Capítulo 31- Cada quien con sus vidas.

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Zayn.

Bajé junto con Perrie al Lobby, que estaba tan lleno como era posible. Tuvimos que movernos por las orillas para llegar a donde estaban las salas. Harry nos había indicado en el mensaje que Ivy y él se encontrarían en una sala, apartada un poco del ajetreo que se produciría.

— ¿Estás seguro de esto, Zayn? —me preguntó Perrie haciendo que paráramos en seco.

La volteé a ver. En sus ojos había curiosidad y en busca de una respuesta. Poco después de haber desayunado habíamos replanteado lo que haríamos. Al final, terminé por decidirme en pasar aquel sábado a gusto y sin preocuparme de la vida sexual de Ivy.

—Tarde o temprano tendrían relaciones y no hay nada que pueda hacer al respecto —hice una pausa—. Creo que no debo de pensar en ellos en ese ámbito, además… ella y yo ya no somos nada.

Ella solo se limitó a negar con la cabeza. Habíamos discutido sobre aquello, ella pensaba que estaba viendo todo desde una manera muy fría y sin sentimientos. Decir ella y yo no somos nada sonaba algo casual para mí, mientras que ella pensaba que a pesar de todo había algo que me enlazaba con Ivy: nuestro amor.

Llegamos tomados de la mano hasta la pequeña sala que había en una de las esquinas del gran Lobby. En ella se encontraba Harry, que no dejaba de hablar con Ivy sobre algún tema relacionado con la música. Ella asentía de vez en cuando, pero su mirada se veía perdida.

— ¿No vamos? —preguntó Perrie a modo de saludo. Ella y yo habíamos estado con los chicos en anteriores ocasiones y les había confirmado que ya no era el antiguo ogro que tenía por novia.

— ¡Pero claro! —gritó Harry emocionado.

Se levantó del sofá y ayudó a Ivy a ponerse de pie. No le dirigí ninguna mirada a ella. Tenía el presentimiento que si llegaba a cruzar miradas todo se iría a la mierda y acabaría reclamándole frente de Harry todo lo que había visto en la mañana y no quería que eso sucediera.

Salimos del hotel con discreción. Ayer por la noche se había filtrado que estábamos en Leeds y las fans nos buscaban. Era por eso que habíamos intentado no vestirnos como usualmente lo hacíamos y llevábamos gafas de sol para intentar no ser reconocidos.

Llegamos al parque donde habíamos estado el día anterior. En lugar de ir directamente a donde sería el show principal del medio día, decidimos pasearnos por varios puestos en donde bandas y artistas tocaban composiciones suyas o de autores reconocidos.

Intercambié con Harry opiniones sobre algunos artistas que veíamos y decíamos si creíamos que llegarían a algo grande. De igual forma hablábamos sobre cosas de hombres mientras que las chicas se quedaban rezagadas.

—Yo opino que esa banda… Teen Spirit tiene cierto Muse en su estilo, ¿no crees? —me dijo Harry cuando pasábamos por los puestos sin mucho interés. En aquel momento no pensaba en Ivy ni en nada relacionado con Haivy, lo único que hacía era pasar un agradable rato con uno de mis mejores amigos.

—No lo creo —solté una media carcajada—. ¿Estás de broma, Hazza? Eso tipos no le llegan ni a los talones a Muse. De todas las bandas que hemos visto, creo que ellos son los menos talentosos.

Harry me dio un ligero golpeé en lo hombro al tiempo en el que él también soltaba una carcajada. Sabía que estaba de broma por su actitud. Si le hubiera gustado el estilo de los “Teen Spirit” estaría objetando lo buenos que son.

— ¡Que va! ¡A-p-e-s-t-a-n!

Seguimos riendo por un rato más hasta que sentimos la presencia de nuestras novias acercándose. Por acto reflejo, abracé a Perrie por los hombros y le solté un pequeño beso en la sien. Puede que no la viera como novia, pero si la veía como una gran amiga; era algo de lo que no me cansaba de decir.

"Unwritten" [Z. M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora