20. ¿Sorprendida?

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Abby.



– ¡No lo creo! ¿En verdad lo hicieron? –le digo casi sin poder parar de reír.

– En verdad lo hicimos. Tuvimos que dejarlo ahí porque ya habíamos causado demasiados problemas.

– Es increíble la amistad que tienen ustedes tres.

– Son como mis hermanos. –responde simplemente con un gesto de hombros. Trata de decirlo como si no tuviese importancia, pero sé que la tiene por el brillo especial en sus ojos.

Luego de salir de nuestra progresiva reunión laboral, Niall me invitó a almorzar, lo cual agradecí internamente porque mis intestinos no tardaban en comerse entre sí.

Y me trajo a un mini paraíso en un barrio cerca de la oficina. Es un cómodo restaurante con un patio donde hay mesas y muchísimas plantas y arbustos, de verdad siento que estoy comiendo al aire libre. La comida es deliciosa y el ambiente tranquilo, especial para convivir con personas agradables.

Hemos pasado todo el rato hablando y riendo. Niall me ha contado tanto sobre él y las locuras que ha hecho con Louis y Harry a su lado. Es increíble que de verdad tengan toda una vida juntos.

Y me siento cómoda, plena, escuchándolo y riendo por cada cosa ocurrente que dice. Me gusta estar así con él, sin que importe el tiempo o el lugar, si estamos solos o con compañía o en sus tontos intentos por conquistarme. Solo dos amigos disfrutando de un grato momento.

– Mi amistad con Nat y Ted no es tan larga como la tuya con los chicos, pero igual siento que son como mis hermanos. Siempre han estado cuando los necesito, y yo he estado para ellos. –comento con una sonrisa, recordando un poco de todo lo que hemos pasado. Ha habido muchas locuras y aventuras.

– Los extrañas. –murmura en una afirmación.

– Demasiado. Me hace sentir extraña el no tenerlos a mi lado todo el tiempo ahora que estoy aquí. Es raro, pero extraño muchísimo escucharlos discutir por cualquier cosa.

– Te creo. Tranquila, estoy seguro que pronto los verás de nuevo. –murmura con una sonrisa perspicaz y un guiño coqueto.

El sonido de su teléfono nos interrumpe, llenando el espacio con su sonido. Y ¡puf! La burbuja se ha reventado.

– Es de la oficina. Lo siento, debo contestar. –se disculpa con pesar.

– Oh, no, adelante. Te espero. –respondo con una sonrisa para restarle importancia.

– Bien. Iré a pagar la cuenta, ya vuelvo.

Niall se pone de pie con un elegante movimiento y responde su llamada a la vez que camina rumbo a la caja. Me gusta su andar despreocupado, tratando de lucir como una persona más en esta tierra, pero al mismo tiempo como si fuera el dueño del mundo. Este chico es increíble.

Me gusta esto que tenemos, es una agradable amistad, pero hay algo en lo que me es imposible no pensar. Niall me gusta más de la cuenta. Y estoy consciente de que mis sentimientos hacia él están más revueltos que un plato de cereal de frutas.

Detesto que se preocupe de más por mí, porque eso solo provoca tenerlo al pendiente de mi todo el maldito tiempo, y no es que no me agrade que esté conmigo, pero su actitud sobreprotectora me cansa.

Pero, por otro lado, me gusta pasarla con él. Tiene una personalidad increíble, es imposible aburrirse estando con él. Es tan lindo, detallista y, tengo que admitir que me encanta su lado descarado y pervertido. Además de que tiene un lado sensible que hace que se me ablande el corazón.

Lo veo finalizar su llamada y regresar a la mesa, tomando su lugar a mi lado. Y por su expresión, no creo que sean buenas noticias las que tiene.

– Debo regresar a la oficina. –murmura afligido. Ya lo veía venir.

Golpe Inesperado [N.H.]© Parte #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora