Zayn.
Estaba fuera del departamento de Ivy y las chicas, en el mismo lugar donde fue nuestra primera cita. Solté una pequeña risita al recordar lo bien que lo había pasado con ella aquel día.
Pasaron cinco minutos y por fin salió Ojitos. Llevaba algo simple: unos pantalones de mezclilla, una blusa sin mangas color blanca y algo holgada y unos simples tenis. Subió al auto. Sí, ella no me dejaba que le abriera la puerta.
Nos saludamos con un beso en la mejilla, pero demasiado cerca de la comisura de los labios.
—¿Y dónde será nuestra cita hoy? —preguntó en cuanto se puso el cinturón de seguridad.
—Estaba pensando en recordar los viejos tiempos —dije con una sonrisa en el rostro. Me hubiera gustado ver su expresión, pero por desgracia me encontraba manejado—. Iremos a una feria que está en la ciudad.
Por suerte, tuve que parar debido a un alto. Fue una suerte. Volteé a verla y vi que me miraba con el ceño fruncido. ¿Había sido una buena idea?
—¿No te gustó mi idea? —pregunté un poco cohibido.
—N-no es eso… —soltó un suspiro—. ¿Qué pensará la gente de nosotros? Estas con Perrie y pensaran que le eres infiel.
—Nadie lo pensara —le aseguré aunque yo no estaba del todo seguro—. Ellos saben que tú eres la novia de Harry Styles y que tú y yo solo somos AMIGOS.
Decir eso me hizo sentir mal, tuve un mal sabor de boca. Era obvio que no quería ser su amigo.
—Verde —me dijo sacándome de mi ensoñación.
Pisé el acelerador y seguí con mi camino hacia la feria. No estaba muy lejos, a unos diez minutos (o menos) de la casa de Ivy. Durante el camino, ella me preguntó cómo me había ido en mi día y yo le pregunté por lo mismo.
Dejé el auto un poco alejado de la entrada debido a que era sábado por la noche y ya estaba lleno de gente. Ivy y yo bajamos del auto y caminamos hasta la taquilla. Pedí dos boletos y entramos al lugar.
—¿A dónde primero? —pregunté casi gritándole por el ruido de un juego cercano.
—A los juegos de tiro al blanco, ¿sí? —Ivy me miró con una mirada tan tierna que me fue imposible decirle que no. Sonreí y asentí con la cabeza.
—A los juegos de tiro entonces.
Prácticamente estábamos corriendo y nosotros no nos dábamos cuenta. Los juegos de tiro al blanco estaban casi hasta el otro lado del lugar, Ivy en verdad tenía ganas de jugar por lo que no le importó tener que escabullirse entre las personas o correr como niña pequeña. Llegamos y vio una pequeña estrella que supe de inmediato que le había encantado. Tomé unas cuantas libras y la puse sobre la tabla que hacía de mostrador.
—Quiero esa estrella —dijo Ivy antes de que yo pudiera decir algo.
—Robaste mi línea —dije fingiendo estar indignado. A Ivy se le hizo gracioso y soltó unas cuantas risitas.
Y sin que yo lo hubiera adivinando, ella se puso de puntitas y me dio un beso en la comisura de los labios. Pensé que se cohibiría como la mayoría de las veces, pero esta vez solo sonrió y pude jurar que sus ojos tenían un brillo especial.
—Ahora es mi línea —fue lo que dijo antes de tomar una pelota y empezar a lanzar.
—Tendré que buscar otra.
Estuvimos veinte minutos en aquel estante hasta que por fin pude tirar las tres latas y reclamar mi premio.
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"Unwritten" [Z. M]
Подростковая литератураSegunda temporada de "Una Mentira, Un Error, Un Amor". Ahora todo se ha vuelto un verdadero triángulo amoroso. [Obra registrada en Safe Creative]