-Ya sal, estoy afuera. -escucho a través de mi teléfono.
-Espera solo unos minutos. -digo colocándome rímel.
-No, me iré y te dejaré y tendrás que caminar hasta el centro comercial.
-Tengo mi propio auto. -digo quitando el altavoz y tomando el celular entre mis manos. -Espérame, tomo mi bolso y salgo.
-Si en dos minutos no estás aquí, bajaré del auto, entraré a tu casa y te traeré a la fuerza estés lista o no. -me amenaza.
-Chau impaciente. -digo cortando la llamada.
Una vez en la planta baja, me encuentro con mi madre mirando por la ventana de la cocina.
-Mamá, ¿Que haces?
-Hay un auto estacionado afuera. -Dice dándose la vuelta para mirarme. -Esta hace un rato allí.
Comienzo a reír muy fuerte y entre risas logro ver la cara de mi madre, que expresa una notable confusión.
-¿Dije algo gracioso?
-No, mamá. El auto me está esperando a... -no termino de decir la frase que el timbre me interrumpe.
Mi madre va a abrir la puerta y yo voy tras ella, ya que ya imagino quien es la persona que se encuentra detrás de la puerta.
-Mi. -digo terminando la frase que había quedado incompleta.
-Tú -dice Austin señalándome.
-¿Ella? -pregunta mi madre.
-Yo. -digo sonriendole con arrogancia a Austin.
-Hola Señora, soy Austin Miller, amigo de Sam, ya nos conocíamos, igual mucho gusto. -dice tendiéndole la mano a mi madre en un saludo rápido a modo de presentación.
-Hola, dime solo Anne. -dice mi madre correspondiendo el gesto de Austin.
-Bueno, mucha presentación, Austin vamos. Mamá luego te llamo. Adiós. -digo empujando a Austin a su auto.
Una vez ambos dentro de este, Austin suelta un suspiro.
-¿Te pusiste nervioso por mi madre?
-¿Que? No, claro que no. Solo no esperaba que ella abriera.
-¿Quien esperabas que abriera? ¿Mi padre? -pregunto con algo de tristeza. Extraño a mi padre.
-No, claro que no. Esperaba que me abrieras tú. -dice prendiendo el motor del auto.
-Mi madre estaba más cerca. Cuando tocaste el timbre me estaba riendo de ella.
-¿Por?
-Vio tu auto estacionado y no sabía porque el auto había estacionado.
-¿Y eso te dio gracia?
-Pasa que ella es muy paranoica. Entonces pensó que eras alguien de quien sospechar, claro que no sabía que eras tú el del auto.
-Ahora entiendo. Pon música.
-Si tu dices... - digo poniendo Ariana Grande desde mi celular en la radio mediante Bluetooth.
Lo que me sorprendió fue que Austin me miro y se encogió de hombros.
Pensé que me pediría que lo saque. Pero si no lo ha pedido, señoras y señores, debo aprovechar. Por lo que dejaré que corra mi playlist de Ariana Grande.
Me pasé todo el viaje hasta el centro comercial cantando a lo que Austin soltaba comentarios como:
"Ariana moriría si te escuchara"
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Los Populares
Novela Juvenil-Sam, ven aquí. Austin ya llegó. Desde ahí, todo cambió. Tengo mi grupo de amigos de toda la vida, ¿Entendieron eso, no?, MI grupo de amigos. Oh, olvidé mencionar que puedo llegar a ser un poco, tan solo un poco, celosa. Bueno, volviendo a lo que...
