La Nana (en edición)

Día 1 de la pesadilla

- Suzi ¿otra vez lo hiciste? - pregunto la joven del celular apartando la vista de este para ver a la pequeña con el ceño fruncido.

- Yo no hice nada, ella... simplemente se fue- dijo Suzi tan tranquilamente encogiéndose de hombros y sonriendo.

-Suzi ¿qué hiciste ahora? - pregunto la joven viéndola fijamente, los otros dos hermanos estaban atentos en la plática al igual que yo, me sentía como si estuviera viendo una película de bajo presupuesto, solo me faltaban las palomitas de maíz para disfrutar el espectáculo.

-Solo diré que ella no era buena jugadora - dijo la pequeña Suzi defendiéndose, realmente esa niña me daba miedo, yo vi como la señora Mary Poppins se iba hecha una furia diciendo que eran unos demonios y la pequeña solo dice que ella no sabía jugar, acaba de atravesar un escalofrió todo mi cuerpo.

-Si tú dices - dijo la joven dándose por vencida mientras ponía los ojos en blanco – aquí el único problema serán mis papas, ¿crees que acepten a esta? - me señalo con su celular, Suzi me volteo a ver y sonrió mostrando sus pequeños dientes.

-Claro que la aceptaran- dijo Suzi mientras volteaba a ver a su hermana – A ellos les conviene que tengamos una niñera rápido-.

-Yo ayudo a que acepten a esta hermosura - se acercó el niño que me había guiñado el ojo "nota mental: alejarme de este niño precoz".

-¿Qué están planeando niños?- las voces se escucharon desde la parte superior de las escaleras, todos volteamos a ver mientras bajaban dos adultos, la señora era de complexión delgada de piel morena con unos ojos azules muy grandes, su pelo era café claro el cual lo llevaba recogido en un moño alto, el señor tenía unos hombros anchos, era güero con ojos verdes, su pelo era rubio y corto, era realmente guapo, tanto que hasta lo podría comparar con mi Zack Efron, los dos bajando de las escaleras a la par parecían de esa típica pareja juvenil de artistas millonaria que aparecen en las revistas de jóvenes, ambos venían con una sonrisa tan radiante y perfecta, era enserio imposible que existieran personas tan perfectas como ellos, a mí no me engañaban, cirugía plástica a la orden.

- ¿Qué están planeando niños? - dijo la mujer llegando hasta donde estaban los niños, de cercas se eran mucho más perfectos, era obvio que mi apariencia ordinaria no combinaba para nada aquí, con una sonrisa voltea a verme – hola, mucho gusto ¿y tú eres? -

- Es mi nueva niñera- dijo la pequeña Suzi con una sonrisa agarrándome la mano, yo estire mi mano para saludarla.

- Mucho gusto soy Sophia Valarth, vine por el anuncio que pusieron en el periódico – la señora soltó mi mano y volteo a ver a su hija mayor.

- ¿Que paso con Grechen? –

- A mí ni me mires, yo no soy la que corre a la gente en esta casa, pregúntale a Suzi- la joven dio media vuelta y subió las escaleras, la mamá volteo a ver a Suzi quien le sonreía.

- Suzi ¿Hay algo que me tengas que contar acerca de Grechen? – el señor solo le sonreía a la pequeña que los miraba con picardía.

- No mami, pero creo que tendrías que revocar su cheque - dijo la pequeña Suzi a su mamá la cual suspiro para nada asombrada de la actitud de la niña.

- Ay mi pequeña traviesa que haré contigo – el padre rió y volteo a verme – perdone por esta situación, señorita... ¿perdón cuál era su nombre? -

- Sophia, Sophia Valarth mucho gusto familia Macorth- dije con mi mejor sonrisa fingida después de todo tratando de parecer alguien de confianza, ¿enserio me contrataran como niñera?

- Muy bien Sophia, ¿tienes alguna experiencia cuidando a niños? - pregunto el señor curiosamente, me miraba tan fijamente como si quisiera ver mi interior "está bien, lo admito, yo me comí las donas de Tony en el desayuno, pero deje de mirarme así".

-Emm... a experiencia se refiere ¿trabajando de niñera? - los padres asintieron - pues... siendo sincera... así como ustedes digan, uy mucha experiencia, la verdad no- dije nerviosa – de hecho, no sabía que el trabajo era de niñera, pero puedo aprender, aprendo rápido – ¡QUE DEMONIOS ESTOY DICIENDO!

-Muy bien señorita, en visto a lo que me ha dicho... esta contratada, espero pueda empieza desde ahora- dijo la señora sonriéndome, tenía una sonrisa perfecta, ¡NADIE PUEDE TENER ESE TIPO DE SONRISA!... esperen, ¿ha dicho contratada?

- ¿Es enserio? Muchísimas gracias, créame que no se arrepentirán- dije emocionada, los padres asintieron, voltearon a ver a los niños que me estaban viendo, pero fue entonces que note algo raro, como un destello en sus ojos que no me gustaba nada, la madre agarro su bolsa y empezó a meter cosas en ella.

-Niños, tenemos que viajar a una reunión con la junta directiva en Londres, trataremos de no durar muchos días fuera, por favor niños sean buenos - dijo el padre tomando la mano de su esposa quien la acepto muy contenta, miraron a los niños quienes dijeron si en unisonó, y así ambos salieron por la puerta.

¨Qué lindos padres, ojalá los míos hubieran sido así... esperen un momento ¿Qué han dicho?, escuche que dijeron que se van, me dejaran sola con estos niños, ¿enserio? ¿qué paso con la desconfianza a los extraños?, digo, al menos deberían de supervisar uno o dos días, pero no, solo se van, así como así, dejándolos con una desconocida, realmente que padres desnaturalizados¨ dije para mí, suspire y voltee a ver a los niños que aún me miraban con ese destello que no me estaba gustando nada ¨ay dios mío¨

-Supongo que nos tenemos que presentar, yo primero, hola me llamo Luca, para mi será un honor el que una mujer tan bella como tú me cuide - dijo el niño besando mi mano y guiñándome el ojo nuevamente, zafe mi mano de sus labios y sonreí fingidamente, tendré que tener mi distancia con él.

-Mucho gusto Luca, necesito de vuelta mi espacio personal - dije mirándolo raro.

-Yo soy Pierth, el placer es mío señorita Sophia- dijo el niño pequeño.

- Eres un mini hombrecito, que lindo - dije alborotando su pelo, el solo sonrió, me caía bien.

- Me llamo Margaret – se escuchó como desde la parte superior hablo una joven, la muchacha del celular – si vas a ser nuestra niñera solo te daré un consejo, no molestes – dicho esto se volteo para volver a su habitación.

- Que amable – noté como alguien estaba tocando mi hombro, volteé y vi a la pequeña Suzi.

-Yo soy Suzi, yo soy la que necesita tu atención, no Luca, ni Pierth, solo yo, ¿entendido? - dijo la pequeña Suzi tomando mi cara con sus manos, yo solo asentí "pero cuando se trajo esa silla" - muy bien, vamos a jugar -

Se fue corriendo emocionada a un cuarto donde se empezó a escuchar que se caían muchas cosas, mire a ver a los otros dos hermanos que me observaban y se encogieron de hombros para después retirarse cada quien por su lado, suspire y decidí enviar un mensaje de texto a mi amigo Tony.

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Para: Tony

Estoy dentro! Por cierto ¿Sabes algo sobre cuidar niños?

XOXO Sophi

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Le aplane a enviar, guarde el celular en mi pantalón y resignada camine hacia el cuarto donde estaba Suzi, quien tenía muchos juguetes regados a su alrededor hoy iba a ser un día realmente largo y apenas eran las 12 del mediodía.