"Unwritten" [Z. M]

Capítulo 12- No fue del todo un mal día.

Ivy.

—Quiero que me cuentes todo —me dijo Harry en cuanto me senté en el sofá más grande en su apenas amueblada sala.

—Pues ya sabes… —me sentí un poco nerviosa al tener que redactar todo lo que había hecho con Zayn—. Nada interesante. Hablamos, reímos y por poco y nos besamos… —hice una pequeña pausa en la que observé rápidamente la casa de Harry—. ¿Así que Zayn decía la verdad, eh? Todos compraron casa por separado —intenté cambiar de tema radicalmente.

—Así es, imagino que Zayn también te explicó por qué —nos volteamos a ver y asentí.

Fue cuando me di cuenta de cómo estaba realmente Harry. Llevaba una playera sin mangas de Nirvana, unos pantalones anchos (un poco manchados), unos tenis que parecía que se había pues al aventó y sobre el cabello una tela que hacía de diadema para separar su cabello del rostro, las que luego usaba durante sus giras. Al estar tan cerca de él pude sentí el potente olor a sudor masculino.

—¡Dios, Hazza! ¿Cuánto tiempo llevas así? —señalé rápidamente su vestuario antes de comenzar a agitar mi mano en el aire.

—Desde la mañana —dijo el con un poco de incomodidad al ver su aspecto—. Lo siento si te incomoda el olor, linda. No esperaba vistas —dijo la última frase con cierto tono, demandaba saber algo.

—Creo que es mi culpa —dejé de agitar la mano y bajé la vista—. No supe que hacer. Estaba con Zayn cómodamente hasta que me llamaste y me dijiste que Xime te había llamado. Debí de haberte avisado lo que planeaba hacer. Les dije que saldría contigo a dar una caminata, pero olvide decírtelo a ti.

—De eso me di cuenta —dijo levantando una ceja mientras se acomodaba plácidamente en el sofá a mí lado derecho—. Xime me llamó preguntando cuando llegaríamos, para saber si preparaba más cena, le dije que sí. ¿Qué fue lo que le dijiste a Zayn?

—Nada. Que había mentido para poder estar con él. Le dije que nadie sabía lo que estábamos haciendo y mucho menos las chicas. Sabes que Xime se me iría a la yugular si supiera lo que hago.

—Hiciste bien —me dedicó una sincera sonrisa—. ¿Sabe lo nuestro?

—¡Para nada! No creo que sospeche…, pero me siento mal.

—¿Mal?

—Sí. Ante los ojos de la prensa soy una zorra. A ellos les quedaron sus dudas de que si entre Zayn y yo hubo algo… y ahora que “estoy contigo” piensan que me paseo entre los miembros de One Direction.

—Oh, linda —colocó una de sus manos sobre mi mejilla y la acarició tiernamente—. No dejaré que te tachen como la zorra de One Direction. No me importa si las fans piensan eso. Les dejamos muy en claro que entre tú y Zayn no hubo nada.

No pude evitarlo y lo abracé. Necesitaba a Harry. Se había convertido en mi consejero y más que nada mi hermano mayor, el que siempre quise tener.

—Ahora jovencita, no me vendría mal un poco de ayuda  —dijo después de haberse separado de mí.

—Tú di donde quieres la ayuda y yo acudo.

—Lo principal es el estudio. Voy a poner unos cuantos libreros y mesas.

—Bien, entonces al estudio —me quité el suéter que traía y puse la mochila a un lado del sofá—. Eso sí, Styles, debo llegar antes de las 10.

—No pienso perderme la cena de Xime.