Capítulo 11:"-La cita."

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-¡Jack! ¿Es cierto que Dan sabe cocinar?

Este se dirigió a mí. Con una sonrisa triunfadora.

-¡Claro! Tuve que enseñarle mucho, algo así como seis meses, si no me quemaba la casa y luego. Ya no estaría vivo.

-Dan -Este volvió a mirarme -¿Cocinarias el desayuno mientras vamos a correr?

Este asintió. Pero luego se dio la vuelta.

-No soy una sirvienta, aún estoy en práctica no es mi culpa que los tocinos vayan quemados así qué, si, si pueden ir

Salí de casa riendo, y a la vez un poco preocupada, si Dan sabe cocinar no deberá quemar la casa. Y si no sabe cocinar...podrá quemar la casa.

Corrí con los chicos, mientras hablaban de cosas que ni si quiera entendía, y por Charlie teníamos qué parar ya que "estaba cansado".

-¿Confían en Dan? ¿No quemara la casa? -Pregunto Emma -Aunque si sabe cocinar, mejor para la esposa, y sus futuros hijos.

-Dan lo hará, ni que fuera un niño -Comentó Jack -Además no creo que tenga hijos.

Le pegué en el hombro a Jack, y este se retorcio. Le había contado de que había posibilidades de que Dan estará enamorado de Emma, aunque no sabemos aún, ya que lo odia, o aveces lo quiere asesinar. Pero la respuesta es si.

Charlie habia salido, del baño, y seguimos corriendo pasando por varias calles, y algunos parques que estaban ahí en cerca.

Habíamos corrido mucho, y llegamos a casa. Agitados y sudorosos, y un Charlie agotado sin ganas de seguir caminando cayó en las gradas cansado.

-¿Creen que pudo hacer la comida? -Jack lo pensó por un momento -Si, si, creo que no quemó la casa si no ya estuvieran los bomberos aquí.

Entramos a casa, y todo estaba en buen estado, estaba como lo habíamos dejado antes de irnos. Entonces no quemó la casa, o también si la quemo, y trajo constructores para que la arreglarán pero confío en Dan.

Al sentarnos en la sala, llegó un Dan vestido de una sirvienta y se acercó hacía nosotros.

-Han llegado, supongo que tienen hambre -Dan habló como una sirvienta, y me daba gracia.

-Claro ¿no no ves? Voy a morir, si no me das de comer.

Dan se dio la vuelta y siguió hablando.

-Por acá -Nos dirigió a la sala, que a estaba la comida servida.

Dan trajo algunos postres, y los dejó en la mesa y se quedo en una esquina mirándonos.

-¡POR LA PELONA DE MI ABUELA! -Exclamó Jack al ver el montón de comida que había preparado Dan -Nunca te enseñe a cocinar esto...

Dan se sentó en una silla, a la par de nosotros.

-Me rindo, queme los tocinos y quise hacer tostadas pero terminaron dónde el vecino...-Tomó su traje -Y esto -Intento sacarlo -Me queda muy apretado, dejaré de comer lo que como los fines de semana.

Reí.

-¿Entonces si está comida no es tuya, de quién es?

-Del vecino...o la vecina, no pude diferenciar si es un hombre o una mujer.

Todos empezamos a comer, sabiendo qué la comida no era de Dan, pero aún así sabía bien, aunque me había gustado. Talvez antes de irme podré ayudarle a Dan a cocinar.

Alguien susurró, y tocó mi hombro, interrumpiendo mi apetito, volví a verlo y supe que me iba a decir lo que tenía en mente.

-¿Ya hablaste con ella? -Susurró.

¡Ellos son mi Hermanastros! [Pausada Temporalmente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora