My Room, My Rules | Harry Styles

It's The Girl You Let Get Away

{ Harry }

— Harry, tus padres están aquí.

Después de tres irritantes días sin nada productivo que hacer, el director me llamó a su oficina. Mis padres estaban ahí y no estaban muy contento que digamos. Este semestre no valí nada, estoy expulsado y mis padres me matarán. Les "prometí" que iba a mejorar para la próxima que vinieran, pero obviamente no lo cumplí. Reconozco que soy un cabezota, pero así soy y me cuesta cambiar.

— Harry es muy inteligente señora Anne, pero no utiliza sus habilidades. Faltaba mucho, eso sí, pero cuando asistía, que era muy raro, obtenía las mejores notas. Me sorprende que sea un chico descuidado, sus capacidades son muy grandes. Nos apena decir que esté expulsado por mal comportamiento y reprobado por falta de asistencia.— dijo el director hacia mis padres, yo estaba en medio de ellos frente el escritorio del director.

Mi padre me da una rápida y mala mirada.

— Lo sentimos tanto, director. Mi hijo es un descuidado de lo peor, no sabemos cómo hacerlo entender. Desde niño nunca obedecía, nunca pude corregirlo — se queja mi madre, yo ruedo mis ojos.

— Y lo vamos a castigar como nunca antes — dice mi padre, yo le miro alzando una ceja — Nos ha hecho gastar demasiado dinero en escuelas muy caras para que termine dejándolas. Su comportamiento nos avergüenza. ¿Qué hicimos para que te comportaras así? — y me mira.

— Nada, nada de nada. ¿Puedo irme? — miro hacia el director con una seriedad acumulada en mi rostro.

— Aún no, joven Styles — me ordena.

Faltaba solamente unos días para que el semestre termine y yo estaba en la oficina del director hablando de mi mal comportamiento y sobre todo mis bajas calificaciones. Sí, admito que tengo una inteligencia desarrollada, pero solamente la uso a mi conveniencia. Elegí estar aquí para cumplir un solo objetivo; vivir una experiencia única. No quería música, yo era más de matemáticas, pero quería vivir la vida arriesgándome a perder el tiempo solamente para ver lo que podría pasar. Y creo que ya lo he visto. Esa experiencia resultó más emocionante de lo que pude haber imaginado. Cuando puse un pie aquí, pensé que me aburriría con el paso del tiempo, pero las cosas se tornaron mucho mejor, o inclusive, peor.

Después de ser llamado la atención, finalmente me dejaron salir. Mis padres y yo estábamos afuera de las oficinas de la facultad.

— Qué decepción contigo, Harry. Siempre lo mismo, siempre nos llaman por tus problemas. Hijo, ya estás grande, ya no eres un niño pequeño, tú debes saber qué es lo mejor para tu vida. La estás arruinando desperdiciándola. Entiendo que seas joven, pero eso no te justifica hacer lo que tú quieras. Debes de estudiar, debes de trabajar, debes de ser maduro. Como hijo, me has decepcionado. — me miró atentamente.

¿Ya terminó?

— Como sea, Anne. La escuela no es para mí, así que las palabras del director me la sudan — ella abrió los ojos — Así que no me interesa ser expulsado.

— ¡No te atrevas hablar así, Styles! — me regaña mi padre.

— Regresen a Londres, no me necesitan — ruedo mis ojos una vez más.

— Así como tu desperdicias tu tiempo, nosotros también lo hacemos contigo. ¿Por qué no pudimos tener un mejor hijo? — mi padre le pregunta a mi madre.

— Me pregunto lo mismo, Des.

Aprieto mis labios con furia.

"Serás una persona solitaria, y el destino te está dando lo que mereces, patán." Georgina

"Arrogante de mierda." Trevor

"Eres un buen mentiroso y un gran desastre." Amanda

Todos tienen una mala opinión de mí. Y es que soy esas razones. No solía importarme, pero ahora, ya nadie tiene algo bueno que decir de mí. Cuando vivía en Londres era igual, pude ser el centro de atención y todo pero nadie decía algo bueno sobre mí. ¿Por qué ahora duele? No quiero ser sentimental, nunca lo fui, pero cuando en ningún lugar te aceptan, te sientes completamente solo y vacío. Lo merezco porque; quien te trate mal, no esperes una buena bienvenida.

Después, asentí a lo que mis padres me estaban diciendo ahora mismo. Luego, los vi marcharse.

Mientras caminaba por los pasillos, miré a todos los alumnos saliendo de sus aulas, y en eso vi a Luke y Amanda juntos, tomados de las manos mientras se miraban el uno al otro con una gran sonrisa. Hablaban sin parar, muy en su mundo. Todo pareció como cámara lenta, y lo único que pude hacer segundos después fue caminar con la cabeza gacha directo hacia la salida, mientras todos me esquivaban y chocaban sus hombros con los míos para que me quitara de sus caminos.