La Nana (en edición)

~Isabella y Sophia~

Tony, los niños y yo nos subimos a su auto, era un Jeep 4x4, pasamos de las calle más conocidas, con las casa glamurosas, los jardines bien arreglados, autos exóticos y costosos, a las calles más desgastadas, con casas de madera, jardines secos, autos más viejos y sucios. Que cruel realidad.

Llegamos a un panteón con las puertas de acero oxidado, de nombre ¨LA PAZ¨, al cruzar las puertas un escalofrió me envolvió, pero era una sensación reconfortable, sacudí mi cabeza y aleje todo tipo de pensamiento que se me cruzara, tenía que tener la mente abierta para cuando viera la tumba de mi hermana Isabella, todo poco a poco se me dificultaba pero yo nunca me rindo, ni menos me asusto así que, ADELANTE.

Tony condujo con familiarización y me preguntaba ¿Cuándo tenia memoria venia a ver a mi hermana con Tony? otras preguntas se me empezaron a formular, pero como siempre la curiosidad me mato

-Conduces con mucha familiaridad, ¿por qué?- pregunte volteando a verlo, tenía una sonrisa de lado por alguna razón esa pregunta le incomodaba.

-Cuando te conocí, aun tu hermana estaba viva, al verla fue como amor a primera vista, idéntica a ti pero con una personalidad más tranquila, me encantaba como su pelo chino se acomodaba en su frente cuando ella trataba de leer, sus ojos azules que resaltaban con su pelo cafe obscuro volviéndolos algo adictivos, para mi fue la mujer ideal, unos meses después paso el accidente y nunca te dije que a mí me gustaba tu hermana, tenía miedo de que si te enterraras fuera peor tu depresión, así que todos los días en secreto venia a ver su tumba, llevo tres años que no la vengo a ver, los años que llevas viviendo conmigo, pero eit... no te preocupes ya supere a Isabella siempre será parte de mi corazón pero tengo que seguir mi vida- dijo Tony mirando el camino en el panteón, por las expresiones que tenia me decía que trataba de no llorar y eso me conmovió, algo dentro de mi se rompió pero a la vez ya lo sabia, inhale y sonreí

-¿Te digo algo? Si mi hermana se hubiera fijado en ti, hubiera sido una suertuda, eres una persona genial Tony- le dije a lo que él sonrío, y eso me hizo ver que la gente tiene razón cuando dicen que tu si la otra persona es feliz tu también 

-Gracias Sophia- dijo Tony alcanzando mi pierna para darle un apretón amistoso, voltee mi cara rápido al vidrio para que no notara mis ojos llorosos

Después de un rato llegamos a una tumba de madera con el nombre Isabella y una foto de ella en una cruz, todos nos bajamos de la camioneta y caminamos hacia la tumba, un nudo se me formo en la garganta, estire mi brazo y tome la foto, en efecto era idéntica a mí, era obvio, era mi gemela.

-Un recuerdo de su padres y hermana Cloe - leyó Luca, frunció el entrecejo y me volteo a ver – Tu nombre no está ahí, ¿Por qué?-

-Creo que me puedo dar una idea de porque no estoy ahí- dije en un hilo de voz, sentí que alguien me abrazaba la pierna, mire hacia abajo y vi a Suzi enroscada en ella

-Es como verte a ti muerta, no gustar- dijo apretando mas su agarre a mi pierna, le alcance la cabeza y la acaricie

-Lo sé princesa, a mí tampoco me gusta, pero... es mi hermana- dije a tientas, mi voz cada vez se iba cortando mas y mas- Chicos me dejarían sola con mi hermana por favor- suplique mientras me hincaba frente a la tumba de mi hermana, ellos asintieron y me dejaron sola – 

¨Hola Isabella, o bella, o como quiera que te diga, perdón por no venir a verte, pero como ya debes saber he tenido un problema de memoria, por lo cual no me acuerdo de ti, solo te pido que me ayudes, todo me supera ya no se qué hacer, quiero que me ayudes a saber como era antes, creo que tengo que saber muchas respuestas a mi vida, ay hermanita no debiste de sacrificarte por mí, pero te prometo algo, no descansare hasta volver a hacer todo lo posible para que este bien como cuando estabas viva, eso te lo juro- dije mientras lagrimas salían y manchaban mis cachetes- hermanita no se que paso después de tu muerte pero te diré algo, me acorde de Bryan, quiero que me ayudes acordarme de todo lo demás, Tony me dijo que yo platicaba mucho contigo, me hubiera encantado conocerte y tal vez que tu conocieras a estos pequeños, son buenos niños, te hubieran encantado, si a mí que no me gustan estoy encantada con ellos¨

¨Te contare como son, Luca es un niño muy inteligente y astuto, le gusta que todo esté en orden y que claro nadie toque sus cosas, Pierth es un niño brillante, imagina cosas sorprendente y las crea, es extraño a veces pero eso lo vuelve especial, Margareth aunque antes se la pasaba en su iphone, me he dado cuenta que es una niña estupenda, tiene buen sentido de la moda, y sabe diseñar, de grande será alguien famosa y Suzi aunque es extraña, traviesa, es un encanto de niña, es audaz, tiene una flexibilidad que guau me sorprende, y que a su corta edad sabe muchas cosas, me he encariñado con los niños, y es raro, siento que si me voy de su lado me sentiré sola, ellos ahora son mi vida, me han querido como su madre y eso me encanta, pero solo me falta menos de un mes y después ya no los veré, ayúdame, quiero conocer a mi familia pero no puedo dejar a estos niños- las lagrimas salían a mares, pero estaba tan concentrada en la plática con mi hermana que no me di cuenta que ya estaba lloviendo, sentí una mano en mi hombro y voltee hacia arriba y vi a Margareth, por impulso me abrace a sus cuerpo, ella se quedo un segundo en shock para el siguiente corresponderme el abrazo

-Sophia, tienes que tranquilizarte, te enfermaras si sigues así- dijo Margareth sobando mi espalda

-Hare pagar a mi familia por todo esto, de eso estoy segura- dije con odio, por mi mente me pasaban muchas imágenes, pero eran como fragmentos de recuerdos, uno donde estaba abrazando a mi hermana Isabella en unos columpios, otra riéndome, otra saltando en un trampolín, entre otras imágenes donde salíamos juntas

-Sophia, tenemos que irnos ya es tarde y está lloviendo- dijo Tony tratando de levantarme, mi cuerpo no racionaba poco a poco lo sentía pesado, mis ojos eran cada vez más pesados- Sophia, ¡¡SOPHIA!! Sophi, no me hagas esto, Sophi, reacciona, Sophi- desesperado vio como mi cuerpo poco a poco perdía fuerzas

-¡¡SOPHIA!!- gritaron los niños desesperados, en menos de 5 minutos ya estaba viendo todo negro...

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