Golpe Inesperado [N.H.]© Parte #2

1. El tiempo pasa.

Niall.

La primera vez que la vi, jamás la olvidaré.

Es cierto que no fue el mejor momento, ya que aquella noche yo solo pensaba en terminar en el sofá o la alfombra de la estancia luego de un buen polvo en algún rincón de la casa de papá. Jamás hubiera imaginado que aquella pequeña y hermosa criatura fuera aparecer al pie de las escaleras de aquella casa como si tratase de escabullirse.

Su mirada brillaba tanto, que el color caramelo de sus ojos parecía fundirse, mientras que sus mejillas sonrojadas lucían como un par de manzanas frescas. A pesar de llevar aquella simple ropa cómoda, gracias a aquellos jeans, pude apreciar que tenía un cuerpo de muerte.

Nunca imaginé que aquella chica iba a interesarme tanto como para querer saber más y más acerca de ella, mucho menos imaginarme que terminaría totalmente enamorado de ella. ¿Y por qué no? Si es la persona más maravillosa que he conocido.

Pero también, nunca imaginé que algún día la vería postrada en una camilla de hospital. Sin tener alguna noticia de ella o algún avance que indicara que viniera mejorando. Nada.

El color de sus mejillas y su piel se ha perdido, así como tampoco he podido apreciar el brillo de sus hermosos ojos. Extraño tanto su voz y escucharla reír...

Con su mano apenas tibia entre las mías, veo a su alrededor. Hay cientos de flores por todas partes, además de globos de todos colores y otras cosas que nuestros amigos trajeron para ella.

Ayer fue el cumpleaños número veintitrés de Abby, y nadie pudimos sentirnos alegres por ello. Ellen y Chris estuvieron con ella todo el día, al igual que nuestros amigos se turnaban para pasar un tiempo al lado de mi chica y hablarle un poco sobre las noticias más recientes de cualquier cosa.

Admito que todos esperábamos que pasara el milagro de que por fin Abby despertara, pero nada pasó, de nuevo.

Hace dos semanas ya que sucedió el accidente que tuvimos. Mis costillas están sanando aun, al igual que mi rodilla, la cual tuvieron que operar. Hace dos semanas que el amor de mi vida está en la misma posición en una maldita camilla, con un collarín alrededor de su cuello y una escayola en su pierna derecha. Los rasguños y golpes de su pequeño rostro han ido sanando con el pasar de los días, así como lo ha hecho de a poco el golpe en su cabeza.

Daniel nos dice que ha habido pequeñas mejoras, pero solo es para que no perdamos la esperanza, porque nadie sabe cuándo Abby despertará, si es que llega hacerlo algún día.

He tratado de pasar cada segundo de mis días a su lado para asegurarme de que se encuentre bien, con esa esperanza de que ella despierte y ser de las personas que esté con ella para ayudarla a mejorar.

Pero el tiempo pasa, y de la forma más lenta y tortuosa que pueda haber.

~*~

Con el paso del tiempo, los días han dejado de tener sentido para mí.

Para Acción de Gracias, Natalie y Ted regresaron a Nueva York para pasar un par de días con sus familias. Después de eso Maddy cumplió años y me parece que Louis la invitó a cenar donde por fin Tommo le pidió a ella que fuera su novia, así que hay una pareja más. Mientras que los días seguían pasando sin alguna noticia sobre Abby.

Para navidad, Daniel nos ayudó a meter a escondidas hamburguesas a la habitación de Abby, y así fue como la pasamos mi padre, mis suegros y yo, al lado de mi pequeña. Convivimos muy bien, hubo anécdotas sobre nuestras familias y recuerdos de fechas especiales. Hubiera sido perfecto si la voz de Abby nos hubiese acompañado, no importaría si fuera en el hospital o al lado de un basurero. Nada me importaría con tal de tenerla a mi lado.