Aquí estoy... mamá

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Después de que Edward se riera de mi durante todo el camino diciendo que estaba celosa, llegamos a casa nos vagamos del su auto y caminamos hacia la casa

-Amor no te enojes- dijo Edward con una sonrisa en su cara, créanme que no le daba un golpe solo porque eso arruinaría su bello rostro

-Edward no estoy enojada, y mucho menos ¡CELOSA!- dije volteándome para quedar frente a frente, Edward se agacho hasta mi altura y me miro a los ojos

-Si estas celosa amor- dijo sonriendo, yo entrecerré los ojos, en este momento estaba pensando en todo menos bonito, me voltee a otro lado o ahora si lo golpearía, mi vista se fijo en un carro en el cual había estado un montón de veces, el carro que me había traído a este trabajo, era el carro de Tony

-Tony- dije en susurro, Edward volteo la cara hasta la mirada

-¿Qué pasa?- dijo Edward volviendo su vista a mi cara, me voltee rápido y me metí a mi casa, en efecto ahí estaba Tony e Isabella, después de unos segundos llego Edward a mi lado y miro a Isabella – wow ella… es idéntica a ti- Edward estaba asombrado

-Isabella, ¿qué haces aquí?- mi cara era de desconcierto, ella se levanto de su lugar con una sonrisa y camino hacia mi

-Hermanita, no me digas que no me extrañabas, además quería saber donde trabajabas, ahora entiendo por que no te quieres ir, esto es asombroso- dijo anonadada Isabella, mire por el hombro de mi hermana y ahí estaba tony mirándome apenado

-¿Por qué la trajiste? Y quiero la verdad- dije mirando los ojos de tony, el bajo la mirada y se acerco al lado de Isabella, cuando levanto la mirada tenia ojos de compasión

-Tu mamá nos mando a darte esto- dijo alzando un sobre

-No lo quiero, le puedes decir que muchas gracias pero no le voy a aceptar nada que ese sobre se lo puede meter por donde no le de el sol- dije enojada, okey hoy no era un buen dia para traer una carta y menos de mi ¨madre¨

-Amor tranquila- dijo Edward tomando mi cintura, Isabella me sonrió apenada

-Perdona si te incomoda, pero léela, es lo mejor, para ti como para mi- dijo Isabella tomando el sobre de las manos de tony y caminando hacia mi – si quieres solo lee la primera parte y si no te interesa… yo lo entenderé y se lo hare saber a mi madre- dijo tomando mi mano y poniendo el sobre

-Amor léela, es de tu mamá- dijo Edward besando mi mejilla, pobresillo que mal rato a de estar pasando, yo negando a mi madre y el no la tiene, me voltee para verlo y asentí, lo tome de la mano y camine al sofá, me senté a su lado y poco a poco abrí el sobre

¨No te pido compasión, por que se que no la merezco, no te pido que me llames mamá porque yo sé que no te puedo obligar a quererme de nuevo, solo pido un minuto de tu tiempo para leer esta carta, se que has de haberte negado y tal vez Isabella te obligo a leerla o tal vez no, solo unos minutos tomate a leer esto.

6/diciembre/92

Hoy estoy en el hospital, me van a operar, al fin voy a tener a mi bebita en brazos, no entiendo porque entre los doctores se secretean cosas, la verdad no lo entiendo, pero no me importa solo faltan unas cuantas horas y cargare a mi bella Sophia en brazos.

8/diciembre/92

Tengo a mi bella Sophia en brazos pero dios me a dado la bendición de que fueran gemelas, ya se que tanto se secreteaban los doctores, mi pequeña Sophia estando en el útero dejaba que su hermana comiera mientras que ella se alejaba de las proteínas que le tocaban, al parecer mi bebita hermosa al largo plazo tendrá problemas de corazón, ya decidirá dios.

La Nana (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora