My Room, My Rules | Harry Styles

I love You, Now You Don't Want Me To

{ Harry }

Trevor finalmente llega hacia nosotros, por lo que tuvimos que separarnos. Lo vimos, él respiraba pesadamente por haber corrido. Giré mis ojos, ya que arruinó mi propio plan en donde no estaba él.

— ¿Qué está pasando aquí? — dice ella, mirándonos a ambos con confusión.

— Amanda... él... no... salgas... con Harry — Trevor responde con dificultad.

Fruncí mi ceño, ahora ese gordo me estaba hinchando los huevos. Le dije que me dejara solo, que iba a usar la nota de voz de Georgina y de mí en unas horas más, pero al parecer él me traicionó primero. Mi plan era sabotearlo también, pero Trevor no se quedó atrás.

— ¡No saldré con él... ni contigo Trevor! Ya te dije que somos solamente amigos, ya no puede haber nada entre nosotros — le explica con frustración, Trevor frunce sus labios y yo me río descaradamente para burlarme de él.

— Ya la oíste, gordito.

— Tampoco contigo, Harry. No haré nada que me involucre estar contigo. — me advierte.

Mi sonrisa se quita.

— Pero me amas — hago puchero.

— No — responde con las mejillas rojas.

— Sí, me lo confesaste hace unos días — digo con una sonrisa cínica.

— No, te dije que me gustabas mas no que te amaba — alza una ceja, ahora sorprendentemente mis mejillas estaban rojas.

Maldición.

— ¡Amanda, tenemos qué estar juntos! — Trevor vuelve al tema. Yo le miro mal, mientras que Amanda le ve con sorpresa — Te quiero mucho, pequeña. En serio eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no supe quererte al cien. ¡Y me arrepiento mucho! Pero mira, tengo algo que quiero que escuches — me mira con maldad — Es un audio muy interesante.

Una parte de mí desconfía de él, bueno, todo en mí lo hace. ¿Y sí grabó de más para quitármela? Es probable. La parte en la que le digo a Georgina que se vengue de Amanda será escuchada por sus oídos y me odiará más. Sin decir más, tomé de la mano a Amanda y me la volví a llevar mientras corríamos. Ella soltaba pequeños jadeos, mientras yo me alejaba con ella.

— Trevor es idiota, muy idiota — digo una vez al parar, me giro hacia ella — No le creas nada, en serio.

— ¿Por qué creer en ti?

Cogí sus mejillas para besarla, pero ella voltea su rostro y mis labios se estampan con su mejilla. No era la parte en la que yo quería darle un beso.

— No juegues conmigo, ya te lo dije — responde duramente, yo le miro serio, ella lo hace igual.

Ella mira a un lado y por inercia yo también hago lo mismo, y notamos que Luke y Georgina estaban hablando fuera de la cafetería. Miré a Amanda, ella se miraba con los ojos decepcionados, como si le doliera verlo con ella. Entonces un extraño dolor me punzó en el pecho al verla así por él. ¿Qué significaba ese dolor tan extraño? Jamás lo había sentido.

— Amanda...— murmuro, pero ella no me hace caso y camina hacia él.

La miré ir a los brazos de otro chico.

— Hola Amanda — oí a Luke decir con todo el ánimo, feliz de verla, supongo.

Yo no quería verlos, solamente visualizaba a un punto fijo y vacío.

— Hola Luke — dice ella con timidez.

— Ya sabes, mi querido Luke, espero tu llamada — dice Georgina, intentando hacer una voz sexy pero sabía que era para molestar a Amanda.

De pronto siento alguien venir hacia mí, creí que era la pequeña, pero era Georgina.

— Dile adiós a Amanda, y a todos, Harry. Serás una persona solitaria, y el destino te está dando lo que mereces, patán — dijo en mi oído y la sentí marchar.

Miré a Amanda y a Luke abrazándose, ella tenía las mejillas muy sonrojadas. Cada mirada que él le regalaba, ella bajaba un poco la cabeza para reír con nervios. Eran pequeños actos de una buena química, algo que jamás tendré con ella. Gritos, peleas, insultos; son lo primero que salen de nuestras bocas. Jamás podré ser el chico que demuestra amabilidad, ni sienta compresión por los demás. Soy egoísta, y no me siento orgulloso de serlo por primera vez.

Así que me fui.

{ Amanda }

— Dos semanas para que el semestre termine, no puedo creerlo — le digo a Luke, entrando a nuestro departamento — Sabes, me sorprende verte en Música. Tampoco puedo creer que estemos los dos. — digo entre pequeñas risas.

— La música me apasiona y es lo que me hace feliz, así que por eso estoy ahí — cierra la puerta, ambos nos sentamos en el sofá.

— A mí igual — sonrío.

— Te escuché en el auditorio en el día del proyecto final, y tengo que decirte que tu voz es maravillosa — me sonríe, unos hoyuelos aparecen en sus mejillas.

— ¡Gracias, significa mucho para mí que me digas eso! — mi corazón latió de una manera sorprendente — Uhm, yo no te oí cantar.

Murmuré con pena. ¿Por qué no lo noté antes? Él siempre estuvo ahí y yo jamás me di cuenta de su presencia. Siempre mantuve los ojos en Harry, y no tengo idea si eso fue una mala decisión. Luke es lindo, pero no sé si me gusta.

— Tal vez porque te fuiste, aún recuerdo el pleito — dice entre risas— Canté algo escrito por mí. Fue una canción que escribí cuando tenía 16 años, y decidí cantarla aquí por primera vez porque la historia de esa canción quiero dejarla ir.

— ¿Y eso? — digo interesada.

— Creí que jamás iba a superar a mi novia. Eh... Yo terminé con ella para venirme a estudiar aquí. Soy de Australia, por si tenías dudas. — sonríe un poco — Esta escuela me la recomendó mi madre porque pensó que sería bueno irme a estudiar en el extranjero por un tiempo y así que acepté porque amo Música y aquí es una gran oportunidad, pero me dolió dejar a mi novia. Pero... yo, creo que el tema ya lo he dejado ir ahora sí — me mira a los ojos.

Sin pensarlo le di un fuerte abrazo, sus manos se colocaron en mi espalda y sentí un escalofrío al sentirlo.

— A mí..., a mí me gustó mi mejor amigo, y él fue la primera vez que me gustó un chico de verdad. Las cosas no funcionaron y tuve que dejarlo por una razón estúpida. Me dolió, pero en ese momento mi corazón le estaba echando ojo a otro chico, que, lo de Trevor me hizo olvidarlo rápido. Ahora es imposible...

— ¿Te gustaría ir a una cita conmigo? — me interrumpe, sus ojos hacen contacto con los míos.