fueron el mismo día que llegaron, lo cual fue bueno. Sus padres no me echaban buen ojo, obviamente porque se tragaron las mentiras de la rubia y no dudo que Harry le haya dicho algo malo de mí.

Mi fin de semana no fue el mejor, restándole lo de Harry y sus padres, mi plan de perder la virginidad de una vez con Trevor no se hizo. Él se excusó que tenía mucha hambre y no quería hacer nada con el estómago vacío, entonces lo tuve que acompañar a la cafetería para cenar, y ya no hicimos nada más esa noche.

Ahora, estábamos mi novio y yo en mi departamento.

— Trevor, realmente quiero hacerlo — murmuré, sonando tímida. Él me miró, estaba igual de vergonzoso que yo — Tengo una llama al que tú solo puedes apagar.

Algo raro se escuchó, como un mueble siendo movido, o algo. Ambos miramos, pero no vimos nada.

— Yo igual Amanda, pero tengo miedo de regarla — él dijo, yo le miré y solté un suspiro cansado.

— De eso se trata la primera vez, de experimentar. Vamos, todos pasan por eso una vez en sus vidas. Nosotros con el tiempo nos haremos expertos — le sonreí para convencerlo, él asintió un poco más a favor.

— Tienes razón — se acercó más a mí y me empezó a besar.

Yo abracé su cintura y me dejé llevar por sus labios. Con mi mano, acaricié su pecho encima de la tela. Nuevamente escuché un ruido, pero como veo, solamente yo me di cuenta. Abrí mis ojos mientras aún lo besaba y vi en una esquina a Harry escondido detrás de un mueble mirándonos. Me separé bruscamente de Trevor y me acerqué allá con molestia.

— ¿Qué diablos haces ahí espiándonos? — remarqué la última palabra y el chico salió de su escondite.

— Coño, tenía curiosidad — me miró con una sonrisa burlona — Quería ver que tan lejos llegaban. Digo, al parecer van a morir vírgenes.

Sentí como mis mejillas cambiaron de un color, pero no exactamente por pena, esta vez era enojo.

— ¡Ya me cansé de ti, Harry! Eres un maldito grosero, ¿por qué quieres arruinar mi vida? ¿te importo tanto? ¿acaso te gusto o algo así? Siempre estás al pendiente de mí — le grité, él arrugó su frente y lentamente dejó escapar una risa.

— Agradéceme que le pongo diversión a tu asquerosa vida porque sin mí; tu vida sería peor de aburrida. ¿O me mentirías diciendo que antes de conocerme hacías más cosas que pasarla sola con tu noviecito? — frunció sus cejas — Y no, no me gustas. Jamás me gustarás, digo, ¿quién podría fijarse en alguien tan despreciable como tú? Bueno, al parecer alguien todavía aún más despreciable lo hace. Pero tranquila, será el único. — dijo, mirando a Trevor, burlón.

— ¡Oye! ¡tener a Amanda es lo mejor que me ha pasado! — exclamó Trevor.

— Como digo; será la única, querido amigo — no tardó en sacar de nuevo esa estúpida risa.

— Vamos, Trevor — digo, intentando no sonar quebrada, y es que joder, quería llorar.

Íbamos caminando hacia la puerta, pero en eso Georgina entra al departamento, empujándome a un lado para poder pasar. Los vi, ellos se estaban besando. Georgina lucía feliz con él y Harry lucía... fascinado por lo hermosa que se veía. Harry jamás podría verme de esa manera. Quito esos pensamientos y salgo, para ya no mirarlos comiéndose.

Trevor intentó llevarme a otro sitio, pero yo me negué, le dije que estaría en la biblioteca para hacer mi tarea. Una vez sola, caminando hacia la biblioteca, no pude evitar sentir lágrimas caer por mis mejillas. Y es que es tonto, yo no quería llorar por ese chico, pero sus comentarios dolían.

No sé por qué de repente me gustaba tener la atención de Harry, pero todo se desboronaba cuando él era tan arrogante. Me pregunto si muy a fondo de su ser, le gustaba al menos un poco. Según tengo entendido es que... del odio al amor un solo paso, pero quién podría asegurarme. Yo no sabía si me gustaba, porque yo adoro a Trevor, pero no es normal sentirme atraída con su presencia.

Mi celular vibró, y era un mensajes de ¿Georgina? Lo abrí y vi una foto de ella medio desnuda, teniendo a Harry de igual manera. Al parecer él no se había dado cuenta, pero ella aún así me la envió. Quería burlarse de mí.

Y lloré. 

My Room, My Rules | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora