¡Ellos son mi Hermanastros! [Pausada Temporalmente]

Capítulo 30:"-Aún no te vayas..."

Escuchó el ruido de los árboles y el viento que pega en mi cara, me acomodó el pelo que seguramente está muy desordenado gracias al viento, miro el restaurante una y otra vez esperando que sea el indicado que me había dicho Ryan. Por lo que entro y busco una mesa vacía, para mi suerte si había una y estaba a un lado de la ventana, que tenia una vista al parque y un pequeño lago.

Me quedo entretenida viendo a una familia unida jugar, pasando un tarde divertida, y notó que uno de ellos solo esta pintando alejado de todos ellos, por lo que me da curiosadad de lo que estará pintando. Cuando me quedo pensando sobre que podrá estar dibujando aquel niño miles de cosas pasan por mi mente. Y luego alguien me llama.

-Kelsey, pensé que no ibas a venir -Lo escucho decir, mientras sigo mirando aquel niño. -¿Que ves?

-Aquel niño me ha dado mucha curiosidad. -Le explico -Y creo que esta dibujando algo demaciado importante.

Él sonríe.

-Solía hacer eso, me encantaba dibujar, queria ser aquel niño que iba a tener la mejor vida, que iba a querer sacar su carrera, casarse. Hacer una hermosa familia, pero creo que todos esos planes solo van hacer una imaginación que la voy a recordar.

Lo miró tristemente. Y sabia lo que se sentía, que en un a otro te digan que tienes cáncer, y que luego ya no ibas a cumplir todo aquello que deseaste.

-¿Y bien? ¿Que tienes para mi? -Pregunta con una sonrisa.

Acomodo un mechón de mi pelo detrás de la oreja y asiento.

-¿Te gustaría ir a un campamento? -Pregunto y veo un brillo en los ojos mientras asiente de felicidad. -Bien.

Mi plan esta saliendo como lo esperaba aunque no era mucho, pero solo quiero que Ryan se divierta, y disfrute de la vida.

-Ahora solo quiero comerme ese sabroso Sandwich que esta en la carterela. Tú invitas -Bromeó con él, y se pone una mano ofendido.

-¿Me ves cara de banco?

Rió fuertemente y luego de que la gente me ha mirado raro, continuó viendolo mientras me levanto a comprarme mi sándwich que por cierto esta tarde esta demaciado bien como para tomarse un chocolate.

Luego de que empezamos hablar Ryan y yo, y algunas cosas eran sin sentido que por cierto me hacían reír, empezamos a caminar por el parque, luego nos sentamos y empezamos a contar chistes malos que por cierto no somos nada bueno para hacer reír a la gente, si algún día llegó a ser payasita creo que me despedirían ese mismo día. Ryan sonreía como un niño, como si por años no había sonreído pero ahora que lo veo así, creo que mi plan estaba saliendo realmente bien.

-Ryan, dame mi helado -Le reclamo.

Él se empieza a reír

-Ven por el.

Me preparó mental para correr hacia él y derribarlo así me devolviera mi sabroso helado, me levanto de mi lugar y empiezo a correr a atraparlo pero como es más alto que yo y sus piernas eran más largas tenía más ventaja de correr más rápido y por lo que yo era una enana con piernas cortas que ni podía agarrar ni una gallina.

-¡Ven acá! -Intento de gritar para que se apiade de mi y me de mi sabroso helado pero no sirvió para nada porque aún sigue huyendo de mí.

-¿Que pasaría si me como este sabroso helado? -Empieza a molestarme y se detiene y yo hago lo mismo.

Y luego lo noto raro empieza a sudar y veo que le falta el aire y no puede respirar, corro hacia él antes que caiga al suelo. Empiezo a gritar que alguien llame a una ambulancia porque todo mundo se queda viendo lo que está pasando y nadie ayuda.

-Ryan, no me hagas esto.

Luego todo se volvió silencio, oscuridad, ya no había sonrisas, todo había pasado tan rápido. Solo escuchaba aquella ambulancia llegar, los paramédicos llevandose a Ryan, y mis manos heladas y lágrimas que me salían me esforzada para desacerme del agarre de aquella muchacha, queria estar con Ryan en estos momentos.

Cuando logre desacerme del agarre corrí hacia Ryan y me senté junto a él. Y le agarre su mano, estaba fría y él estaba pálido. No veía ninguna sonrisa en su rostro. Y mi cuerpo sintió calofríos.

Lo observé por un momento. Mientras me acercaba a su oído y susurre:

-Vas a estar bien.

En este momento tenía miedo, miedo a que Ryan no volviera.

Y podría jurar que todo mi mundo desapareció...