My Room, My Rules | Harry Styles

Horny

{ Amanda } 

Santa mierda. Ya pasó una semana desde que Georgina me mandó su foto de ella y Harry desnudos. Sinceramente, no he hablado con Harry. No quiero hacerlo, por lo tanto lo he estado ignorando. Es difícil porque vivimos bajo el mismo techo, pero aún así hago mi esfuerzo. Es que me siento débil, y tengo un miserable miedo. Estoy luchando contra mis sentimientos porque no quiero depender de la atención de él, aunque él ni siquiera le importa si le pongo o no le pongo atención. Ahora la ignorada me siento yo. Me he puesto a pensar y es que es extraño que me sienta atraída ante sus atenciones, aunque sea para molestarme, me gusta sentirme bajo su mirada. 

Eso me pasa porque ningún chico guapo me ha mirado en la vida. 

Y ahora porque me molesta, me hago tontas ilusiones. Joder, él quiere a Georgina, tal vez no de esa manera "romántica" pero él se siente atraído a ella sexualmente. Ni siquiera entiendo, yo debo de enfocarme en Trevor, porque fuera de ese rollo, a mi novio lo quiero bastante. Sólo estoy hormonal. 

Todos en la facultad en la que estoy estamos locos en este momento. La semana de la música se viene y todos están nerviosos. Una vez al semestre, un proyecto final nos los dejan antes, y es escribir una canción y cantarla en al auditorio de la escuela. La canción tiene que ser completamente nuestra y debemos cantarla nosotros mismos, ya que es una calificación individual y calificarán nuestro talento. Mi canción estaba casi lista, pero soy tan miedosa para cantarla frente a todos. 

Caminaba por mi facultad, la siguiente clase la tenía libre. Trevor me mandó un mensaje diciendo que estaba en mi piso, que estaba buscándome. 

Frené.

Mis ojos vieron a Trevor besando a otra chica. Él se veía tenso, pero no dejaba de besar a la chica, que por cierto, era guapa. Mil veces más guapa de lo que yo puedo ser –y eso que yo no era guapa–. Mis ojos se humedecieron y sentí un golpe en el pecho. ¿Así se siente que te rompan el corazón? porque sentía que me quebraba como un vidrio.

— ¡¿Qué es esto?! — grité, ellos se separaron bruscamente. Trevor me miró con sorpresa, y la chica salió huyendo — ¡Estás dejando huir a tu zorra! 

— Pero...— miró a su alrededor — Él, ella...— me miró nuevamente — ¡Yo no tuve la culpa!

— ¡Eres un cabrón, un maldito m-mentiroso! — le pegué un puño en su pecho, no estaba llorando pero tenía la voz quebrada— Dijiste que yo era todo lo que tú querías. Confié en ti, Trevor. ¿No te acuerdas que nos teníamos al uno al otro?

— ¡Lo estamos! ¡yo no tengo la culpa! ¡ellos...! — intentó explicarme pero le interrumpí.

— Estás solo ahora. Terminamos. No me busques, patán. 

Corrí, a esconderme en el baño que es lo que más me quedaba cerca. Empecé a llorar, pues estaba soltando todo lo me estaba guardando. ¿En serio me llamó para que yo viera eso? ¿así quería terminarme? Le di un fuerte golpe a la pared, pero me arrepentí. Solté un chillido al sentir el dolor y al ver mi mano enrojecerse, de a poco, salió sangre. Corrí a lavarme la mano y vi como el agua se llevaba mi sangre, pero la enorme mancha roja en mis nudillos seguía ahí. Soltaba quejidos de dolor, ahora el lagrimeo se fue pero el dolor en mi mano y en mi pecho seguían. Ahora me doy cuenta que es cierto que a veces nos decepciona el que creemos que nunca lo haría. 

{ Harry }

Entré a mi habitación para mi momento de relajación. Vi a Amanda llorar en la parte de su litera, pero no le di importancia. Me subí en la parte de arriba en la que está mi cama y me acosté. Cogí mi celular y entré a una de mis páginas favoritas. Le piqué a un vídeo al azar de los tantos que había y empecé a ver porno. El llanto de la enana paró cuando escuchó gemidos que salían de la chica del vídeo. Yo sonreí pero capturé mi labio inferior con mis dientes. Era excitante ver a la chica siendo follada. Le subí más al volumen y no pude evitar soltar un gemido aunque ni siquiera yo estaba duro. 

— ¡Para, eres un asqueroso! — me gritó, yo reí, pero no le pausé al vídeo.

— Oh joder...— jadeo — Necesito tocarme.

— ¡Harry! — me lanzó una almohada, le quité el vídeo y dejé mi celular a un lado — ¿Eres en serio así de descarado?

Sonreí por inercia y me incliné un poco para verle. Lucía sonrojada y tenía el ceño levemente fruncido. Estaba vez estaba roja, pero no por enojo como suele siempre estar. 

— ¿No estabas ignorándome? — le pregunté de acuerdo a los ciertos hechos, ella estaba dejando de hacerme caso.

— Bueno sí pero ¿cómo quieres que ignore el hecho de que estabas viendo porno en mi presencia? 

Solté una leve carcajada. 

— Vamos, ¿no te excita? — ella negó, pero no se vio segura. Me bajé de mi parte de la litera para sentarme a su lado en la cama. Ahora sí, frente a frente — Imagínate esto. Yo, tocando tu pierna, subiendo de poco a poco hasta llegar a tus bragas. Como ahora tienes falda, ésta se deslizará hasta quedar sobre tu cintura, entonces me darás una vista de tus hermosas bragas — toqué su pierna pero no subí mi mano. 

Me esperé una cachetada o alguna mala palabra saliendo de su boca pero ella estaba ahí, callada y sin alejarme. Su cuerpo estaba temblando ligeramente, podía sentirlo con mi tacto en su pierna. 

— Luego...— continué, ahora murmurando — Tú gimes porque estoy acariciándote encima de la tela, — ella trago duró cuando mi mano empezó a subir — tus mejillas se pondrán rojas por el calor, justo como ahora.

Sin poder creerlo, se pone aún más roja.

— H-Harry...

— Shhh, cariño— me acercó a ella para pegar mi boca en su oreja, ella gime y yo sonrío sin mostrar mis dientes — Te gusta la forma en la que te toco...— ella gime ahora un poco más fuerte — Shhh, imagínate. 

Mi mano tocó sus bragas, no pude verlas, puesto a que mi frente está ahora pegada a la suya. Solamente toqué la orilla de sus bragas, pero fue lo suficiente para que ella arqueara un poco su espalda. Sus pechos chocaron mi pecho. 

— Luego te doy un beso, justo aquí — le di un húmedo beso en su cuello.

— Oh... Harry...

Amanda desea, desea que prosiga, pero no lo hago mas sin embargo no me alejo.

Tal vez, debería.