Los Populares

29- Me pica la pierna.

-Al fin me visitas, enana. -escucho a Álex una vez entre en su habitación.

Está en su cama, entre sentado y acostado con la espalda apoyada en el respaldo de su cama. La televisión está prendida y está en un canal en el cual está comenzando Juegos Mentales. Hace dos días que Álex volvió a su casa y esperé a que se acomodara para hacerle una visita, y así hacer que evite por un rato el aburrimiento de estar postrado en una cama.

-Lo siento, he estado con mil cosas. -le digo sentándome en la silla de su escritorio. - Pero ahora cuéntame tú ¿Como llevas el yeso?

-Me pica demasiado. -dice rodando los ojos.

-Bienvenidos a Juegos Mentales. -escucho que proviene desde el televisor.

-Te entiendo perfectamente. -ignoro el hecho de que el programa ha comenzado.

-Si, ya lo sé, ese mes que estuviste con el yeso nos hartamos de escuchar que te daba comezón. Estuve a nada de asesinarte. -confiesa.

Lo miro con una ceja arqueada.

-Bueno, no se si tanto pero tenía ganas de tirar del yeso hasta que saliera de tu brazo y pudieras rascarte de una vez por todas. -se explica.

-Oh, que ternura. -le digo.

-No, tonta, era para que no me molestes a mi, no era por tu bien. -dice llevando un dedo a su cabeza, indicando que piense.

-Retiro lo dicho. -anuncio.

-¿Sabes que es mi momento de venganza por eso, no? -me pregunta y me siento estúpida. Como no lo pensé antes.

-Sam.

-Dime.

-Me pica la pierna.

-Rascate.

-No puedo.

-¿Sabes? yo metía un lápiz dentro del yeso para rascarme.

-Lo intenté el otro día en el hospital y entro el medico y me prohibió totalmente meter algo entre mi pierna y el yeso. -dice y suspira.

-¿Por? -frunzo mi ceño.

-Dice que puedo lastimarme o afectar en algo el tratamiento. -dice burlonamente.

-A mi no me paso nada- me encojo de hombros.

-Pero yo tengo tanta mala suerte que seguro me pasa algo.

-Mmm, si. Hablando de mala suerte.. -comienzo pero alguien toca la puerta. Quería contarle sobre el rumor, pero creo que eso será en otro momento.

-¿Puedes abrir? -me pide Álex.

Me paro y abro la puerta encontrándome con Zoey.

-¡Hola chicos! -saluda entrando a la habitación. Está con mucha energía.

-¿Que sucede que estás tan alegre? -le pregunta mi amigo. Creí que era la única que lo había notado.

-No lo sé. -se encoge de hombros.

-El amor es así.. -comienzo a cantar con voz grave como en la canción- lo sé... -alargo la e.

-¡No! ¿Que cosas dices? -me mira horrorizada.

¿Que tiene de malo? No la entiendo.

-No niegues que te gusta Luke, no tiene nada de malo. -le digo.

-Es que me da vergüenza, no se por qué. -dice encogiéndose de hombros- Pero bueno, habla de ti. Habla del amor. -me anima recobrando su energía.