"Estoy dentro de una obscuridad, donde solo me puedo ver, camino y una luz me sigue, es tan confuso ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? A lo lejos escucho algunos sonidos, trato de acercarme, pero no sé de donde provienen, ¿será a mi derecha o tal vez a mi izquierda?, cada vez escucho más cerca las voces, estoy corriendo, trato de acercarme a ella, mis ojos están llenos de lágrimas, hasta que puedo identificar esas voces, de repente a mi alrededor sólo escucho voces diciendo 'es tu culpa'.
- ¿Mi culpa? ¿Qué es mi culpa? – intento hablar, pero es en vano, trato de aclarar mi mente, esto debe de ser mi imaginación, se seguían escuchando las voces las que ahora decían varias frases como "tú la mataste", "tú eres la culpable de todo", "jamás debiste de nacer", "tú debiste morir, no ella".
No comprendo el porque me dicen eso, pero entonces todo viene a mí, pasan como una película en cámara rápida por mi mente, no, no otra vez, me agarro la cabeza con la esperanza de que paren las imágenes, pero siguen y siguen pasando.
- No, no fue mi culpa – vuelvo a tratar de decirle a las voces, pero ningún sonido sale de mi boca, ¿por qué no puedo hablar?, quiero explicar todo, quiero que todo esto acabe.
Salgo corriendo, pero ¿a dónde voy?, ¿de quién huyo? No lo sé, pero mis piernas no dejan de correr, tengo que huir, pero ¿De qué?
De repente un miedo atroz se extiende por mi cuerpo, como si el mismo cuerpo me avisara que pasara algo malo, mi miedo se mezcla con angustia y desesperación, este sentimiento oprime mi pecho y colapso en el suelo, solo siento como alguien se acerca a mí...".
Mi subconsciente regreso en sí, ¿sigo viva? ¿dónde estoy? Se escuchan ruidos en mi entorno y un constante 'pi', trato de levantarme, pero no me pueda mover, es como si tuviera algo pesado sobre mí que me detiene en mi lugar, a lo lejos escucho voces, ruidos, peleas e incluso llantos, pero lamentablemente no logro identificarlas.
- Sophia, el doctor hablo con nosotros y nos dijo que te pondrías bien, que el despertar sólo depende de ti, yo... confió en que lo lograrás, ¿Por qué? Porque eres alguien muy fuerte, la persona más fuerte que haya llegado a conocer, por favor tienes que levantarte, enserio te extraño – escuche como una voz ronca me decía mientras tocaba mi mano, se me hacía familiar su voz, pero no podía identificar de donde – enserio deseo que muy pronto te puedas levantar, no sé qué haré sin ti, eres alguien muy especial para mí... - de repente hubo silencio, ¿QUE? NO, ¡SIGUE! ¡ME GUSTA TU VOZ!
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Tengo ya un rato que soy consciente de mi al rededor pero sigo sin poder abrir mis ojos, es como si algo me lo impidiera, lo malo es que mi estómago empieza a pedir a gritos comida, siento que si no me alimentan mis tripas me devorarán viva, es ahí donde me pregunto porque no existe alguien que lea mi mente y les diga a las enfermeras que tengo hambre, digo no, estaría nada mal, y menos si es un hombre, no me haría ningún mal.
A lo lejos logro escuchar una voz chillona llorar, quiero prestar atención, pero me es difícil, solo puedo identificar que es de una niña pequeña pero no se de quien es y porque llora así, ojalá alguien pudiera consolarla.
Desde qué me desperté de la pesadilla donde escuchaba voces, no logró recordar nada, ni quien soy o porque estoy aquí, me es muy difícil recordar, he escuchado que todos me llaman Sophia, ¿Ese será mi nombre? No está mal si es que ese es mi nombre, al contrario, es muy bonito, ¿qué edad tendré? espero que la suficiente edad como para después maldecir a todos por no darme respuestas, por más que intentó recordar algo, ningún recuerdo se viene a mi mente, es como si hubieran pasado un borrador por mi memoria y borraran lo más básico e importante de mi vida.
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¡Tengo hambre! ¡me volveré el Grinch si no me dan de comer!
"Que patética te vez así, si quieres comida, despierta".
¿Qué fue eso? Alguien me hablo desde adentro de mí, ¿acaso estoy loca? Por dios, es tan frustrante esto, hola, ¿hay alguien ahí?, tengo hambre, una hamburguesa doble con papas grandes no me vendrían mal, está bien, esto es imposible, tengo que moverme, la voz ronca dijo que todo dependía de mí, así que me tengo que esforzar, a levantarme se ha dicho.
Llevo intentando moverme mucho tiempo (y cuando digo mucho, es mucho), y nada funciona, estoy agotada y lo peor es que también con hambre, esa es una muy mala combinación, escucho que alguien entra al cuarto donde estoy y se sienta en mi cama, ¡¿ES COMIDA?!
- Sophia, ¿cómo estás?... pero que estúpido no me contestaras, perdón aun me es difícil acostumbrarme a que no me contestes - es el de la voz ronca, vamos cabeza hueca, tienes que moverte para que él te vea y lo más importante que traiga comida - Sophi, te ex..., ¿tu hiciste eso? ¿tu moviste tu dedo? - vaya genio que tengo aquí, claro que lo moví yo, quien más - ¡Sophi es un gran avance!, llamare a la doctora, oh por dios, te moviste – escucho que sale corriendo y solo espero que traiga algo de comer que me muero de hambre, ojalá sea algo bueno.
Después de un rato donde la voz ronca no ha regresado, decido dormirme, ya que no me traerán de comer al menos me dormiré, ¡AUCH! alguien me pico, tengan cuidado mi cuerpo tal vez no vale miles o trillones de dólares, pero si es delicada.
- La paciente está aceptando muy bien el medicamento, tal vez dentro de unos días podría reaccionar, no quiero darles esperanzas, puede que solo haya sido un espasmo del cuerpo - dijo una voz, supongo yo que la doctora, pero espera dijo ¿días? ¿Eso quiere decir que estaré sin comer? ¡NO!
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Otro día más sin probar un solo bocado de comida, esto es una tortura, desde que la doctora vino a checarme me han monitoreado más, he podido mover con más frecuencia un dedo, pero es realmente difícil.
Sigo escuchando voces a mi alrededor, pero no sé quiénes son, solo escucho que hablan conmigo o al menos quiero pensar que es conmigo, esa voz roca sigue viniendo todos los días, realmente tengo curiosidad de saber quién es, todas las noches se pone a hablar conmigo, esa persona trasmite tanta paz que se cuándo él está cercas mío, debe de ser alguien importante para mí, ya que siempre me dice que me extraña, que me quiere y que espera pronto me recupere, solo quiero despertar para conocerlo.
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Veo una luz, lastima mucho mi vista, es tan blanca, que me hace cerrar los ojos por inercia, trato de adaptar mi vista a mi alrededor, estoy en un cuarto con las paredes celeste claro, hay una ventana a mi lado, aunque por el momento está cerrada, frente a mi hay una sala donde se ve a alguien acostado, quiero ver quien es, pero me pesa mucho mi cuerpo, sigo mirando a mi alrededor ¿Por qué estoy en un hospital? Nunca me había hecho esa pregunta, tal vez esa sea la respuesta a porque no me acuerdo de nada.
- Sophia, estas despierta – era la voz ronca, volteé y vi a un hombre apuesto sentándose cercas de mí - ¿Cómo te sientes? –.
- Perdón, pero ¿podrías decirme tu nombre? – se me quedo viendo como si esperara que mi pregunta fuera una broma.
- ¿No te acuerdas de mi nombre? – pregunto extrañado a la par de preocupado, yo negué con la cabeza a lo que él solo se pasó la mano por su cabello y se levantó de la silla donde estaba – iré por la doctora, no me tardo – y salió como si su alma dependiera de eso.
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La Nana (en edición)
Teen FictionUno cuando necesita dinero puede hacer lo que sea, unos roban, otros entran a un trabajo, otros se vuelven oportunistas, pero en mi caso, me volví una niñera, mejor dicho una NANA, ya que los cuido las 24 horas del día los 7 días de la samana, la ve...