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35- No intentes que me ponga celoso, Sam.

Ha pasado una semana desde la discusión que tuve con los chicos. La verdad es que Isa insistió todo el día en que hablemos el día después a la discusión y nosotros tres, nos negamos a hablar. Hasta que mi queridísima mejor amiga nos ganó por cansancio y logramos conversar pacíficamente.

Durante la semana igualmente estuvieron todos muy cuidadosos con lo que sucedió hablando constantemente de que no debía estresarme, sin olvidarnos de mi madre, aunque no tanto como el día de la discusión. Y si se preguntan si mi padre pensó en venir de Miami, la respuesta es que no lo hizo, no vino.

Ayer fui a una psicóloga. Y me hizo entrar en razón. Me explico que lo hacían porque se preocuparan por mi, no por miedo a que les hiciera algo como yo pensaba, entre otras cosas que hablamos.

Ahora me encuentro en mi habitación haciendo la nada, bueno en realidad estoy leyendo.

Unos golpes contra la puerta de mi habitación hacen que me desconcentre de mi lectura.

-Está abierto. -aviso y la puerta se abre dejando ver a Austin.

-¿Puedo pasar? -pregunta, cauteloso.

-Si, pasa. -le digo y dejo el libro a un lado.

-Hoy hay una fiesta, Luke me avisó. ¿Irás? -me pregunta apoyándose sobre el umbral de la puerta y cruzándose de brazos.

-¿Quienes van? -cuestiono prestándole atención.

-Luke dijo que por el momento Zoey y el iban. Álex no irá por su pierna y ya había acordado reunirse con Isa, así que ella tampoco va a la fiesta. -dice- Ashley si vendrá diciendo que si Álex no está solo y aburrido mientras ella está de fiesta no se sentirá culpable, que raro preocupándose por su novio -rueda sus ojos y suelto una risa, ¿Que tiene de malo que se preocupe por su novio y amigo?- y supongo que a Matt le dices fiesta y ya está en el auto. -rie.

-Bien, iré. -aviso parándome para luego adentrarme en mi armario y así atacarlo- ¿Que te quejas de Ashley y Álex? -le pregunto mientras revuelvo.

-¡Estan todo el tiempo juntos y si no lo están, están preguntando por el otro! -exclama- ¿Acaso no pueden estar un rato sin preocuparse por el otro? Me refiero, a que ¿No pueden ser libres un rato? -se explica mientras yo sigo revolviendo aquí en busca de quien sabe que, que sea decente.

-Porque ellos son así, eso lo deciden ellos y nosotros no debemos meternos -le advierto- y además son tan tiernos que no me gustaría que se acabe esa ternura, es un lindo espectáculo. -río.

-Bien si, como digas. En una hora salimos, llamaré a Matt para ver si pasa por nosotros. -cambia de tema- No tengo ganas de conducir. -se justifica- Me gustaba más la camioneta, también extraño la camioneta. -comentay lo escucho más cerca así que supongo que está en el armario también. No puedo girarme, estoy muy concentrada en mi ropa.

-Si, yo también extraño la camioneta. Me sentía alta cuando iba en ella. -confieso con una pizca de diversión.

-En algún momento volverás a subir a la camioneta. -dice- Si es que mi padre vuelve en algún momento. -lo escucho suspirar.

-¿No podías darle tu auto y quedarte con su camioneta? -le pregunto.

-No quiso, dijo que era un trato en el cual el salía perdiendo -se encoge de hombros- Ahora ¿Como terminamos hablando de la camioneta? -me pregunta y lo puedo imaginar frunciendo el ceño. No puedo girarme porque tengo poco tiempo y no puedo encontrar la falda que estoy buscando. Si, ya decidí que ponerme, solo que ahora debo encontrar esa falda.

-No lo sé, ahora vete a llamar a Matt que me bañaré. -le digo y lo empujo fuera de la habitación.

Tomo un baño y voy a mi habitación donde tengo mi atuendo sobre mi cama. Finalmente encontré la falda negra que buscaba, me la pondré con un top blanco y unos tacones negros.