Mis manos sudaban y tenia unas horribles nauseas rondando desde la noche anterior, Daisy y Logan ya se habían adelantado para ir haciendo los primeros postres, llegue y Normani y Dinah ya estaban allí me sorprendí un poco pero no estaba de ánimos para traer de nuevo el mismo tema, las miré y sonreí.
—Chicas que sorpresa que hacen aquí? —Dinah me abrazo.
—Como que que hacemos aquí venimos ayudarte, y. sin protestar se que la necesitas. —Asentí algo apenada y pasamos, se que quedaron encantadas.
—Mierda Lauren! Esto es genial!!! —Dijo Normani.
—De verdad Lauren esto es muy lindo! —Le sonreí a Dinah mientras me colocaba el delantal blanco —A Cami... —Todas quedamos en silencio.
—Si le gustaría mucho —Sonó una voz detrás de nosotras, cuando volteé era Shannon. —Esta muy lindo Lauren.
—Gracias Shannon! —Agarró un adelantar que estaba en el mostrador y se lo coloco.
—Se que es raro, pero también vine ayudar. —Le asentí y mire el reloj que estaba en la pared.
—Bueno faltan 30 minutos pero antes falta algo...—Me fui a la parte de atrás y saque un tocadiscos y lo encendí dejándose así escuchar una bonita sinfonía, todas me miraron. —Ustedes saben porque hice esto pero les quiero pedir que no le digan nada, que no le hablen de mi y de todo esto! espero que aun no lo hayan hecho.. Quiero creer que puedo con todo esto y bueno gracias a ustedes por estar aquí.
—Tranquila puedes confiar en nosotras —Respondió Normani. Llego Stevie junto con Ally y luego de unos minutos llego Laurie y Madison.
—Que hacen aquí? —Acercandome a ellas.
—Chica tu nos has caído bien a pesar de lo que.. —Laurie guardo silencio viendo a las atrás de mi —Lo que sea, venimos apoyarte solo si lo permites. —Les di un abrazo.
—Empecemos! —Dijo Ally, volteando el anuncio de cerrado a abierto.
No podría decir que fue un completo éxito, pero no me quejo para ser el primer día, donde veía que los clientes salían con una sonrisa, Daisy y Logan estuvieron conmigo en la cocina, Stevie estuvo en la caja, Shannon y Ally de meseras, Laurie en el mini bar Madison en el mostrador y todas nos apoyabamos en sí, pero maldita sea no merecía esto, si ellas trataban de no guardar rencor, yo si lo hacía hacia mi misma, porque aquí tiene que estar Camila conmigo, llenando el lugar con su hermosa sonrisa, que podría hacer? Nada porque ya hice mucho y termine arruinando todo.
Tenia casi un año para redondear sin verla, como estará? donde estará? Intuía que estaba bien porque las chicas siempre se mostraban alegres, o no sé si solo fingían delante de mi, mi vida estaba de lleno en el negocio termine dejando la universidad, ya tenia ese titulo para integrarme a la sociedad en momentos de emergencia, no necesitaba otro, necesitaba ser feliz, bueno tratar... Las primeras semanas del negocio las chicas me ayudaron pero después si tuve que contratar algunas personas, Daisy y Logan si se quedaron conmigo y para ser exactos, John mi nuevo bartender, Julissa y Lucy tenían el puesto del mostrador, Jade, Perrie y Jesy compañeras de equipo mientras aun estaba en el softball eran meseras y por último Damian el Barista del lugar.
—Hoy no tenemos muchas clientes —Me dijo Jesy mientras se acercaba a mi.
—Si, lo sé creo que aún es muy temprano para un dulce o un trago, además la lluvia no ayuda mucho —Perrie se acercó a mi dándome un abrazó desde atrás casi guindandose de mi. —Perrie por Dios!! —Dije riendo.
—Vine temprano toda empapada y mi cabello se arruinó. —Dijo haciendo una niñería.
—Perrie por Dios deja el llanto estas hermosa —Respondió Jade entrando dejando su paraguas en la puerta.
—Eww! Que amor tan desagradable —Contestó Jesy viniendo hacia a la caja donde yo estaba.
—Por favor Jesy ellas se quieren dejalas! —Entraron varios clientes. —Bien a trabajar!
Ese día fue lluvioso hasta el siguiente que aun se encontraba nublado, me quite mi impermeable, y Prendí las luces del lugar, era increíble como ya habían pasado seis meses, de todo esto, me daba gusto ver a las chicas venir en las mañanas, pasaban algunas noches aquí hasta que cerrara en lugar, Melissa mi ex jefa de vez en cuando venia, para ver como era su competencia, no iba mal pero siempre habrían sus obstáculos, los cuales tendría que superar y avanzar...
Vi algunas cartas en el mostrador, las tomé y me senté en una de las mesas, pasaba los sobres, publicidad, rentas, avisos... Cuando pase uno o dos vi uno que llamo mi atención, era un aviso de una cuenta con algunos trabajadores, no sabía a que se refería así que lo abrí, me di cuenta que decía sobre el pago y nominas de mis trabajadores, tenia que ser una cantidad fija para cada uno al mes, mas todos los insumos del local, se me venía una gran responsabilidad, al no hacerlo me multarian, obvio que si no pagaba, cerraban el sitio, pero como haría eso? si ninguno me había dicho que le pagara algo fijo, las chicas siendo de meseras al día ganaban unos $20 mas las propinas no tenían ningún tipo de queja, igual que Julissa y Lucy, a los únicos que le pagaba $50 al día era a Daisy y Logan que su trabajo era arduo, a John también se conformaba con las propinas y el tenía unos $40 al día...
Esto era un negocio familiar y de amigos apoyando una loca idea de una amiga por decirlo así, ahora tendría que volverlo algo más serio, y las ventas no eran las mejores estos días, faltaban algunos pagos para los que me repartían mercancía, como la harina, azúcar, huevos, etc... Bien, saque mi teléfono y llame a Stevie, después de varios tonos...
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—Hola nena! —Contesto mi amiga.—Donde estas? —Mi voz no era la mas animada.
—En casa por que?
—No nada, solo que recibí unos avisos y leí sobre alguna ley del trabajador. —Oí un suspiro.
—Ya sé de que estas hablando, y bueno si, ya para hacer un registro como tal, necesitas verificar eso.
—Pero yo no quiero hacer eso, digo... —No encontraba las palabras —Osea, no tengo problemas en hacerlo, pero no me está yendo bien en estos días, si se vende al día pero no lo suficiente, doy gracias porque los chicos no me hayan dejado, hay días en los que solo se llevan las propinas...
—Dejame ver como hago, pero no te prometo nada bien? —Respiré.
—Bien...
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Clásicos Encontrados. (Camren)
Hayran KurguCamila Cabello una joven con TOC (trastorno obsesivo Compulsivo) empezó una nueva vida en San Francisco, alejándose de su familia, para estar en paz consigo misma y tratar de tener una vida normal, con sus propias reglas en su propio espacio, se le...