My Room, My Rules | Harry Styles

YELL

{ Amanda } 

Me quedé con la boca medio abierta. 

— ¿Qué? Trevor, no — sacudí un poco mi cabeza — Que esté enojada con Harry no significa que regresaré contigo, ¿de acuerdo? Te quiero como un amigo ahora, nada más. Solías gustarme mucho, pero me dañaste, lo superé y ahora alguien más me gusta. Lo siento.

— ¡Pero Amanda! ¿Y todo lo que pasamos? — arrugó su frente.

— Fue maravilloso, pero ya fue cosa del pasado — hice una mueca.

Era raro decirle aquello porque Trevor me gustaba mucho. Si "yo" del pasado estuviera escuchándome ahora, estaría encima de él, pero como digo, ya las cosas no son iguales. Ahora me gusta otra persona, a punto de enamorarme, y no estoy segura si eso es bueno o no. 

— ¿Entonces este es el fin?

— Fue un fin desde hace rato, pero tranquilo, somos amigos. 

— Pues si así estoy cerca de ti, está bien — suspiró pesadamente.

Entonces le sonreí un poco. 

{ Harry }

Estaba sentado junto a la señora de la recepción del edificio. Ella tecleaba mientras yo estaba sentado a su lado en una silla que ella me tendió. A pesar de todo la vieja no era tan mala. Estábamos pasando una buena noche hablando.

— Y digo, ¿realmente vale la pena intentar? — pregunto confuso — Amanda no es mi tipo, pero sí es el tipo de chica con la que podría enamorarme porque es diferente a otras chicas con las que he salido. Ella es tierna pero tiene carácter duro, lo cuál me prende — la vieja abrió sus ojos — Oh ya sabes, de la buena manera.

Ella negó lentamente.

— Pero me odia, y es obvio porque no la traté de la mejor manera — gruñí.

— Eso te pasa por ser un maleducado, muchacho.

— Venga, era divertido. Pero creo que me gustó nuestras peleas. Era divertido al principio, pero luego se volvió una guerra y ella está rencorosa conmigo. Tal vez era el único divirtiéndose. — murmuré, mirando el suelo — Lo malo es que la molestaba porque sabía que no llegaría nada con ella, Amanda solamente era un pasatiempo para distraerme, pero ya no es así. Me atrae mucho, es decir, quiero pero no puedo estar con ella. Necesito que me espere, pero no estoy seguro que lo haga. Me cuesta decir lo que siento, de verdad intento expresarlo todo, pero no soy así. Para ella soy un mentiroso, y lo entiendo. 

— Tienes que disculparte, niño. Una disculpa siempre arreglará todo, pero tienes que ser muy sincero. Dile porque has cambiado de opinión, de por qué te diste cuenta que te atrae. Así obtendrás a la chica.— me sonrió.

— Gracias Margaret — sonreí levemente, luego me paré de la silla — Por cierto, perdón por tratarte mal al principio, me hinchabas mucho los cojones pero ya no. Adiós, gracias por tus consejos.

Ella rodó los ojos y yo reí un poco para después irme. 

{ Amanda }

Salí del departamento, Trevor ya tenía un rato desde que se fue. Al salir, en el suelo había un pétalo de rosa, no le tomé importancia y empecé a caminar por el pasillo. Mientras daba cada paso, no dejaba de pensar en Harry. El chico no había aparecido durante un buen rato y me duele aceptar que estoy preocupada por él. Todavía sigo furiosa porque no sé en en qué pensar. ¿Me mintió, no me mintió? Estoy harta de las confusiones, no estaba llegando a nada, sólo mantenía mi cabeza dando vueltas y vueltas. Por estar perdida en mis pensamientos, choqué con un cuerpo, pero no logró tirarme, simplemente di unos pasos hacia atrás por el impacto.

— Yo lo siento — murmuré tímidamente — ¿Harry?

— ¿Uh?

— Eres un estúpido.

Él alzó una ceja.

— Sí, si intentas hacerte "el sensible" para luego burlarte de mí, te pido desde ahora que te largues de mi vista — mascullé, al parecer él se enojó.

— No estoy siendo sensible — frunció su ceño — ¿Por qué lo dices?

— Uhmm, ¡Pues lo de lo que pasó en el baño, tú y tus falsas actuaciones! ¡Además Trevor me dijo que estabas haciéndote el sufrido cuando saliste de la facultad! — le grité.

Apretó sus puños, y la cara de malhumorado aún no desaparecía de su rostro. 

— ¡Mira enana, me importa una mierda si me crees o no, la verdad es que me importa poco! — gritó, pero se acercó a mí para intimidarme — ¡Y Trevor no es más que un maldito empollón que le dan por el culo! ¿realmente le crees lo que te dice? ¿crees que estaba llorando por ti? Jamás me he arrepentido de lo que te he dicho o hecho, así que créeme que sufrir por ti sería lo último que podría pasarme. ¿Quién lloraría por una niña tan fea como tú? 

Le di una bofetada. Una fuerte bofetada que hizo que su cara quedara de al lado. Todo se volvió silencioso. De pronto, mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no dejé que cayeran por mis mejillas.

— Gracias por decirme, porque enamorarme de ti sería lo último que haría. No dejaré que me pase, no quiero amar a un idiota. Por lo tanto, dejaré que mi sentimiento de atracción por ti muera. — chillé.

No me miró, posó su mano sobre su mejilla. Su rostro mostraba decepción, pero algo me decía que por él, no por mí. 

La puerta de un departamento se abrió, dejándome ver a una chica que al parecer estaba anteriormente dormida.

— ¿Podrían callarse? Por favor, aquí intentamos dormir — espetó, para luego cerrar la puerta de golpe.

Lo único que hice fue irme. Dejando a Harry atrás.