CAPÍTULO 15

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MAX


Es la número setenta y nueve que me voy follando, para ser exactos, la sexta desde que estoy en este puñetero barco, y la primera desde que bailé con Chanell, fue una tremenda mala idea aceptar la idea de Eipril.

Creía que, si la tenía cerca, si comprobaba con mis propios ojos que era "solo una mujer", este sentimiento pasaría, podría seguir adelante, y como un tonto fui a darme directo a un muro.

Chanell es todo lo que me imaginaba y más, tengo tatuado su perfume en mi piel, donde quiera que estoy la tengo presente, se ha convertido en mi karma.

<<Chanell... ¿Qué has hecho conmigo? >>

No puedo concentrarme, frustrado tomo mi cerveza directamente de la botella mientras sostengo muy fuerte por sus caderas a la chica que tengo con mi polla adentro.

La rubia grita como cerdo en el matadero, trato de taparle la boca, pero ésta me muerde cada vez que lo hago, por lo que me limito a pedirle silencio. No necesito la marca de ninguna mujer en mi piel.

—¡No te detengas! ¡Más, más...!

Me pide a gritos que le siga dando, muevo la cabeza por lo estúpido que fui. Cuando la miré en el bar pensé que sería un buen polvo pero ahora lo descarto. Solo quiero terminar ya con esto.

<<Concéntrate. >> Me digo a mi mismo en un intento absurdo de hacerlo. El sexo se ha vuelto casi mecánico desde...

Quito esas palabras de mi cabeza, esto es jodidamente estúpido. La tengo en mi cabeza día y noche y de pronto llega a mí ese perfume. <<Joder. >> Me embriago más de lo que estoy con ese dulce y sofisticado aroma, que es tan... ella.

Tomo a la rubia sin nombre y la volteo para verla, la beso. Rompo mi propia regla de "NO BESAR CON LOS OJOS CERRADOS". En mi mente solo está ese pelo rojizo, sus piernas largas y sus labios carnosos.

Paseo mis dedos por toda ella, quiero saber que se siente tocarla, escucharla decir mi nombre entre gemidos, mirar su rostro cuando esté a punto de tener un orgasmo y luego verla dormí a mi lado.

Solo quiero tenerla un jodido día para mí. No pido mucho y a la vez sé que será mi fin, inevitablemente perderé con ella.

Saboreo cada envestida mientras pienso solo en ella, la rubia ya no grita, es puro gemidos, le ha gustado tanto como a mí. Recorro con mis dedos su dulce botón, la hago gritar de placer una vez más, beso tras beso aplaco sus gritos innecesarios.

Sigo con mis movimientos cuando necesito algo más. Con un movimiento brusco tiro mi cerveza por todo el piso del baño, el sonido del vidrio rompiéndose me saca del trance en el que estaba.

Al abrir los ojos, la miro y no es ella, salgo de la rubia de golpe y guardo mi polla, abro la puerta del baño de prisa a tras pie y me voy como puedo.

<<Mierda estoy jodido. >>

¿Cómo puedo desear tanto a una mujer?

¿Cómo puedo desearla precisamente a ella?

Mi mente viaja inevitablemente al momento en que todo cambió para mí, el sueño que dejo tatuado a Chanell en mi mente y mi llegada al Royalty.

Flashback

Inicio de sueño

Estefan, mi amigo y sus épicas fiestas de sexo siempre me sorprenden, hace años que me invitó a formar parte de su club selecto y hoy me encuentro aquí deleitándome con toda la hermosa vista que me ofrecen las mujeres desnudas.

El juego de mi vida, Serie LOCO AMOR 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora