| Lies → Suga - Min Yoon Gi |

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Yoongi suelta mi mano tan pronto entramos al auto y las puertas se cierran. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero parece que ha quemado sus huellas en mi piel. La froto sin darme cuenta de lo que estoy haciendo.

— Gracias, Alice. — escucho su voz por primera vez en muchos minutos.

Suena distante, como si de pronto fuera un chico muy temeroso y arrepentido por lo que acabamos de hacer. Lo sé, después de todo para mí no es tan fácil aceptar que tendremos que fingir en las calles. Quizás hasta tengamos que besarnos y hacernos todo tipo de cariños frente a personas que no conocemos, pero es algo que estoy dispuesta a hacer por todos los beneficios que obtendré. Sólo eso.

— Ni lo menciones. La que debería agradecerte soy yo. — digo, sin quitar la mirada de la ventana. — Ya sabes, por lo de New York.

— Jin dijo que no los veías desde hace mucho, así que aproveché la oportunidad, es todo. — se encoje de hombros cuando lo miro con las mejillas ligeramente encendidas. — Estás haciendo mucho por mí y no lo olvidaré jamás.

Asiento, pero no respondo. Sus palabras tienen un impacto demasiado profundo en mí como para poder encontrarle una respuesta rápida.

De pronto, y sin aviso, siento su mano sobre la mía, que descansa en mi regazo. Mis mejillas se encienden una vez más, igual que todo mi cuerpo, sin embargo, no reacciono de otra manera. Sólo entiendo que debo reconfortarlo de la misma manera. Así que entrelazo mis dedos con los suyos y él se sobresalta, haciéndome reír por lo bajo.

Advierto que esta felicidad es algo incómoda, porque nunca lo he sentido antes, ni siquiera por mi ex "amigo con derecho", pero no se siente mal, por lo que no hago nada por alejarme.

Para aliviar el dolor de mi mano contra la suya, que suda levemente, comienzo a cantar una de sus canciones en voz muy baja. Mis labios se curvan cuando llego a la parte de Yoongi en "Run". Admito que esa canción me gusta mucho, como todas las demás, aunque esta quizás tenga algo de divertido e hipnotizante que logra cautivarme. Quizás sea lo que dice mi ahora novio falso, o lo bien que se escucha su voz en esa canción.

Él ríe por lo bajo y busca algo en su teléfono, sin deshacer nuestro agarre. Le sonrío cuando la canción comienza a sonar.

Canto. Canto con la voz quebrada de la risa, porque es uno de los momentos más felices de mi día, y porque siento que debo disfrutar el comienzo de nuestra nueva amistad. Desde hoy seré la mejor amiga de Min Yoon Gi, haré todo por complacerlo, incluso si no lo tengo cerca, seré la mejor novia falsa que haya podido querer en su vida.

Y creo saber cuál será mi recompensa.

— ¿Tienes hambre? — quiere saber, sacándome de mis pensamientos. Parpadeo unas cuantas veces y lo observo fijamente. Es hermoso, de eso no hay duda, es un pesado y ahora también muy guapo. La chica que en algún momento se gane su cariño, sin truco alguno, será muy afortunada. Me despabilo en mi asiento y ruedo los ojos.

— Eso no se pregunta. — digo, colgando mi bolso contra mi hombro otra vez. Yoongi asiente, pero termina sonriendo.

— Ven, almorzaremos con los demás.

Supongo que debería acostumbrarme a sus manos, a sus sonrisas y a su voz grave, pero con un toque de alegría. Sin embargo, sé que no podré hacerlo en un futuro muy cercano. Siempre sentiré esas cosquillas en las puntas de mis dedos, esas que me indican que estoy a punto de tener contacto con su piel.

Bajamos del auto y, para mi sorpresa, las cámaras siguen allí. Los flashes nos ciegan conforme caminamos hacia las puertas del edificio donde los chicos residen. Yoongi toma mi mano con fuerza y por un momento pienso que esto lo atormenta desde que comenzó su carrera, y ahora, con todo este drama inventado... Llego a sentirme mal por él y por lo que debe pasar. Soy una extraña que a penas y conoce de hace un tiempo, y hoy le han pedido que tenga una relación de no menos de un año con ella. ¿Cómo lo lleva consigo sin derrumbarse?