Zayn.
Sus azules ojos estaban tan abiertos como los míos. El rayo de luz que entraba por una de las ventanas caía en su rostro y angelizaba sus facciones. Los labios se le veían rosados y entreabiertos, las pestañas creaban sombras en sus pómulos ya de por sí salientes.
Mi corazón no podía más, palpitaba cada vez con más fuerza al sentir a Ivy a pocos centímetros de mí. Quería recorrer la poca distancia que nos distanciaba y tomar sus manos entre las mías y poder besar aquellos labios que tanto deseaba.
“No vayas a hacer ninguna estupidez, Malik. Nada de besos, solo concéntrate en decirle lo que siente y ya. Si ve que te estas precipitando la puedes perder. ¿Quieres eso?” escuché la voz de Perrie en mi mente. Me había dicho aquello poco antes de que abandonara la casa de mis padres para ir al ensayo.
Desvié la mirada de Ivy y la bajé para posarla sobre mis manos. Tenía que actuar con inteligencia. Sabía que había mucho en juego. Por estúpido e infantil que pareciera, tenía solo unos pocos días para poder reconquistarla. Algo dentro de mí me decía que si antes de la boda ella y yo no estábamos juntos, jamás lo volveríamos a estar. Al momento en el que ella subiera y diera el brindis con Harry cualquier oportunidad con ella quedaría nula.
— ¿Quedó todo claro? —la voz del sacerdote me hizo volver a la realidad.
Las personas a mi alrededor acertaron con no mucha energía.
—Bien —hizo ademán de un aplauso—. Ensayaremos todo desde el inicio, después los votos y la ceremonia del altar con los novios.
Caminé con la vista baja hasta la entrada del recinto. Iba atrás de mamá y Caroline que hablaban sobre cosas banales de mujeres.
—Zayn, tú vas a delante de la novia, junto a Ivy —escuché la potente voz de papá.
Despejé mi mente un poco y asentí con la cabeza sin mucho ánimo. Estaba emocionado de poder estar más tiempo con Ivy, más cerca de ella, pero tenía que actuar natural y pensar de cierta forma con la mente fría.
Inspiré hondo y caminé hasta mi lugar asignado. Estaba frente a frente del amor de mi vida. Notaba que ella estaba tan nerviosa como yo. Solté una media sonrisa armándome de valor para hablar con ella.
—Hola Ivy —saludé. No fue necesario forzar más mi sonrisa ya que se ensanchó de forma natural.
—Zayn —pronunció mi nombre de una forma en la que ninguna otra persona sobre la tierra sería capaz de hacerlo.
Y de pronto, la distancia se acortó. Una de sus manos estaba sobre mi hombro y sus labios se posaron ligeramente sobre mi mejilla derecha. Sin saberlo, una de mis manos estaba sobre su cintura y mis labios besaban su mejilla. El aire se fue de mis pulmones al estar tan cerca de ella. Eso era lo que siempre me provocaba Ivy.
Nos volvimos a distanciar. Cruzamos miradas por largo tiempo, esperando a que alguno de los dos dijera algo, pero no éramos lo suficientemente valientes para hacerlo. El momento acabó cuando tuvimos que tomar posiciones para el ensayo.
Ambos miramos al frente y esperamos a que mis padres dieran los pasos correspondientes para avanzar. Sentí como alguien me tomaba del brazo con timidez. Giré mi vista y me encontré con una cohibida Ivy que intentaba disimular el carmín de sus mejillas.
—Tenemos que estar así al caminar por el pasillo —dijo en respuesta al porqué tomar mi brazo de aquella manera.
“Me encantaría que no tuvieras que argumentar solo por estar junto a mí”, quise decirle, pero me abstuve de hacer una estupidez.
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"Unwritten" [Z. M]
Fiksi RemajaSegunda temporada de "Una Mentira, Un Error, Un Amor". Ahora todo se ha vuelto un verdadero triángulo amoroso. [Obra registrada en Safe Creative]