Clásicos Encontrados. (Camren)

40

Ella estaba a un lado de la oficina y de otro acabando de cerrar la puerta, su cara se mantenía seria y su respiración algo pesada presiono sus labios y me miro.

—No trataré de jugar contigo, porque no hablaré contigo como si nunca hubiéramos hecho el amor. —Ok, puedo admitir que se me erizó la piel. —Detesto las parejas que después se tratan como desconocidos.

—Entonces no lo hagas. —Me senté.

—Dinah hace unas semanas cuando se comunico conmigo, después de decirme todo, sabía que la ayuda era para ti y sabes que? —Se quedó viéndome y negué.

—No, no lo se..

—Dije que si al instante —la mire asombrada —Dije por que no? Ha pasado el tiempo yo he trabajado mucho en mi, digo, fui a terapias hice mi curso de cocina he sido otra, porque no, volver a ver a Lauren?

—Terapias? —Asintió sonriendo orgullosa.

—Si al fin tuve la valentía de ir y colocar un control a todo esto, pero antes de ir... Paso que, tuve que caer muy bajo, de perderme a mi misma por por.. —Su voz se quebró.

—Mi —Dije bajo y ella asintió.

—Sentía que mi piel ardía ya que te volviste eso, yo permití que lo fueras, mi calor, mi frío y balance y ardía porque lo había perdido. —Una lágrima se derramó por mi mejilla.  —Decidí venir y ayudarte pensando en que había sido fácil para ti ya estaba preparada psicológicamente para ser invitada una boda que se yo! —La mire triste. —No pensé que estabas tan destruida emocionalmente.

—No lo estoy —Dije frunciendo mi ceño.

—Así? —Se levanto y camino hacia a mi colocándose en mi frente. —Dime que aun no sientes nada por mi, y diré es cierto toda tu estas bien! Seamos amigas! Podemos Lauren? Podemos ser amigas? —Tenerla tan cerca mirándome así.

—No puedo con esto —La aparte rústicamente y salí, miré a todos con esas miradas incómodas entre ellos.

Fui a mi casa con mi cabeza casi explotando, ella sentía lo mismo, porque no podía pasarme algo mas  que no fuera sido esto, pero claro yo lo quería, yo pensaba que esto era una buena idea. Me digne a estar acostada toda la tarde y quería dormir pero no, mis pensamientos no me dejaban, lo mejor era irme, a donde no se? Pero pienso que ya esto estaba hecho, ya le había dado a Camila lo que siempre soñó y me alegra que pude ser yo, quien le cumpliera eso, ella ya no me quería como yo la seguía queriendo a ella aunque no me gustaba aceptarlo así era, pero estaba bien con ello, algún día lo pasaría y seria un lindo recuerdo con experiencias muy importantes, otra etapa de mi vida que debía quemar, me levanté a preparar mis maletas, tenía un destino en mente que esperaba que todo saliera bien, oí mi timbre sonar gruñí y me paré en seco a ver quien era...

Al abrir la puerta me encontré con Camila nuevamente, me quedo mirando jugando un poco con sus labios.

—Que haces aquí? — Le pregunté.

—No sabias que corrias tan bien..

—Que haces aquí? —Volví a decir.

—Pensé que querias un lugar mas a solas, o piensas que nuestra conversación ya acabó? Que me diste esos papeles y ya cumplí contigo y hasta la vista baby? —Aguante una pequeña risa, me quedó mirando —Me vas a invitar o seguimos aquí afuera?

—Pasa... —Me moví un poco para que entrara, cerré la puerta y se quedó mirando el lugar. —No se que mas quieres que hablemos..

—Es primera vez que estoy aquí.. —Me extrañé.

—Creo que antes habías venido.. —Se senté en el sofá.

—Si? No lo recuerdo, no lo creo —Suspiré.

—Que quieres? —Dije algo molesta.

—Te falta por responderme algo.. —Se sentó a mi frente, y cruzo sus piernas viéndome amenazante.

—Para que quieres saber eso? Además como tu misma lo has dicho y bueno yo lo he notado eres una nueva Camila y yo no se si puedo ser amiga de esa nueva Camila es así de simple.  —Asintió lentamente.

—Tanto te costaba decirme eso en la pastelería? —Baje mi mirada, en la pastelería estabas muy cerca y me colocabas nerviosa, pensé.

—Bueno! Ya lo sabes.. Así que fue un placer —Me paré mostrándole la salida, miró hacia los lados.

—A donde vas? —Señalando la puerta de mi cuarto donde se veían las maletas.

—Me voy.. —Dije secamente.

—No puedes.. —Dijo molesta, la mire poniéndome las manos en la cintura.

—No entiendo por que no puedo? Ya no hay nada que me pueda retener aquí. —Se levantó volviéndose a poner muy cerca de mi.

—Por.. por la pastelería —Negué.

—Ya eso no es mio —Asintió.

—Es verdad ya no es tuyo.. Es nuestro.. —La miré asombrada. —Tanto tu como yo tuvimos esa conversación aquella noche, se supone que esto es de las dos.

—No, no entiendes Camila, ya no sería igual, te lo confirmo no podría ser tu amiga, yo aún tengo muchas cosas que superar, tu te fuiste así al otro día después de lo que pasó y no me diste tiempo a mi de asimilarlo, de hablarlo cuando no estaba tan drogada en el hospital, solo tuve que adaptarme a que la había cagado y no pude decirte nada..

—Bueno ahora me tienes aquí, dímelo.. —Camine hacia la cocina, busque un vaso con agua y ella me siguió —Lauren dímelo que tanto querias decirme? Que ya no estuviera dicho? —Deje el vaso en el mesón.

—Que aun te amo, que doy mi vida por ti, que eres todo para mi y que nunca quise hacerte daño pero lo hice y no sabes cuanto me arrepiento todos los días me acuesto pensando en que hubiese pasado si las cosas fueran sido diferentes? Estuviéramos aquí aun? Serias mi esposa o no? Siguiéramos juntas? —Pensé un poco —Si, eso fuera dicho.

—¿Hubieses dicho? ¿O querías decirme? —Me serví otro vaso de agua y la miré.

—Si que carajos! Ya me voy, si eso te quería decir —se acercó a mi velozmente.

—Que tu no te vas! —Me sujetó de mis mejillas y me dio un suave beso en mis labios volviéndome hacer sentir en casa...

*******