Clásicos Encontrados. (Camren)

26

Narra Lauren

Después de haberle dicho a Camila que no podía ir almorzar con ella, me dirigí hacia mi compromiso con Aly, hoy era su presentación, toda la semana le prometí que iría, salimos un par de veces, y no podía negarlo me gustaba, pero ella se mantenía siempre al margen, hasta me preguntaba por Camila y yo me sentía como la mierda, ya que no me gustaba que la trajera a la conversación se sentía algo incómodo y no tenia porque ser así. Al llegar estaban unas chicas practicando en esas estaba ella que al verme se acercó a mi.

—Hey.. Si llegaste! —le di un ligero abrazo.

—Te dije que vendría, a pesar de que lo habían pospuesto tanto, al fin voy a verte haciendo lo que tanto presumes —Asintió y me dio un leve golpe en mi brazo.

—Si, bueno pero al fin llego el día! Estoy algo nervio-emocionada —Reí.

—Me gusta esa palabra! —Un silbato sonó y eso llamo su atención.

—Bien, es hora! Espero disfrutes el espectáculo! —Me dio un dulce beso en la mejilla y se retiró.

Estuvo grandiosa! Sus rutinas fueron asombrosas y sus movimientos muy precisos, esperé que todas las personas salieran y la felicitaran, viéndola bien era muy popular, me coloque mi chaqueta y me senté en unos de los bancos cerca, pasaron unos minutos y se acercó a mi.

—Jauregui! —La miré levantandome dándole un abrazo levantándola un poco.

—Estuviste sensacional! Muy bien hecho! —Empezamos a caminar. —No tienes una celebración o algo? —Negó —Bien, quieres que vayamos almorzar? o tomar un helado o café.. Algo para hacer una pequeña celebración por tu excelente trabajo de hoy!

—No tienes nada que hacer? —Negué.

—No, la verdad estoy disponible, tenia un par de tareas pero pueden esperar.. —En ese momento mi celular sonó, me disculpe y vi el texto, era Camila..

"Sorpresa!! Estoy en la entrada de la universidad, tengo comida y tus bebidas favoritas! Te espero!"

No podía creerlo! Camila había venido a verme? Ella se había animado hacer esto? Por Dios soy un asco de persona! Volví donde Aly me esperaba, hice una mueca que enseguida sabia lo que le diría.

—Tranquila, me debes un almuerzo.. —Me dijo antes de que yo le dijera algo.

—Por favor perdoname, pero Camila.. —Asintió resignada.

—Ve tranquila, ella es tu novia Lauren, siempre tienes que colocarla de primero eso es obvio.. —Aun me sentía un poco mal.

—Pero es que.. —Con una cara de perro regañado me retiré.

Llegue a la entrada, y mire a Camila parada que al notar mi llegada vino corriendo hasta a mi..

—Como esta la mejor novia del mundo? —Me dio un gran abrazo, bien esto  iba hacer pésimo y lo sabía, no es como que este engañándola, bueno de pensamiento lo estoy haciendo.

—Muy bien! Y eso que viniste? —Frunció su ceño.

—Por que? no puedo? —Negué rápidamente tratando de retractarme.

—Claro que si amor, solo que no es muy común, viniendo de ti, hacer este tipo de cosas.. —Noté que con cada una de mis palabras, la lastimaba. —Bien, lo siento, que tienes pensado hacer?

—Ir al parque a almorzar —Le sonreí y sujete su mano.

—Bien entonces vamos! —Dije con emoción...

Pasamos toda la tarde hablando, dándonos unos escasos besos, algo no se sentía bien y se que ella lo notaba, en el mundo de estar en pareja, es algo como que si existiese una pequeña barrera que uno de los dos lados se dará cuenta cuando se empiece a derrumbar, ya que los escombros le caerán al lado de ella, osea la que saldrá herida será, ella.

—Que pasa Lauren? —Dijo mientras yo me había perdido en el cielo oscuro del anochecer, la miré, notaba dolor en su mirada.

—A que te refieres? —Pregunté seria.

—Con nosotras.. —Suspiré

—Camila ya hablamos de esto! El hecho que no te vea todos los días, que a veces me quede dormida mientras hablamos, se me sale de las manos.. Tu sabías esto! Y siempre lo dices! —Agarro unas de mis manos.

—No hablo de eso —Su voz era tranquila a comparación de la mía —Hablo de que cuando nos vemos, construyes un muro que se me ha hecho imposible de pasar para llegar a ti, y ver que realmente esta ocurriendo.

—No ocurre nada de verdad —Sujete su mano, llevándola a mis labios dándole un ligero beso, sentí con suspiro fuertemente y arreglo un poco su cabello.

—Bien si tu lo dices, te creo amor.. —Asentí quitándole la vista, estaba siendo egoísta y era nefasto de tan sólo pensarlo.

—Camila.. —Dije despacio, lo que diría a continuación era lo mejor para las dos por lo menos hasta que yo, acomodara todos mis pensamientos.

—Si? —Respondió con su cabeza en mi hombro.

—No crees que lo mejor seria darnos un tiempo? —Me miró rápidamente conteniendo sus lágrimas, tratando de ser fuerte.

—Eso quieres tu? —Asentí con mi cabeza temblando. —Ok, eso haremos entonces, pero antes.. —la miré —No hay nadie más no? —Su voz se quebraba cada vez más.

—No, no la hay.. —En este momento no merecía a alguien como Camila.

Había pasado una semana, con clases, prácticas, tareas, Camila en mi mente, en que si le pasa algo seria una completa idiota, por así decirlo. Tenia mi primer juego hoy, le dije a Camila pero se disculpó mil veces, sabia que yo no podría pedir mucho, además tenía mucho trabajo, desde que Carlos la dejó por tiempo completo, sus horarios se complicaron un poco, el hecho de que nos demos tiempo, no quiere decir que nos alejemos, solo que bajemos un poco la intensidad de la relación, por lo menos para mi eso significaba.

Estaba en la cafetería cuando Aly hizo acto de presencia que al verme me ignoró, se me hacia familiar ese gesto, me extrañe y me dirigí a ella, noté como caminaba rápido y tuve que apresurar el paso, logré sujetarla por su brazo dejándola frente a mi.

—Que te pasa? —No me miraba.

—Nada —Se deshizo de mi agarre.

—Por Dios Alexandra! No me mientas! Se que te pasa algo! Lamento no haber estado esta semana y se que aun falta ese almuerzo, también faltar a nuestro café de la mañana, he estado haciendo una reorganización de mi agenda, para vivir y no morir en el intento, así que ya estoy aquí, dime que pasa! —Colocó sus manos sobre su cabeza, mostrándose algo estresada.

—Me pasa eres tu! —Se acercó a mi dejando un beso en mis labios, al cual respondí, sus labios eran muy delicados, no carnosos como los de Camila, pero tenían un toque sensible al tocar los mios, al separarse, agrandó sus ojos —Oh por Dios perdoname! Se que tienes novia lo se, pero sabes que me gustas, y no quiero arruinar lo que sea que tengas! Yo.. Yo.. lo siento Lauren —la callé con otro beso.

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NO SE ENOJEN Y VAYAN SACANDO TEORÍAS QUE ME ENCANTA CUANDO LO HACEN! JAJAJAJA!