Golpe Inesperado [N.H.]© Parte #2

18. Mal día.

Abby.

La peor noche que pude haber pasado en la vida. Y he tenido bastantes malas noches.

No paré de dar vueltas en la cama, seguro pasaron horas hasta que pude conciliar bien el sueño. Aunque, para colmo, soñé cosas sin sentido, lo único que me pareció familiar fue una chica. Nunca la vi de frente, recuerdo que siempre caminaba frente a mi con un andar elegante y altanero. Pero eso no es lo que llamó mi atención. Su cabellera rojo fuego brillaba con cada rayo de luz que la tocaba, parecía cobrar vida propia.

Para cuando desperté, apenas eran las seis de la mañana y claro que no pude volver a dormir, así que cambié mi pijama por un conjunto deportivo y salí a trotar un poco.

Regresé a mi apartamento, me duché y me puse el vestido más lindo y casual que encontré en mi armario. Todo pintaba bien, mi maquillaje ligero, mi cabello atado en una coleta alta y la esperanza de un nuevo día, uno en el que vería de nuevo a Niall. Hasta que me llegó un mensaje de su parte.

"Buenos días, nena. Espero ya hayas despertado, lamento decirte que hoy no podré pasar por ti, saldré de la ciudad en media hora, tengo algunos asuntos que debo atender personalmente. Patrick pasará por ti para llevarte a la oficina. Estaré de regreso para recogerte cuando salgas, quizás podamos ir a cenar, si te apetece. Ten un grandioso día, nos vemos más tarde."

¿Fue de imprevisto? ¿Por qué no me lo mencionó ayer? ¿Acaso está tratando de alejarse de mí?

Basta, no puedo dejar entrar la paranoia. Es solo un viaje de negocios. Él tiene negocios que atender, y yo también. Aunque la extraña opresión en mi pecho no me deja convencerme de mis pensamientos.

Preparo mi desayuno con desgana y como mientras leo distraídamente el diario electrónico de hoy. Y no es hasta que el nombre de Celine Oher se aparece en mi lectura que me distrae totalmente de mi extraño desánimo. Leo la noticia y no veo más que lo que ya me había dicho Andy, ella busca expandirse. Debo darme prisa con el proyecto, debemos ganar ventaja para evitar que su marca llegue a Europa y correr el riesgo de la baja en el mercado.

De inmediato llamo a Andy y le pido que convoque una reunión con el equipo de marketing para comenzar lo más pronto posible con la imagen y publicidad. Debemos crear varios modelos para la reunión con Zero's Men, la cual Andy me dice que Niall ha convocado mañana en su empresa. Lo que es genial, porque estamos avanzando rápido.

Cuando dan las ocho treinta en punto, llaman a la puerta. Debe de ser Patrick. Me pongo de pie de la barra, me coloco mi abrigo, tomo mi bolso y mi teléfono y camino hasta la puerta.

– Hola, Patrick, buenos días.

– Señorita, Abby, buen día. –saluda con una radiante sonrisa. ¿Por qué es tan atractivo? – ¿Lista para irnos?

– Desde luego.

Desde el asiento trasero del bonito auto me siento un tanto ansiosa. Tengo la corazonada de que algo no está bien. Dios mío, ¿por qué me hiciste tan paranoica?

– ¿Todo bien, Patrick? –murmuro dejando entrever mi angustia. Mi mirada se encuentra con la de Patrick en el retrovisor. Su cejo se frunce ante mi inesperada pregunta.

– ¿A qué se refiere, señorita Abby?

– A Niall. Bueno, en realidad a las empresas. –suspiro para tratar de liberar el nudo en mi garganta. –Esto del viaje imprevisto de Niall me tiene un poco nerviosa. No sé de qué va, si es que se trata de algún problema con alguna de las empresas o con las exportaciones... siento que me voy a volver loca si sigo así.