Me desperté escuchando ruidos en la cocina, me senté en mi cama y empece a mirar todo a mi al rededor, era raro volver estar en mi casa, en mi cuarto y en mi cama, mi perfume desde ayer que entre estaba impregnado hasta en los lugares mas pequeños y poco concurridos.
Me pare sintiéndome como un zombie, arrastre mis pies hasta el baño, me quite mi ropa y me metí a bañar, se sentía genial tener el agua tibia resbalandote por el cuerpo, me daba una esencia de paz y tranquilidad, al salir me envolví una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza, me lave los dientes, me rasure las partes esenciales de mi cuerpo y salí, como no había desempacado puse mi maleta en mi cama y entre toda mi ropa busque un lindo conjunto de ropa interior, para ponerme busque un short negro corto que me llegaba al terminar mi muslo, una blusa floja floreada de manga 3/4, con mis pequeños convers blancos, me recogí el pelo en un moño despeinado y baje, no me maquille ya que hoy Edward tenía trabajo en el hospital y lo vería hasta mañana. Con pasos lentos baje las escaleras, en mis fosas nasales me llego un olor exquisito de panqueques de frambuesa, emocionada llegue hasta la cocina pero mi expresión cambió de emoción a sorpresa, frente a mi se encontraba Suzi comiendo panqueques muy tranquilamente
"Oh oh creo que tenemos un pequeño problema"
Calla Tuqui ya lo se, pero ¿qué hace aquí?
"Y yo que voy a saber, te recuerdo que si tu no sabes menos yo"
Hay ya vas a empezar
"Explicate mujer"
Tuqui no estoy para dramas tuyos
"¿Dramas míos? ¿Ahora soy una dramática?"
Tuqui...
"Okey me callare, ya no hablaré"
Gracias
"Pero un día me necesitaras y vendrás llorando"
Ya Tuqui
"Esta bien, esta bien, ya no hablo"-Hola hija, ¿como amaneciste?- pregunto mi mamá dejando unos cuantos panqués en la mesa
-Bien, descanse muy bien- dije sin apartar mi vista de la pequeña Suzi que me miraba con una sonrisa mientras comía
-Eso es muy bueno, anda ven a comer, hice unos riquísimos panqués de frambuesa que te encantaran- dijo mi mamá mientras servía en una tasa un poco de café
-Sí, gracias, emmm... puedo saber ¿que hace Suzi aquí?- dije mientras tomaba asiento en la mesa
-Cuando me levanté a hacer el desayuno esta pequeña está dormida en el sofá- dijo mi madre mientras le tocaba la cabeza a Suzi quien seguía comiendo tranquilamente
-Suzi ¿qué haces aquí corazón?- dije mirando a la pequeña, ella dejó su panqué en su plato y me sonrió
-Vine a estar con mi mamá y mi papá- dijo Suzi con su pequeña voz chillona.Estaba sentada en la sala con Suzi esperando a que Edward llegara, después de la pequeña charla que tuve con Suzi le hable a Edward para que viniera a ayudarme a resolver el problema, la pequeña seguía aferrada a que nosotros éramos sus padres.
-Suzi tus padres deben de estar como locos buscándote- dije mientras me paraba para dar vueltas en la sala tenía que pensar en como resolver esto
-No lo creo, tu estas tranquila y papá Edward apenas viene, no están como locos buscándome- dijo sonriendo Suzi, me froté las sienes para tranquilizarme, esto estaba mal, muy mal
-Suzi, pequeña, debes entender que tanto Edward como yo NO somos tus padres- dije sentándome frente a ella, Suzi se empezó a reir
-Que bromistas eres, me das mucha risa mami- dijo Suzi agarrandose su pancita mientras seguía riendo, estaba a punto de gritar cuando se abrió la puerta y apareció Edward con su vestimenta de Doctor, me levante y camine a él, Ed estaba en blanco, pensaba que era mentira el que Suzi estuviera en mi casa
-Suzi querida ¿que pasa? ¿Porque estas aquí?- dijo Edward con una paciencia infinita mientras se acercaba a Suzi y se hincaba frente a ella
-Vine a estar con mis papis- dijo Suzi sonriendo, Edward volteo a verme, yo cerré mis ojos y suspire
-Mi amor, ya te dije que edward y yo NO somos tus papis- dije acercándome a donde estaba Edward imitando su acción anterior que fue hincarme frente a Suzi, la pequeña me vio con sus ojitos vidriosos, verla así me rompía el alma - Cariño te parece si te pongo caricaturas mientras hablo com Edward- la niña asintió lentamente haciendo pucheros, le prendí la televisión y le puse Dora la exploradora, con Edward camine hasta la cocina y nos sentamos en la mesa
-Esto está mal, muy mal- dijo Edward mientras escondía su cara entre sus manos, le tomé una mano y le acaricie los nudillos
-No la puedo lastimar, y se que si le digo a mi jefa me despedirá y... - no pude terminar ya que me ataque a llorar, Edward me abrazó y yo escondí mi cara en su cuello, sentir a Edward tan cercas me tranquilizaba, el sobo mi espalda esperando a que pararan mis sollozos
-Hagamos lo que hagamos Suzi se vendrá con nosotros, no la podemos dejar pero tampoco traer con nosotros, eso sería robo infantil- dijo Edward aun sobando mi espalda
-Hija- dijo mi madre, voltee a verla y ella sonrió penosamente - perdona que me meta y que haya escuchado su conversación pero... Pueden adoptar a los niños, pedir su custodia- dijo mi madre con una pequeña sonrisa, esa era una solución pero no teníamos casa, ni dinero, ni mucho menos estábamos casados Edward y yo
-Amor... ¿te gustaria eso?- dijo Edward levantando la cara, lo mire con duda y él prosiguió - sabes que te amo y yo por ti haría cualquier cosa, pero necesito que tu quieras, mi amor, ¿te casarías conmigo para tener la patria potestad de los niños y para después casarnos como habías soñado... por amor?- estaba en shock, claro que me quería casar con Edward pero no sabía si estaba en lo correcto luchar por los niños, es decir si los quiero con todo mi corazón pero ¿sus padres también no? No puedo separar a una familia, no, no podía ¿o si? -¡¡SOPHIA!!
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La Nana (en edición)
Novela JuvenilUno cuando necesita dinero puede hacer lo que sea, unos roban, otros entran a un trabajo, otros se vuelven oportunistas, pero en mi caso, me volví una niñera, mejor dicho una NANA, ya que los cuido las 24 horas del día los 7 días de la samana, la ve...